—Disculpe, joven Ishikawa —El conductor llamó la atención del chico —. Hemos llegado.
—¿Tan rápido? —Preguntó bajando un poco el vidrio del automóvil. Al mirar hacia afuera, pudo ver una enorme mansión —. Así que esta es la mansión Mukami.
La limusina de detuvo, permitiéndole al chico bajar de esta. El conductor bajo y abrió la cajuela, tomando las maletas y entregandoselas al menor.
—Con su permiso, me retiro joven Ishikawa —El menor asintió, y a los segundos la limusina había desaparecido.
El chico no lo pensó dos veces y entró a la mansión, los Mukami no tardaron en sentir la presencia del desconocido.
—Ruki-kun —Lo llamó Kou, el mayor solo asintió.
—¡Esperen! —Exclamó Reiko, dejando a los chicos confundidos.
—Rei-chan, ¿tu también lo sentiste?
—Si... Es una presencia muy familiar.
—¿Familiar? —Preguntó Yuma —. No juegues Reiko, pueden hacernos daño si sigues con tus bromas
—No estoy jugando, Yuma. Hablo en serio, esta presencia se me hace muy familiar.
—¿Acaso te olvidaste de tu mejor amigo? —Preguntó el chico, entrando a la Sala sin previó aviso.
—¿No te enseñaron que es de mala educación entrar a una casa ajena sin permiso? —Preguntó Ruki molesto.
—¿Y a ustedes no les enseñaron a atender a las visitas? —Preguntó burlón —. ¿En serio son tus hermanos adoptivos, Reiko?
Reiko lo miro atónita.
—Lo somos, ¿algún problema? —Preguntó Kou irritado.
—Imaginé a alguien mejor que ustedes.
—¿¡Qué!? Repite eso, enano —Exclamó mientras tronaba sus dedos y se acercaba a él.
—¡Detente, Yuma! —Exclamó la rubia, haciendo que el mayor se detuviera.
—¿Por qué me detienes? Dejame darle su merecido a este estúpido.
—Adelante, no te tengo miedo.
—¡Ya basta, Kohaku!
El chico miro con asombro a su amiga, pues nunca antes le había gritado de esa manera.
—¿Me recordaste? —Preguntó mientras unas lágrimas brotaban de sus ojos.
—Nunca te olvide, nunca podría olvidar a mi mejor amigo. El único que ha estado conmigo desde pequeña —Sonrió.
—Reiko —Kohaku corrió a abrazarla mientras soltaba el llanto.
—¡Ja! Al final no era tan fuerte como pensé.
—Oye, Yuma-kun —Lo repelió Kou —. No es bueno decir eso de los demás, ¿sabes?
—Da igual.
Reiko correspondió a su abrazo, mientras acariciaba suavemente su cabeza para tratar de calmarlo; la estaba avergonzado un poco.
—Kohaku, me estas avergonzado —Le susurro.
—Lo siento, no puedo evitarlo. Te extrañe mucho, Reiko.
—Yo también te extrañe.
Unos segundos después, el chico se calmo. Limpio sus lágrimas y sonrió. Ruki no apartaba la mirada del recién llegado, quería respuestas y rápido.
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Nuestra Hermana | Diabolik Lovers
ФанфикNadie más que Reiji sabía sobre su existencia, pero ahora que esta en peligro su padre se verá obligado a llevarla a vivir con sus hermanos. Pero eso solo empeorará los problemas. Pues Kino quiere apoderarse de ella para usarla en sus planes. Sin d...