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Tras sobornar a la sorprendida dueña del local para que nos de hospedaje, con Enola partimos hacia el lugar. Llegamos a una clase de callejón. Un horrible callejón. La señora nos guió hacia una puerta que estaba casi destruida. La abrió. Entramos. El lugar estaba repleto de ancianos. Subimos hasta el ático. Era minúsculo. Dos camas, una silla, pequeño lugar para cambiarnos, un mueble. Nada mas. Polvo, polvo por todos lados. Ratas. Pero, teníamos donde dormir.

"Fase cuatro: Escondernos y Encontrar hospedaje. Lista"

Hora de la fase cinco.

-Muy bien, ¿Que tenemos hasta ahora?- Pregunto Enola.
-Una dirección, algunos nombres indefinidos, un séquito de detectives siguiéndonos y una posible recompensa perdida- Dije yo y ella me miro curiosa- No puede ser que no leas los periódicos, mira- Le entregue un periódico donde anunciaban la recompensa por Tewkesbury.
-No necesitamos ni el dinero, ni al chico- Dijo y yo la miré mal.
-Si tu lo dices- Dije irónicamente mientras sacaba las letras de mamá de mi corsé.
-Deja de reprocharme que no traje a Tewkesbury y empieza a armar el mensaje. Para encontrarla tenemos que dejarle un mensaje en cada periódico que ella pueda leer- Me dijo y yo asentí.
-Debemos usar palabras claves- Dije y Enola asintió.
-¿Que le ponemos?- Dijo mirando las letras desparramadas.
-Agradecerle, y que nos conteste- Dije yo obvia.
-Ya lo se, ¿Pero de que forma?- Pregunto.
-Ella uso crisantemo, y.... ¿mensaje?- Dije y ella comenzó a escribir algo con las letritas.
-Gracias mi crisantemo ¿Estás floreciendo? Manda iris por favor - Me dijo y yo sonreí emocionada.
-Si, si. Es perfecto- Dije y mezcle las letras para que quedaran algo al revés y entre palabra y palabra poner otras para confundir. Termino pareciendo una sopa de letras.
-Esta todo listo, solo queda énviarlo al periódico.

Al otro día nos levantamos y nos vestimos igual de elegantes que el día previo. Salimos hacia la imprenta. Dejamos el papel. Enola hablo sobre Tewkesbury. Y luego de ahí, fuimos al café. Llegamos y estaba repleto de mujeres leyendo. Nos acercamos a una encargada. Nos dijo que los ruidos eran de mujeres entrenando. Subimos.

-Buenas tardes niñas- Dijo una señorita- ¿Les gustaría inscribirse?- Nos dijo.
-No, gracias- Dijo Enola educadamente.
-Buscamos a Eudoria Holmes, ¿Se encuentra?- Dije yo.
-¿Niella? ¿Enola?- Dijo de forma conmovida- ¿Son ustedes correcto?- Dijo-¿Porque visten así? A queridas, son la copia exacta de su madre.
-Nos reconoció al instante- Dijo Enola sonriendo.
-¡Claro! Yo les di sus primeras clases- Nos dijo sonriendo- ¿Que ya no recuerdan?- Dijo riendo. Nos hizo una maniobra que supimos esquivar y ella rio en el suelo- Veo que no, han mejorado mucho.

Nos hizo pasar a una clase de oficina. Me quede viendo a las chicas que precisaban. Era muy interesante lo valiente y fuertes que podían ser. Un lugar clandestino, donde mujeres leían, entrenaban, donde podían ser libres. Era muy lindo estar aquí. Saber que mamá podría venir. Saber qué tal vez la encontraríamos.

-¿Vienen solas? A Londres- Dijo y yo me volví hacia ellas.
-Si, también estábamos con un niño muy inútil pero Enola Terca Holmes insistió en separarnos- Dije yo y ella me miro mal.
-Tenemos dinero y hospedaje. Solo nos queda encontrarla- Dijo refiriéndose a mamá.
-¿Y por que piensan que quiere que la encuentren?- Nos pregunto- Su madre paso toda su vida escondida, si quiere seguir así, lo hará. Además, tiene trabajo que hacer- Finalizó, Enola y yo la miramos confundidas.
-¿Trabajo?- Preguntó mi hermana.
-No puedo decirlo- Dijo la señorita con la vista en el piso.
-Usted estuvo en la reunión- Dijo de repente mi hermana. Al principio me costó captarla, soy medio lenta en eso. Rápido recordé de lo que hablaba.
-¡Si! ¿Quien es Ellie Houseman?- Pregunte yo.
-Ojalá pudiera ayudarlas- Dijo con voz "afligida".
-Puede, pero no quiere- Concluí yo.
-Debo volver a clase-Dijo.

No siempre debes estar sola (Tewkesbury y tu)[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora