-Sígueme, te llevaré a tu habitación -Dijo Ruki, la chica solo asintió nerviosa.
Subieron al segundo piso, y caminaron por los extensos pasillos de la mansión. Reiko iba a su lado derecho, en total silencio mientras sus mejillas se tornaban de un leve color carmesí. La sola idea de ir al lado del chico que la salvó dos veces, y de quien probablemente este enamorada, la hacian sentirse nerviosa.
-¿Estas bien? -Pregunto el mayor, al notar que la rubia estaba algo incómoda.
-S-si -Respondió, quería sonar lo más tranquila. Sin embargo, los nervios le ganaron.
Ruki solo la miro con confusión, ¿era él o desde que llegó a estado nerviosa?
Se detuvieron en frente de una puerta, esta era de color rosa claro. Estaba más que claro que era la habitación que habían preparado para ella.
-Aquí es -Dijo abriendo aquella puerta -. Tus cosas ya están aquí, adelante.
Reiko asintió y entró. Observo toda la habitación y quedó asombrada; debía de admitirlo, era muy linda.
-¿Te gusta?
La observo un poco más y luego asintió.
Las paredes estaban pintadas de dos colores, gris y rosa; había varias decoraciones en la pared, su cama era grande de color gris, y una sabana con estampado de triángulos estaba tendida sobre esta. En cima, había dos almohadas blancas y dos cojines, uno negro y el otro blancon con unas frases en ellos. A los lados de la cama, había dos mesas blancas, y en la pared detrás de este, había un gran cuadro con el fondo blanco el cual reflejaba unos triángulos negros y rosas. También había una puerta con cortinas de seda blancas, acompañadas de otras cortinas color guinda. Aquella puerta llevaba al balcón.
-Esta muy linda -Dijo finalmente.
-Adelante, siéntete como si estuvieras e tu mansión-Dijo él -. Te llamaré cuando sea hora de ir al Instituto.
-De acuerdo -Respondió sentandose en la orilla de la cama -. Gracias, Ruki-san.
-No es nada, con permiso -Dijo y se retiró de aquella habitación.
Reiko comenzó a acomodar sus cosas en uno de los armarios que estaba ahí. Este también era color rosa claro; una vez que acomodo toda su ropa, siguió con sus accesorios, se acercó a un tocador que estaba al lado de la puerta que llevaba al balcón, este era de color gris con unos leves toques de negro. Acomodo todo ahí, y de una caja saco si medallita; no recordó ponersela, así que eso fue lo que hizo.
Una vez que terminó de acomodar sus cosas, tomó su celular, se acostó en su cama boca arriba y prendió el aparato para usarlo.
**✿❀ ❀✿**
La limusina se había detenido en frente del Instituto, Reiko fue la primera en bajar. Camino hacia el edificio, encontrándose con Yui y Azumi en la entrada.
-Por fin llegas -Dijo la pelirosa -. Así que...
-¿Qué? -Pregunto haciéndose la inocente.
-No te hagas la inocente. Yui me lo contó todo -Dijo, golpeando levemente el hombro de su amiga -. Se que estas viviendo con Ruki-san y sus hermanos. Además, te ví bajar de su limusina.
-Esta bien, todo fue por órdenes de mi padre.
-¿Y? -Pregunto curiosa.
-Nada -Respondió entrando al edificio.
-¿Cómo que nada? -Pregunto entrando junto con Yui -. ¿No sucedió nada entre ustedes?
-Apenas nos estamos conociendo, ¿qué querías que pasará?
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Nuestra Hermana | Diabolik Lovers
FanfictieNadie más que Reiji sabía sobre su existencia, pero ahora que esta en peligro su padre se verá obligado a llevarla a vivir con sus hermanos. Pero eso solo empeorará los problemas. Pues Kino quiere apoderarse de ella para usarla en sus planes. Sin d...