S E I S.

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No sabía distinguir si estaba enfadada o no. No tenía ninguna clase de expresión en la cara.
Cuando llegó a nosotras empezaron a sonar las sirenas de incendio. Nos indicaron que teníamos que salir al patio. Lo hicimos. Un helicóptero pasó por encima de la prisión, y aterrizó en el techo. Los camiones de bomberos no tardaron mucho en llegar.

- ¿Qué ha pasado? -Escuché que mi compañera de habitación le preguntaba a otra presa.

- Han incendiado la enfermería. -Le respondió la mujer de unos 60 años. Tenía el pelo con canas pero al ver su físico, se notaba que echaba horas al gimnasio.

- ¿Cómo ha pasado? -Preguntó Aroa

- Emma consiguió un mechero, así que fingió que estaba enferma para conseguir alcohol de la enfermería. Puso como un kilo de algodones en una papelera, lo empapó de alcohol y lo prendió. Supongo que para intentar escapar. No sé si lo habrá conseguido, no la he visto por ninguna parte. -El plan de Emma me resultó bastante poco elaborado, aunque un buen método de distracción.

La señora mayor y Aroa siguieron hablando sobre lo sucedido, mientras yo, observaba las distintas entradas por las que los bomberos, accedieron al recinto. Había dos entradas en el techo, la puerta principal, la de atrás, la entrada de reclusas y la de aislamiento. Esta última daba a los conductos de ventilación, así que para salir, tendría que volver a pelearme con alguien, y salir entre las 23:59 y las 00:00. Tenía un minuto, lo que tardaban en cambiar el turno. Era posible conseguir más tiempo con una buena distracción.

- Aroa, ¿quién es Emma? -Pregunté.

- Es una reclusa. Está aquí por hackear el sistema del gobierno. -Y fue en ese momento en el que acabe de encajar mi plan. Era perfecto.

- Quiero conocerla.

- Ahora mismo no va a ser posible. En el caso de que no haya escapado, la llevarán a aislamiento una semana.

Cuando acabó de hablar sonaron los megáfonos.

Las presas pueden volver a sus celdas, se hará recuento general.

Aroa me cogió del brazo y tiró de mí hacia la celda. Una vez allí cerraron todo, de manera que no había nadie en el pasillo central.
Después de un rato escuchando a mi compañera hablar sobre todo lo que hizo Emma, un segurata pasa por delante y se nos queda mirando.

- ¿Pasa algo? -Lo dije borde, no entendía que hacía ahí mirándonos.

- Eres Valeria Davis, ¿cierto? -Me desconcertó su pregunta, ¿de que me conocía?

- Sí, ¿algún problema?

- Tú mataste a mi hermano.









Nota de la autora:

He hecho este capítulo más corto, perdonadme, prometo recompensar con un maratón de capítulos mañana. 🙏🏻

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⏰ Última actualización: Oct 01, 2020 ⏰

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