Hop

Encuentros (capítulo 5)

Narrador omnisciente

Karla es huérfana y tuvo que esforzar para lograr lo que tiene, pero nunca se ha quejado, ella creció en un orfanato donde la cuidaron y la quisieron mucho, aunque jamás fue adoptada, pero aún así estudió mucho para poder trabajar en un periódico, ya que la muchacha le encantaba, desde muy pequeña investigar y prácticamente era una entrometida en asuntos ajenos pero lo bueno es que llegaba a raíz de la cosas y no dejaba nada a medias pero aunque siempre ha estado sola.
Hace un par de años llegó a trabajar en el periódico Simón un chico igual de curioso, educado y de familia acomodada, ella lo quería mucho y sentía algo por él, pero Karla no quería aún un romance, siempre sintió que le faltaba algo en su vida y no se sentía completa. Si encontraba eso que le faltaba a su vida, ella se dedicaría a conquistar al muchacho.

Al llegar al pueblo iba a hospedarse en el primer lugar que encuentre después de todo sólo iba a dormir, porque cuando ella tiene algún caso por investigar, jamás se quedaba quieta en un solo lugar.

El aire del pueblo era fresco y se veia bastante tranquilo para que sea un lugar donde hay desapariciones en cada cierto tiempo; para ser más específico sería cada veinte años
Por que si, el caso de la niña Karen López no fue uno de los primeros, este problema viene de hace muchos año atrás.
Sacó la foto de la pequeña, cuando apenas la niña tenía ocho años de edad, después de esa publicación donde estaba la foto de aquel milagro de la niña que estuvo al borde de la muerte jamas hablaron más de ella y por eso no tenía mas fotos, quizás  preguntando daría con la chica que ahora ha de tener como unos 28 años.

- disculpe, ¿usted sabe donde queda algún hotel? - pregunto a la primera persona que tenía cerca pero al verla mejor se sorprendió.

-si claro, queda tres calle de aquí, sólo camine recto- informó la chica.- ¿le sucede algo?- pregunto la joven al ver que la chica que le había preguntado sobre el hotel estaba sin decir nada, ni se movía.

- no, nada.
Soy Karla y estoy viajando para escribir un reportaje.

- ya veo, es muy joven.
¿de dónde viene?- entrecerro los ojos, pensando- Al parecer tiene cara de alguien que viene de la ciudad -sonrió muy amable.

- si soy de ciudad, gracias por ayudarme señorita... - no se iba a quedar con la duda y siempre fue directa y esto parecía una señal Y tenía que aprovechar.- ¿usted es Karen López?

La chica del pueblo se sorprendió y sólo pudo asentir.
Karla sonrió con esa seña.

- quiero escribir sobre ti Karen.

- ¿no me digas que es sobre el milagro que me recupere después de que me atacara mi nana?

- ¡si!- respondió contenta.

- pues eso fue hace mucho tiempo además perdí la memoria y a la mayoría ya no le interesa ese asunto.- dejo de sonreír.

- ¿podemos hablar en otro lugar más cómodo? No le quitaré mucho tiempo.

- está bien, pero creo que pierde el tiempo, porque toda la información estuvo en los periódicos no va a saber nada más.

- pues deje que yo decida si lo que habló con usted es útil.

- está bien.
La acompañare al hotel.

- gracias, usted es muy amable.

Comenzaron a dirigirse al hotel y en medio camino iban conversando o al menos Karla era la que hablaba.

- según los periódicos usted fue atacada por su nana y la descubrieron los aldeanos pero ella se escapó.
¿sabe algo del escape?

- no.

-¿y los aldeanos no investigaron el paradedero de la presunta asesina?

- si buscaron pero fue como si la tierra se la tragara.

- ¿usted recuerda a su nana?

- no.

Llegaron al hotel y Karla después de hospedarse fueron a desayunar para estar más tranquilas.

- la verdad es que no recuerdo nada de mi infancia, sólo cuando desperté en el hospital. - continuó Karen.

- ¿entonces no sabes quién te salvó de tu nana?

- eso sí, no es que lo recuerde pero lo supe porque ellas estuvieron conmigo cuando desperté.

Karla sonrió al menos tenía algo, ya sabía por donde comenzar a investigar.

-fueron la señora Ursula y la señora Glenda.- Karen continuó con su relato.

- ¿sabes donde las puedo encontrar?

- si, si quiera yo te puedo llevar.- se ofreció.

- gracias.

- primero iremos donde la señora Ursula es con la persona que más confianza tengo.

- bueno.

Salieron de la cafetería y comenzaron a caminar por el pueblo. Karla siendo guiada por todo el tiempo por Karen.

-Por cierto.. ¿nunca has querido saber lo que sucedió?- pregunto Karla de repente.

Karen la miro sorprendida.

- ya todo se sabe, no hace falta recordar algo.

- era tu nana después de todo, ella te cuidaba.- Karla hizo silencio para ver la respuesta de la muchacha. Analizando cada movimiento de la muchacha.

- ella casi me mata.

- ¿estas segura? Que estuvieras al borde de la muerte quiere decir que esa mujer era una sádica pero..- miro a Karen a los ojos- ¿donde están los demás niños? ¿dónde está ella? ¿hablaron con ella y le preguntaron el por qué lo hizo o dónde  dejó a los niños?

- esas son muchas preguntas- suspiró Karen.

- lo siento pero está esta historia me parece rara.

Karen lo pensó un poco pero no dijo nada, ya que habían llegado a la casa de la señora Ursula.

- aquí es la casa de la señora Ursula.
Ella fue madre de una de las víctimas, su hija era mi mejor amiga.

-¿tampoco recuerdas a tu mejor amiga?

Karen movió la cabeza negando.

Tocaron la puerta y abrió la señora.

- buenos días Karen que te trae por aquí- miro a Karla.

- Hola señora mi nombre es Karla y escribo para un periódico, estoy investigando lo sucedido en este pueblo hace 20 años.- demasiado directa.

La señora puso mala cara.
Algo que notó tanto Karla como Karen.

Aquella historia que la señora Ursula no quería recordar y incluso ya se estaba sintiendo bien e hizo de todo para superar lo de su hija que casi no recordaba nada.