El inicio de las desapariciones (capítulo 2)

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Narrador omnisciente

Karen al termina el desayuno fue en busca de Vanessa a su casa.

-buenos días señora Ursula, está en casa Vanessa.- pregunto la pequeña a la señora una vez que llegó.

-No, ella salió muy temprano hoy, me imagino que está con los otros niños.

- iré a verla, gracias.

Bueno no tan siempre estaba en casa, si se levantaba temprano iba a jugar con los niños.
Al llegar Karen los chicos fueron a comprobar que ella tampoco fue al bosque.

El porque fue el miedo a los animales salvajes o que sus padre podrían molestarse si se enteraban.

- ¿y Vanessa?- pregunto Karen una vez que los chicos terminaron de contar el porque no fueron y el ver que su amiga no estaba por ningún lado.

- no sé, no la he visto en todo el día.- comentó uno de los niños.

- quizás está en la casa- habló una niña.

- ya fui a su casa pero no estaba- respondió Karen.

-quizás ella fue al bosque- habló otro niño.

Todos los niños alrededor de 15 pequeños quedaron en silencio pensando en esa posibilidad.
Después de todo Vanessa era muy curiosa y muy difícil para hacerla asustar sólo decía que le tenía miedo a su mamá.

- iré a buscarla- propuso Karen.

Todos la miraron asustados.

- no entraré al bosque- dijo"se lo prometí a mi nana" pensó- buscaré por la entrada.

Salió corriendo con dos niñas y dos niños a su lado.

Al llegar revisaron cualquier cosa fuera de lo normal pero todo estaba igual que siempre y les tocó esperar, quizás salga muy pronto del bosque y con el tesoro.

Pero poco a poco se estaba haciendo tarde y los niños que la habían acompañando se iban a sus casas.
Ella también tenía que hacerlo, ya casi estaba por oscurecer y el temor de estar cerca del bosque aunque sea sólo la entrada le daba miedo y peor si se encontraba sola.

Fue a casa de nana totalmente preocupada estaba tan distraída que casi no comió esa noche.

-¿por qué no comes más?- pregunto nana.

- no tengo hambre- tal era la preocupación que ya no tenía ganas de comer, sólo quería que pasen las horas rápido y amanezca.

-¿te preocupa algo?

-No- respondió, no era totalmente una mentira sólo llegó a la conclusión que no debía imaginar cosas y esperar hasta mañana.- voy a dormir nana, me siento cansada.

Nana estaba preocupada pero mañana hablaría con la pequeña realmente la veía cansada.
Ni siquiera pudo escuchar toda la historia de ese dichoso tesoro. Ese tema ya lo estaba odiando y quien originó semejante historia se las vería con ella.
Quizás se estaba preocupando de más y sólo era una pelea con alguno de los niños.

A la mañana siguiente alguien apenas amaneció tocaba la puerta de la casa de nana.

Al abrir la puerta nana se dio cuenta que era la señora Ursula mamá de Vanessa.

-buenos días Ana- saludo la mamá de Vanessa.

Normalmente a Ana le decían los niños nana y ya estaba acostumbrada pero en cambio los adultos la llaman por su nombre lo cual le resultaba un poco extraño porque siempre estaba rodeada de niños incluso ni se sentía de su edad siempre sentía que tenia más edad y los niños pensaban que era así.

- buenos días señora Ursula ¿qué la trae tan temprano a esta casa?

La señora están muy preocupada y se notaba que había llorado.

- ¿mi hija está aquí?

- no señora- contestó de forma sincera.- ¿Que pasó con Vanessa?

Nana era muy intuitiva en estos casos y una chica muy inteligente. Aunque a veces se le pasaban las cosas porque por la preocupación ella podía exagerar y más si se trataba de su niña.
Así que muchas veces dejaba pasar las cosas.

- ayer salió muy temprano de la casa pero no volvió a dormir, pensé que estaba con los niños y que vino a dormir aquí- comenzo a llorar.- Vanessa en la mayoría de veces hace eso.

Nana hace pasar a la mamá de Vanessa a la pequeña cabaña para hacer que se calme un poco. Pero lo que no se dan cuenta las señoras que también Karen había despertado temprano y había escuchado la conversación.

La niña se escapó por la ventana de su cuarto en dirección del bosque.
Ella estaba preocupada; era su amiga y le había prometido ir con ella pero ni siquiera le aviso que ya no iría.
Quizás si hablaba con su amiga no hubiera desaparecido.

En cuanto las mujeres aún no se daban cuenta de que no estaba la niña en su habitación.

- gracias por el té- agradeció la señora Ursula.

- no hay problema.

- iré con la policía para que me ayuden a buscar a mi hija.

- Karen mencionó que los niños tenían pensado ir al bosque, quizás deben buscar ahí.

La señora Ursula se puso pálida por lo que mencionaba nana y casi se cae pero se levanto.

- iré a buscar ahí pero después me explica sobre ese asunto.- la miro de mala manera.

Salió de inmediato de la casa. Nana ni siquiera la acompañó porque ya era hora de saber toda la verdad de este asunto y sólo Karen lo sabía.

Al buscarla a la habitación donde dormía la pequeña, se asustó al no encontrarla.

"El bosque" pensó muy asustada.

- no, quizás no.

Ella para sacarse la duda fue en busca del cucharon que le encontró la noche pasada a la niña pero no lo encontró por ningún lado y lo peor es que la escoba no estaba.

Asustada Nana salió de la casa al bosque, ella quería mucho a la pequeña tanto era el cariño que la veía como una hermana menor y la familia de Karen confiaban mucho en ella.

Al llegar al bosque encuentra a Karen totalmente ida y con mucha sangre en su ropa, la veía muy débil la tomo en brazos y la llevo rápido a casa.
No pensaba muy bien por los nervios y ya se sentía culpable por no haber hecho más, por no pensar.

Las lágrimas salían y por fin pudo divisar la casa pero antes de entrar alguien la llamo por su nombre.

-¡Ana!- la voz era de la señora Ursula.

Ella giro y vio también a Glenda una muchacha muy religiosa, las dos estaban con una mirada de terror. Mientras que Ana trataba de calmarse y pensar.

-¿qué hiciste? - pregunto Glenda gritando aterrada.

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