Mistake? ||Proxys||

XIV. Perra exigente

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Oh, rayos.
Mike me miraba expectante por la respuesta.

—Me gusta alguien más.—solté sin pensar. Mike me agrada, pero es solo un amigo para mí.

—Dame una oportunidad—insistió, aparté la vista y acaricié mi brazo—Por favor.

—Lo voy a pensar—dije y huí de ahí antes de que pudiera decir algo más. Giré a verlo mientras me alejaba, mantenía su mirada en mí y pude notar una extraña expresión en su rostro, parecía nervioso.

Regresé la vista al frente, busqué mi teléfono en los bolsillos de mi pantalón, cuando lo encontré, le marqué a Natt.

—¿________?—contestó después de unos segundos.

—Tenían razón—mordí mi dedo pulgar y aceleré el paso para llegar rápido a casa.

—¿De qué hablas? ¿Estás bien?—habló confundida.

—Sobre Mike, él me invitó a salir.—soltó un grito agudo que casi rompe mi tímpano, tuve que alejar el teléfono de mi oreja para que no pasara. 

—¿Por qué gritas?—escuché a Agnes quejarse al otro lado de la línea.

—Tienes que contarme todo, ¡a detalle!—dijo con emoción.—Ven a mi casa—colgó.

Ya había llegado a casa, la miré por un momento antes de dar la vuelta y dirigirme a la casa de Natt. Le mandé un mensaje a mamá diciéndole que llegaría un poco más tarde.

Después de una corta caminata, llegué. El patio delantero estaba repleto de juguetes, sus dos hermanos pequeños, Bruce y Denis, jugaban ahí. Una vez me vieron, sonrieron y me saludaron con la mano, imité su acción y seguí mi camino a la puerta.

Levanté mi mano para tocar pero la puerta se abrió dejándome ver a Natt con una enorme sonrisa, me tomó por la muñeca y me arrastró a su habitación donde estaba Agnes que sonrió al verme entrar.

—Cuenta—exigió emocionada una vez cerró la puerta, tomé asiento junto a Agnes en la orilla de la cama, Natt se sentó al otro lado, dejando a Agnes en medio.

Les conté lo qué pasó, detalle a detalle, desde que salí del baño hasta donde me pidió la cita.

—¿Y qué le dijiste?—preguntó Agnes.

—Que me gustaba alguien más—dije apenada y bajé la mirada, ambas hicieron una mueca—pero me pidió una oportunidad y le dije que lo pensaría.

—¿Se la darás?—preguntó Natt, me encogí de hombros, Agnes suspiró.

—Como tus mejores amigas, te ayudaremos a elegir—miró a Natt, después a mí y de nuevo a Natt—por medio de una votación.

—¿Qué?—pregunté confundida y no pude evitar que una sonrisa se imprimiera en mis labios por la idea.

—Natt vota que sí—la señaló, mantenía esa sonrisa de emoción y asintió con la cabeza—yo voto que sí—sonrió victoriosa—dame tu teléfono—estiró la mano.

—Eso es injusto—me crucé de brazos.

—Se llama democracia—abrió y cerró la mano repetidas veces.

Dudé en dárselo pero terminé cediendo.
¿Estará mal darle una oportunidad a Mike? Tal vez así Toby salga de mi cabeza.

Aunque me duela aceptarlo, Agnes tiene razón. Toby me rechazó... y está muerto.

Arrastré mi trasero para quedar más cerca de Agnes y poder ver lo que hacía con mi teléfono.
Entró a Whatsapp y buscó a Mike entre mis contactos.