El sueño que te envió a mí

Fragmento n. 23

Arthit está flotando. La oscuridad a su alrededor lo asusta. ¿Dónde está? Quiere gritar, pero ningún sonido salió de su boca. El terror lo empezó a envolver, cuando de pronto sus pies tocaron el suelo.

Aún seguía tan oscuro y vacío.

Lentamente, poco a poco, la oscuridad disminuyó. Quiere caminar, pero sus pies tocaron una barrera invisible. ¡Un vidrio! Un vidrio más claro que el agua está enfrente de él, impermeable. Lo golpeó, con los puños, lo pateó, no se movía. Se quedó sin aliento, un sollozó de dolor salió de él. Sentía que no podía hacer nada.

La escena enfrente de él de repente se volvió clara. Era su dormitorio, él está ahí, sentado en su cama, abrazándose las piernas. No... no era él. Él está aquí, ¡atrapado en esta caja de cristal!

Kongpop también está ahí, sentado en su silla, mirándolo sentado sobre la cama. Es... este Kongpop está vistiendo el uniforme rojo oscuro del departamento de ingeniería. Sintió como si lo golpearan en su pecho, haciéndolo buscar por aire acaloradamente.

Quería llegar a él. Ese es su Kong... su junior. Pero este maldito vidrio no lo deja. Sollozó. Las lágrimas cayeron como cascadas en sus mejillas.

"P'Arthit" Kongpop dijo al su yo sentado en su cama. Pero el mencionado solo enterró su cabeza, sus manos abrazaron fuertemente sus piernas. Kongpop suspiró cansadamente. Se paró y se sentó en la cama, mirando al hombre que no lo miraba.

"No sé... no lo sé, Kong..." El Arthit de ahí lloro. "Todo esto es muy confuso... no sé qué hacer"

"P'Arthit khrup... estoy aquí" Kongpop le dijo. Buscó por su mano, agarrándola gentilmente. "Si me quieres aquí, no me iré. Solo tienes que confiar en mí".

Silencio. Y entonces, se levantó un poco la cabeza, los ojos le dieron un vistazo. "¿Qué tal si todo es solo un sueño?"

La mano dio un pequeño apretón, una mirada determinada se posó en la cara de Kongpop. "Prometo que no te amaré menos, Phi".

La mirada de ese seguía sin ser segura. "Incluso cuando pienses que es suficiente. Incluso cuando no me aceptes más como tu novio. Incluso si tu pérdida de memoria no mejora. Siempre estaré aquí, tal y como te prometí en el puente. Nunca me cansaré de caminar a tu lado, sin saber dónde terminará. Aun quiero estar a tu lado". Kongpop declaró.

Las manos de Arthit cayeron. Se sintió sofocado mientras veía como ese Kongpop le declaraba su amor a ese Arthit. No estaba destinado hacia él. Su cuerpo se desplomó, ya cansado, no queriendo escuchar más. Quería despertar de esta pesadilla.

... ¿Está era manera que se sentía Kongpop cada vez que soñaba con este tipo de pesadilla?

Pensar en Kongpop, el que hace que su corazón se derrita cada vez que le canta a Arthit, alborotando su mente. Cierto. Ese mundo, ya no significa nada para Arthit. Ese Kong, su junior, ya no está destinado para él.

Su Kongpop, el vocalista de Scarlet Moon, el engreído un poco irritante, un romántico inútil el cual irradia autoestima y lo hace su prioridad número uno. Su Kong, el que lloró y tuvo sueños irregulares mientras estaba muy preocupado de la posibilidad de que lo dejara. Su Kong, el que sonríe con benevolencia, el que siempre lo toca con gentiliza, como si tuviera miedo que su novio se esfumara como el humo.

Eso, su novio. Y piensa... y piensa que no lo quiere de otra manera.

Así que lo dejó ir. Susurro un lloroso adiós a ese mundo. Sonriendo y deseando que las personas enfrente de él sean felices. Y cerró sus ojos.

Fue despertado por un beso en su frente. Sonrió, aun con sus ojos cerrados.

"Buenos días, Kong" Saludó. Una leve risa se escuchó, y su novio le dijo buenos días igual. Arthit entonces abrió los ojos, viendo hacia la floreciente sonrisa en la cara de Kongpop. Sus ojos llenos de amor, solamente para Arthit.