Dulce

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𝓓𝓾𝓵𝓬𝓮

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Caminando con rapidez, el pequeño omega de piel pálida salía de su última clase en la universidad, esquivando a más personas que caminaban con tranquilidad por los enormes pasillos.

Había salido tarde de la clase, pues la tarta de vainilla y frutos rojos que había preparado había tardado más de lo esperado en el horno, sumándole el hecho de que aún debía decorar y presentarla ante su maestra.

Gracias a eso, ahora se encontraba yendo tarde a trabajar. La repostería donde trabajaba quedaba a veinte minutos de la universidad. Su turno empezaba a las diez.

No tenía tiempo de pasar por su departamento y pedirle a Ino que lo llevase, ni tampoco llamar a su madre para que fuera por él y le hiciera favor de llevarlo hasta allí.

Haciendo un pequeño puchero, siguió caminando. Tal vez podría pedir un taxi, pero aún cuando esa fuera su mejor opción, su dinero se había terminado el día anterior, comprando los ingredientes para la tarta y otros postres.

Durante el camino, pasó frente al edificio de gastronomía. Miró de reojo a las personas que se encontraban fuera; caminando en grupo, hablando entre ellos. Busco con un poco de desesperación aquel rostro tan conocido para él, quien era dueño de sus sueños y de los suspiros enamorados que su omega soltaba cada vez que se descubría pensando en él.

Sintiendo a su corazón saltar, cuando vio a su bonito alfa acompañado de al parecer uno de sus amigos, mientras soltaba pequeñas risas, haciendo que Sasuke se derritiera por completo. Aunque, apegándose repentinamente por su aspecto, pues el alfa lucía extremadamente guapo, mientras que él se veía francamente patético; con gotas de sudor cayendo por su frente, su cabello revuelto y con un aspecto de haber corrido un maratón.

Aún cuando su omega ni el querían dejar de ver al alfa, y queriendo asegurarse de que ningún tonto omega de le acercase. Se obligó a dejar de mirarlo, mientras continuaba con su camino a la repostería.

ᴄᴏᴏᴋɪᴇs ɪɴ ʟᴏᴠᴇ | narusasuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora