Lizzie Saltzman, Matchmaker

Capítulo 19: Regreso

—Gracias a Dios que has vuelto, Jo —dijo Lizzie distraídamente sobre su hombro—. Hope estaba a punto de volverse salvaje.

Hope frunció el ceño.  

—Cállate, Lizzie —gruñó en voz baja.

Las tres navegaban de regreso a la escuela a través del bosque. Lizzie lideraba la manada, pasando por su teléfono y evitando por poco las colisiones con los árboles.

Hope y Josie tenían un poco más de dificultad detrás de ella. Intentaban trabajar juntas para llevar a una Alyssa todavía inconsciente. Cada una de ellas tenía uno de los brazos de Alyssa alrededor de sus hombros. Los pies de Alyssa se arrastraban por el suelo del bosque entre ellos, ocasionalmente se atascaban en la raíz de un árbol y hacían la tarea más difícil.

Josie parecía estar manejándolo bien. Hope probablemente lo estaría pasando mejor si no estuviera tratando de llevar su bolsa de lona al mismo tiempo.

Lizzie parecía no darse cuenta de la lucha de Hope, o tal vez simplemente no le importaba.  

—Hablo en serio —continuó sin mirar atrás—, pensé que nos iba a matar a todos.

Hope se burló, frunciendo el ceño en la parte posterior de la cabeza de Lizzie.  

—Eres tan dramática —murmuró, tirando agresivamente de la correa de la bolsa de lona más arriba en su hombro.

—¿Soy dramática? —Lizzie se escabulló—. Tú eres la que casi estrangula a Alyssa Chang.

Josie casi se tropieza con esto.  Sus ojos se dirigieron hacia Hope, pero era difícil verla a través de Alyssa. 

—Espera, ¿hiciste qué? —preguntó, confundida.

Hope frunció el ceño irritablemente, mirándose los pies con un rubor.  

—Ella empezó —refunfuñó en voz baja como una niña regañada.

Lizzie se rió.  

—Realmente no lo hizo —respondió.

Ahora que Josie miraba hacia Hope, podía ver que Hope claramente no se estaba divirtiendo.  

La bolsa de lona se le estaba saliendo gradualmente del hombro. Ahora intentaba mantenerla en su sitio doblando el cuello en un ángulo difícil.  

Josie miró a Lizzie, que casualmente se paseaba delante de ellos y no era de ninguna ayuda.  Josie frunció el ceño.  

—Lizzie, ¿no puedes llevar la bolsa de lona de Hope y contribuir un poco? —pidió.

Lizzie finalmente los miró, observando la forma en que la bolsa de lona de Hope se movía torpemente hacia el codo. Lizzie hizo un puchero. 

—Se los dije, me duele el brazo porque estuve mucho tiempo en esa pared —se quejó, girando el hombro y haciendo un gesto de dolor.

Josie le envió a Lizzie una mirada severa.  

—Usa tu otro brazo —le ordenó, con un tono vagamente amenazador.

Lizzie puso los ojos en blanco, pero se echó hacia atrás y agarró de mala gana la bolsa de lona de Hope, cayendo a su lado. Hope suspiró aliviada. Lizzie la miró de reojo con resentimiento.  

—Lo que sea. Las dos son tan protectoras la una de la otra —murmuró.

Hope usó su codo, ahora libre, para clavar a Lizzie en las costillas.

—¡Ay! —Lizzie exclamó.  Frunció el ceño y se frotó el costado—. Si hubiera sabido que esta misión iba a resultar tan traumática, no sé si habría venido.