Gulf Kanawut, es un hermoso chico de diecisiete años, hijo de un poderoso hombre de negocios y de una de las mujeres más admiradas del país.
Un fallido secuestro pone en alerta a la familia, por lo que deciden contratar a más seguridad para toda la...
Gulf estaba inmensamente feliz y su corazón le daba saltos dentro del pecho, mientras que en su mente solo se repetía una palabra "boda, boda, boda...".
-¡Oh Mew!, ¡claro que sí! -gritó eufórico subiéndose de un salto al regazo de este, el cual casi pierde el equilibrio.
-¿Eres feliz, pequeño?.
-¡Si!...¡Hoy es el mejor día de toda mi vida!, Gracias por hacerme ser el protagonista de mis sueños, te prometo despertarte cada día con un beso, te amo y el amor que te he dado hasta hoy no será nada comparado con él que aún tengo guardado para ti.
-¡Wow Gulf!-rió el mayor-...Mi corazón también late a mil por hora cuando estoy contigo, te amo y nada ni nadie que no seas tú iluminará mi vida, te lo prometo.
-Me muero por llegar a casa y decírselo a mi familia, estarás a mi lado ¿verdad?.
-Claro mi amor, estaré a tu lado sosteniendo tu mano.
Dichosos, entraron a la casa, donde pronto la familia también estaría tan feliz como lo estaban ellos pues tenía una sorpresa que seguro no se esperaban, aunque, el mayor que anteriormente estaba tranquilo, conforme fueron acercándose sus nerviosos aparecieron.
Todos estaban sentados en la mesa y pusieron su mejor sonrisa cuando los vieron entrar al salón.
-Hey, ¿qué tal hermano?-preguntó Janis curiosa.
El moreno miró a Mew agarrando fuerte su mano y sonrió de oreja a oreja.
-Familia, tenemos una fantástica noticia que daros.
La familia se miró entre ellos y luego miraron a la pareja nuevamente.
Radiante, el moreno mostró entonces su dedo con el anillo y eso fue suficiente para que tanto su madre como sus hermanas y John corrieran felices a abrazarlos.
(...)
Dos meses después.
Unos novios realmente nerviosos se dieron el si quiero, se intercambiaron los anillos y firmaron el acta matrimonial seguidos de sus testigos.
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La ceremonia fue corta pero muy intensa, en la que tanto Gulf como Mew irradiaban amor por los cuatro costados.
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