Cupi-Camie (Bakucamie)

Ochaco te Necesita Camie

Al rato que terminaron su cita y ya estaban en su primer día como novios oficiales, volvieron a las habitaciones y fueron a dormir, ambos con mucha felicidad. Para cuando todos amanecieron, Camie fue la primera en avisarle a todos que Bakugo se volvió su novio.

Aunque Todoroki y Midoriya felicitaron a Bakugo, el rubio le presumió muy orgulloso al bicolor que él se había conseguido una novia mejor en todos los aspectos que la de el maldito bastardo y al pobre Deku solo le refregó en la cara de que había conseguido novia antes que él. Algo que a ninguno de los dos les afectó mucho, pues ya estaban acostumbrados al rubio y solo le desearon lo mejor.

Y aunque Camie no compartía los métodos de su nuevo novio, tenía que admitir que le gustaba que la presuma frente a los demás.

Y así los días fueron pasando, todos diifrutaron lo que les quedaban de vacaciones, las tres parejas de la clase A  se sentían cada vez más unidas  con el paso del tiempo, los que fueron a vacacionar con sus familias comenzaron a volver y finalmente Agosto terminó.

Una vez llegado Septiembre, las clases comenzaron y la segunda parte de estudios de héroes ya había llegado. El viernes de esa primera semana, algunos chicos acordaron jugar videojuegos juntos, mientras que las chichas pasarían un rato en la habitación de Toru.

-¿Ya está todo listo para la noche de chicas? -Preguntó la invisible.

-Obvio. -Dijo Mina con una bolsa de papitas para tener algo salado junto con Camie que traía una bolsa de golosinas para las que prefieran cosas dulces.

-Esta noche será genial. -Se emocionó Hagakure.

-Siento interrumpir, saben que no me molesta que se junten todas juntas para mejorar la convivencia una noche la cual el siguiente día no haya obligaciones escolares. -Interrumpió Iida- Pero solo les quiero recordar que cuando se vayan a dormir se laven los dientes, una buena higiene dental proporcionará una sonrisa que transmitirá confianza a personas en peligro una vez que seamos héroes profesionales.

-Obvio que sí para ti también Iida. -Respondió Mina.

-Yo ni siquiera puedo sonreír. -Dijo Hagakure.

-No te preocupes Presi, quedarán tan limpios como los ves ahora. -Señaló con un dedo su blanca sonrisa- Además recuerda que Yaomomo nos está cuidando.

-Me alegra escuchar eso. -Comentó aliviado.

-¡HIJO DE PUTA! ¡YO SABÍA! ¡YO SABÍA QUE ERA ÉL! -Gritaba Kaminari desde su habitación- PERO NO... YO TENÍA QUE CONFIAR EN ÉL. ¡HIJO DE PUTA!

-Con permiso. -Hizo una pequeña reverencia a las tres chicas- ¡KAMINARI-KUN! ¡Que seas malo jugando no significa que tengas que insultar de esa manera en estas prestigiosas habitaciones! -Fue a recriminarlo.

Las tres chicas fueron a la habitación de la invisible y minutos después llegaron las cuatro chicas faltantes. Y así empezaron la noche, hablaron, comieron y pusieron un poco de música, hasta el momento que comenzaron a hablar de un tema importante para relatar.

-¿Cómo es que terminaste siendo la novia de Bakugo? -Preguntó Mina- Estabas convencida a principio de año y aunque ninguna te tenía esperanzas, lo lograste. ¿Cómo alguien puede soportar tal brutal castigo de estar a su lado?

-Pero ya se los había dicho, en el fondo Baku es bueno y ahora sé que es un amor. -Dijo la sonriente Camie.

-Uy sí, se ve muy creíble. -Dijo Hagakure.

-Pero es en serio... Con muchas personas parece ser un solitario amargado que insulta a todos sin racismo alguno, pero cuando estamos solos y quiero hacer algo con él solo me insulta un par de veces y después acepta hacer lo que a mi me gusta. -Respondió Camie- Y lo bueno es que a mi jamás me afectó ninguno de sus insultos, ni les presto atención, y por eso cada vez es menos frecuente escucharlos y simplemente nos divertimos como pareja.