Anestesia

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Un joven solitario se encontraba danzando en su habitación mientras tarareaba una lenta canción, imaginando que bailaba con el chico que le gustaba, imaginaba que lo miraba con ojos de amor pero sonaba lejano e imposible, por eso le gustaba soñar con sus manos, su cuerpo, su rostro, todo su ser.

— Cierra los ojos, mi dulce, mi precioso amor yo te haré entender, adéntrate.— Su voz era tan suave que era capaz de hacer dormir a las personas, cantaba dando leves vueltas.— Serás feliz... siente la profundidad.— En ningún momento quiso abrir sus ojos, sólo quería seguir imaginando el rostro de su amado Norton y su sonrisa.— Ven a vivir al fondo del mar... Del mar.—

Se detuvo y abrió los ojos observando la ventana que se encontraba abierta, la luz del sol se hacía presente y era obvio, se había desvelado toda la noche bailando y cantando, tenía que ir a su trabajo en unas dos horas y si era sincero con él mismo no quería ir pero no tenía de otra, se dirigió al baño con intención de darse una ducha para al menos estar presentable, hoy sería el día y tenía que verse bien. Luego de verse al espejo y darse cuenta de lo mucho que se odiaba cada día más entró a la ducha soltando su cabello gris el cual le llegaba a los hombros. Su celular que se encontraba en su habitación emitía unos ruidos de mensajes, era un grupo de chat que tenía.

"Team Identidad" Junto con un emoji alegre era el nombre de aquel chat, en ese estaban sus amigos, Naib, Eli, Lucky, Norton y Emma, se hablaban entre ellos para acordar donde iban a salir, todo tenía que salir perfecto, después del turno irían a un bar y a cantar karaoke.

Nada podía salir mal aquel día, luego de unos minutos el chiquillo caminó en dirección a su cuarto para vestirse y arreglar su maletín, en ningún momento miró su celular ya que no estaba interesado en aquella conversación, además ahora sólo era una guerra de stickers por parte de Lucky y Norton, menos le importaba. Cuando acabó de guardar sus cosas se puso de pie y caminó en dirección a su pasillo, abrió la estantería de libros la cual fingía ser parte de la pared pero en realidad daba hacia un extenso pasadizo secreto el cual al final daba a una pequeña habitación que con suerte tenía una ventana muy pequeña, observó a sus al rededores, estaba ordenado, una pequeña cama, un sofá en muy buen estado y un baño, se veía bastante cómodo para vivir allí para ser un lugar pequeño, cuando ya vio que todo estaba bien decidió salir y dejar cerrado aquel misterioso lugar.

Ya afuera de casa revisó los mensajes, soltaba leves risillas al leer a sus amigos debatir de cosas sin sentido, al terminar de leerlos decidió hablar.

"¿Entonces? ¿Iremos todos en la noche?"

Rápidamente su pregunta fue respondida por Emma.

"Bueno, más arriba Eli dijo que tenía cosas que hacer así que no contamos con él"

Lucky después del mensaje envió un sticker de un minino triste, Aesop soltó un suspiro mientra continuaba escribiendo, luego de eso decidió guardar el aparato dentro de su bolsillo y partió hacia el hospital donde trabajaba de enfermero, tenía esa suerte de que cerca de aquel hospital trabajaba su amigo de la cicatriz en el rostro, una cafetería que siempre que podía le iba a ver. El chico de piel pálida caminó hacia su trabajo pero antes tenía que ir por aquel café, excusa para ver al joven que le gustaba y al entrar lo vio allí riendo mientras hablaba con su compañera de trabajo, Emma y preparaba cafés.

— ¡Aesop! — Gritó al verle parado en la puerta, lo hizo saltar de miedo.— Llegaste más temprano esta vez, pero me aseguré de dejarte preparado tu favorito.—

El nombrado bajó levemente la mirada mientras sentía sus mejillas acaloradas, pensaba que era un ángel tan considerado, caminó tímidamente hasta el mostrador para tomar su café y darle el dinero a su amigo.

Todo Lo Que Pido De Ti  ✗Aesnort✗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora