Lizzie Saltzman, Matchmaker

Capítulo 27: Entrenamiento

Era tarde cuando Hope finalmente logró volver a su habitación. Era tan tarde, de hecho, que Hope y Josie tuvieron que entrar a hurtadillas en la escuela para no meterse en problemas.

El tiempo se les había escapado en el muelle, y Hope culpó a Josie por ello. La sifón no tenía que sujetar a Hope al árbol más cercano y besarla sin sentido de esa manera.

Sin embargo, Hope no se había quejado en ese momento. Eso habría requerido que ella fuera capaz de unir las palabras. Al final, Hope no pudo hacer nada más que caer contra el árbol detrás de ella con un suspiro sumiso, con cualquier rastro del deseo de "dominar" (como lo tenía en el armario) yaciendo inactivo.

Aparentemente, la confesión de Hope de que "le importaba mucho" había irritado a Josie.

Hope estaba agradecida por el hecho de que estaba tan oscuro, porque significaba que Josie no podía ver todo el alcance del furioso rubor de su cara. No es que Josie estuviera mirando, estaba ocupada besando cada punto del cuello de Hope que podía alcanzar.

La oscuridad no hizo nada para ocultar los ruidos de respiración que Josie se esforzaba por sacar de la garganta de Hope. Hope no sentía que tenía ningún control sobre ellos, así que se había dado por vencida en contenerlos. Sólo podía escuchar pasivamente mientras eclipsaban los sonidos de los grillos. 

Hope trató de concentrarse en la sensación de la corteza frotando su espalda como un frenético intento de mantenerse bajo control. No funcionó en absoluto. Eventualmente cedió a la sensación y tiró de Josie por la cintura.

Josie parecía muy contenta de lo lejos que Hope le permitía llegar. Hope sintió la sonrisa arrogante de Josie presionando su cuello, que fue la única advertencia que Hope recibió antes de que Josie deslizara una mano debajo de su sudadera. El aliento de Hope se le quedó grabado en la garganta.

Josie mordió suavemente la garganta de Hope mientras pasaba las uñas en sus abdominales y se dirigía hacia la hebilla de su cinturón.

Hope podría haber dejado a Josie ir más lejos si no hubiera estado tan avergonzada del sobresalto de sus caderas y el fuerte y desesperado quejido que salió de su boca en respuesta. Trató de ignorar el ardor de sus mejillas y empujó a Josie por los hombros con manos temblorosas.

Josie parecía que lo último que quería hacer era detenerse, pero respetó la señal y se alejó a pesar de todo. Hope se arrepintió de haberla detenido en el momento en que vio la mirada en la cara de Josie. Sus labios seguían separados como si estuviera en trance. Sus ojos eran oscuros y lujuriosos, todavía fijados en el cuello de Hope intensamente como si todo lo que quería era volver a lo que estaba haciendo.

Hope consideró decir a la mierda y tirar de Josie para dejarla hacer lo que demonios quisiera, pero todavía estaba tratando de acostumbrarse a la sensación de estar al borde de un ataque al corazón por un largo período de tiempo.

Josie finalmente se dio cuenta de que estaba mirando fijamente y apartó la mirada del cuello de Hope. Volvió a mirar a los ojos de Hope y sonrió tímidamente, un poco avergonzada. Hope le devolvió la sonrisa débilmente, todavía temblando con fuertes respiraciones.

Josie extendió la mano y le tomó la mejilla, escudriñando el rostro de Hope como si fuera una obra de arte.

—Eres tan hermosa —murmuró en voz baja.

Hope tragó, moviéndose nerviosamente de pie. 

—Yo… —se alejó, aclarando su garganta cuando su voz salió áspera e inestable—. Quiero decir, gracias. Tú también.

Josie volvió a sonreír, tomándose un minuto para componerse antes de que tomara la mano de Hope y empezara a arrastrarla de vuelta a la escuela. Hope todavía estaba intentando que su ritmo cardíaco volviera a la normalidad para cuando entraran.