Lizzie Saltzman, Matchmaker

Capítulo 36: Traición

Josie no soltó la muñeca de Hope hasta que logró arrastrarla por la mitad de la escuela y entrar en un aula vacía.

Hope seguía desorientada por su discusión con Landon, así que no pudo hacer nada más que tropezar detrás de Josie. No fue hasta que estuvieron en el aula que Hope pareció darse cuenta de dónde estaba.

Hope inmediatamente notó que Josie parecía estar muy enojada. Estaba paseando por la habitación, como si estuviera a segundos de explotar. Hope no se habría sorprendido mucho si Josie hubiese decidido encender la escuela de nuevo.

Josie miraba fijamente a las paredes y no hacía contacto visual. Hope rezó a Dios para que Josie no se enfadara con ella.

Después de un largo rato de esperar a que Josie dijera algo, Hope decidió intentar romper el silencio. Aclaró su garganta. 

—Josie, ¿estás bien? —preguntó cuidadosamente.

La pregunta pareció sacar a Josie de su mente.  Se volvió para mirar a Hope tan fijamente que Hope se estremeció. Josie levantó una ceja. 

—¿Yo estoy bien? —preguntó, incrédula—. ¿Estás tú bien?

Hope frunció el ceño. Eso no respondió a su pregunta. 

—Uh —gruñó, frotando torpemente la parte posterior de su cuello—. Sí, estoy bien.

Josie respiró hondo, aparentemente haciendo un gran esfuerzo para tratar de calmarse. 

—Hope, lo siento mucho —soltó después de un momento, haciendo pucheros que la hacían parecer realmente arrepentida.

Hope retrocedió, con su frente arrugada por la confusión. 

—¿Qué? —respondió, la palabra un poco dura por su sorpresa—. ¿Por qué? No es tu culpa.

El mohín de Josie sólo se intensificó. 

—Debí haber intervenido antes —escupió, como si se estuviera regañando a sí misma—. No sabía si querías que me involucrara, o si era una conversación que necesitabas tener...

Hope sacudió la cabeza frenéticamente, frunciendo el ceño. 

—Jo, para, está bien...

—No lo está —interrumpió Josie, con la voz firme como si estuviera decidida a no dejar que Hope minimizara las cosas. Los ojos de Josie se oscurecieron y frunció el ceño, como si estuviera recordando el argumento anterior—. No puedo creer que te haya dicho esas cosas. Casi le prendo fuego.

Hope parpadeó. No pudo evitar reírse un poco al pensar en eso. Habría sido aún más dramático que la forma en que la conversación había terminado. 

—Quiero decir, yo casi le prendo fuego antes de que empezara a hablar —admitió tímidamente Hope.

Josie se mordió el labio, escaneando a Hope de arriba a abajo. 

—Sí, lo sé —respondió ella, ligeramente divertida—. Estabas como... diciendo la primera sílaba de ignalusa.

Hope sintió un rubor en sus mejillas. No se había dado cuenta de eso. 

—Oh —murmuró, moviéndose torpemente de pie.

Josie pareció no darse cuenta de su torpeza, y siguió adelante. 

—Nunca lo había visto actuar así antes —murmuró en voz baja, mirando hacia otro lado para empezar a caminar de nuevo—. No lo entiendo.

Hope se encogió de hombros, cruzando sus brazos sobre su pecho y apoyándose en un escritorio.