Hop

Justicia por mano propia (capítulo 3)

Narrador omnisciente

-¿qué hiciste? - pregunto Glenda.

- no hice nada- grito nana.

Esas señoras la miraban raro, como si ella tenía la culpa de lo que estaba pasando y eso asusto a nana.

-La encontré en el bosque, Karen estaba saliendo y la traje aquí.- explicó nana un poco más calmada, aquello le fue difícil porque sentía que la pequeña estaba muriendo en sus brazos pero ella era la encargada de Karen y tenía que comportarse de manera responsable.

Pero aquello no fue suficiente para las señoras, ellas no estaban convencida de la historia de nana.

- ¡busquen al doctor! - grito nana.

La señora Ursula por cariño a Karen se olvidó un momento de las dudas y fue en busca del doctor, dejando a Glenda para que este pendiente de nana.

Nana entró a la casa colocando a la pequeña en la cama seguida de Glenda.

Limpio a la pequeña y le cambió la ropa. Nana vio arañazos en todo el cuerpo de la pequeña y una herida muy profunda en su estómago.

La chica no paraba de llorar pero la niña empezaba a reaccionar y nana detuvo su llanto.

La pequeña comenzó a toser.

- ¡Glenda trae agua!- grito nana.

Glenda con sospechas fue en busca de agua.

- gracias por ayudarme- habló la pequeña.

-¿quien eres?- pregunto una nana muy asustada.

En ese instante la pequeña volví a quedar inconsciente.

Nana estaba sin reaccionar ni cuenta que Glenda estaba aún lado de la muchacha con el vaso de agua y la señora vio como se encontraba la pequeña, no había tenido tiempo ya que la sangre no dejaba, también noto los arañazos.

Justo en ese momento llega la señora Ursula con el doctor y las autoridades del pueblo.

Todo pasó en cámara lenta para nana, ella no estaba pendiente a su alrededor sólo reaccionó cuando se la estaba llevando.

-¡yo no hice nada! - grito la joven desesperada y muy asustada haciendo fuerza con los policías para que la soltaran.

- Vanessa no es la única desaparecida, faltan más niños.- grito la señora Ursula- faltan 10 niños más- comenzo a llorar - contando con mi hija.

Glenda abrazo a Ursula y nana fue llevaba lejos de su propia casa y de Karen que por suerte el doctor la estaba tratando.

A los pocos días le llega una carta a la verdadera hermana mayor de Karen informando sobre el estado crítico de su hermana y lo sucedido con Ana.
Ella estaba tan sorprendida por las cosas que la señora Ursula le contaba en la carta pero no quería creer sobre la supuesta culpable de los niños desaparecidos.

-No puede ser Ana- negó con su cabeza mientras esas palabras salían por su boca- es mi mejor amiga y adora a mi hermana.

Elena salió de su trabajo aún con la carta en mano para ver a su pequeña Karen y su mejor amiga Ana.

Al llegar fue a ver a su hermana se asustó mucho, que muy alterada y casi gritando le pide al doctor que salve a su hermana.
Pero Elena no se queda con su hermana, ella quiere respuesta y va en busca de Ana.

Llegando donde tenían encerrada a Ana escucha algo que la deja sin habla y muy asustada.

-debemos eliminar al demonio. Una persona que mata a niños debería ser eliminada.- se escucho la voz de Glenda. Elena aunque casi no visitaba el pueblo jamás olvidaría la voz de Glenda jamás le agradó esa mujer. Esa señora siempre era muy extremista y la mayoría de las cosas que hacía ella estaban mal para la señora, por eso no la soportaba y no quería regresar al pueblo para no escuchar las críticas de la "señora perfecta" este último sobrenombre se lo había colocado durante su niñez.

- aún no sabemos si ella era la culpable.

Elena se asomó un poco para ver quien era la otra persona pero con sumo cuidado para que las dos mujeres no la vieran.
Se dio cuenta que la otra voz era de la señora Ursula.

-nosotros vimos en que estado tenía a Karen pero llegamos justo a tiempo para que no la matara.

- ella dijo que no lo hizo.- argumento Ursula.

- no le creo a esa mujer siento malas vibras en ella. Hable con los habitantes del pueblo sobre este asunto y me dieron la razón de eliminarla.

- ¡eso es un crimen!

- eso es por el bienestar de los niños o mejor dicho del mismo pueblo.

- ya está en manos de las autoridades.

- ellos la van a soltar por falta de pruebas, estan esperando que Karen despierte para decidirse.

- entonces dejemos que Karen despierte.

- ella está grave no creo que despierte.

La señora Ursula tenía un lío en la cabeza casi no podía pensar bien pero todas las palabras de Glenda parecía que tenia razón.
Pero la duda existía ya que Ana era una joven y había vivido durante su vida en el pueblo y era una chica tranquila y muy amable querida por los niños.

-hoy en la noche vendrán hacer justicia los del pueblo- informó Glenda.

- todo esto será tu responsabilidad, yo no estoy en condiciones de pensar en este tema.- mencionó sincera la señora.

Elena salió de ese lugar, ella tenía que hacer algo de formar urgente.
No iba a dejar que pasará una injusticia con su mejor amiga y tenía que investigar muy bien sobre todo esto.
Sólo esperaba no estar cometiendo algún error.