❝ La cata ❞

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※ Advertencia ※

Fanfic GinoMika, de nuevo :v
Dedicado a sus fans, que lo disfruten.

。。。

Mika, Ginoza, Arata y Kei estaban en la casa de Kōgami pues Akane ha cocinado por primera vez y quería que ellos sean los primeros quienes probaran su platillo.

"¿Así que cocinaste un sashimi acompañado con yakitori?" preguntó Arata.

"Sí y esta vez lo hice sola." Respondió Akane algo apenada. "He estado practicando con Shinya-kun hace días y estoy segura de que ésta vez lo hice bien." Los demás miraron sorprendidos a Kōgami, pues sabiendo que su esposa...

"No se les ocurra preguntar." Susurró el pelinegro con seriedad y todos asintieron.

Una vez que Akane empezó a servir los platos y que todos tuviesen su porción, miraron el contenido con una pizca de miedo, no lucía igual a un sashimi como lo sirven en los restaurantes. Si hubiera una sola palabra para describir el platillo de Akane era: desastroso.

"Ya que es su mejor amiga, debería ser kaichō la primera en probar el sashimi." Respondió Arata y Ginoza frunció el ceño para no sólo evitar que Mika sea usada como el conejillo de indias, sino también para no entristecer a Akane.

"Inspector Shindō, escuché que el sashimi es su plato favorito. Yo pienso que usted debería ser el primero en probarlo." Respondió Ginoza en defensa de Mika.

"Es cierto, pero yo deseo empezar después." Contraatacó el castaño.

"¿Sabe mal el sashimi?" preguntó Akane con posibles signos de tristeza y eso alertó a su esposo, pero Mika respondió a tiempo.

"No, Senpai. Ignore esos absurdos comentarios. Estoy segura de que debe tener buen sabor, lo probaré." Anunció con un poco de duda en su tono de voz.

Todos miraron expectantes como la mujer se llevaba los palillos con un trozo fino de pescado a la boca y luego, pasados unos instantes en los que masticó y tragó, rápidamente se levantó de su asiento corriendo hacia el baño mientras Ginoza iba detrás de ella.

Y efectivamente, Mika devolvió todo su desayuno; cuando al fin terminó, tiró la cadena y luego hizo gárgaras en el lavamanos hasta que pudo quitarse el sabor amargo de la boca. Una vez que salió, se encontró con su esposo mientras caminaba hacia ella para examinarla.

"Luces muy pálida, Mika. Y esta no es la primera vez que sucede esto."

"Creo que arruiné la cena de Senpai." La mujer se entristece. "Lo siento."

Ginoza suavizó su mirada para que Mika recupere sus ánimos. "No te preocupes que esto no es tu culpa." La chica suspiró apenada. "Yo hablaré con Kōgami y Akane de esto. Estoy seguro de que lo entenderán."

"De acuerdo." De pronto su estómago le empezó a doler. "Nobuchika, no me siento bien." El mencionado captó el mensaje. "Me disculparé con todos y nos vamos ¿Sí?"

Él asintió sin dudar ya que al ver de nuevo a Mika, aparte de verse pálida también estaba cansada. Ocultando toda preocupación, la pareja, tomados de las manos, regresaron al comedor donde todavía nadie había comenzado a comer y Akane reflejaba tristeza mientras su marido trataba de animarla.

Mika tosió para aclararse la garganta y llamar la atención de los antes de comenzar a hablar.

"Lo lamento Senpai, desde la otra semana no me he encontrado muy bien del estómago." Se disculpó sonando apenada, a lo que Akane levantó la cabeza para escuchar las palabras de Mika. Ella aceptó las disculpas mientras ocultaba su tristeza.

"No te preocupes, Mika-chan." La castaña mostró una débil sonrisa. "Supe desde el principio que no era buena cocinando."

Kōgami no soportó seguir viendo el rostro ahora entristecido de Akane, que ni pensó dos veces en mirar con molestia a Mika por lo que ocasionó. "Bien hecho." Se lo dijo con sarcasmo mientras intentaba levantarle los ánimos a su esposa.

Inmediatamente Mika entristeció ante el comentario del pelinegro y eso rápidamente captó la atención de Ginoza, por lo que decidió explicarle a su amigo de la actual situación. "Kōgami, esto no tiene nada que ver con la comida de Akane. Mika ha estado así desde hace una semana."

"Gino, sé que es tu esposa y la respeto." Aunque lo dijera, era totalmente cierto que ninguno de los dos se llevaba bien con el otro. "Pero lo que hizo no lo puedo aceptar. Akane se esforzó mucho en preparar el platillo y lo primero que ha recibido fue la desaprobación de su amiga."

"¿Te estás escuchando? Dije que esto no tiene que ver con la comida de Akane."

"¿Y existe otra explicación razonable para que ella rechazara la comida?"

El ambiente se puso tenso en menos de un minuto, aquellos hombres estaban por perder los estribos por lo que sólo alguien podía detener esta discusión.

"¡Esperen! Es posible que Ginoza-san tenga razón." Justo cuando los hombres estaban por iniciar un pleito, Arata intervino para salvar el día. "Si kaichō se ha sentido mal antes, su reacción no tiene que ver con su comida, Akane-san. Yo la probaré."

"¿Estás seguro?" Akane lo miró algo esperanzada.

Arata asintió y cargó sus palillos con el sashimi, luego se dispuso a probarlo ante las miradas de expectación y miedo de los demás; mas de pronto alguien se le adelantó.

"Está bueno." Habló Kei quien había empezado a comer antes que el castaño y todos lo miraron sorprendidos mientras éste seguía comiendo sin conmoción alguna. "La felicito, Akane-san."

Fue entonces que Arata también lo probó y su expresión fue de total sorpresa. "Es verdad, sabe bien." Coincidió con el inmigrante. "Este sashimi está delicioso."

Ginoza quedó confundido, pues tuvo dudas por si los nuevos inspectores sólo estuvieran fingiendo para hacer sentir mejor a la castaña, pero suspiró y se decidió a probar un poco. Una vez que lo hizo, quedó sorprendido.

"Esto es lo mejor que he probado, Akane." De algún modo el hombre de coleta se sintió orgulloso por el trabajo de su amiga, quien ahora se encontraba sorprendida por las recientes respuestas. "Lo único que necesitas practicar más es en la presentación, lo demás está perfecto." Dijo y siguió comiendo.

Kōgami era la persona que estaba más confundido, pero de todas formas probó el sashimi y junto con el yakitori. El resultado fue como si una de las maravillas culinarias hubiese ingresado a su boca, totalmente sorprendido. Es cierto que Akane necesitaba practicar más en la presentación del platillo, pero definitivamente esto era una delicia. La verdad es que se siente afortunado de ser el esposo de una futura cocinera.

Entonces, todos voltearon a ver Mika con una clara interrogante en sus miradas.

"¿Mika?" Ginoza a su lado la miraba con preocupación, él sabía que no había estado bien los últimos días y ella le había insistido mucho en que no era nada importante y que se le iba a pasar. Ahora se sentía con la absoluta necesidad de una explicación.

Ella suspiró pesadamente, no deseaba tener esa conversación justo ahora ni en presencia de sus conocidos, hubiera preferido hablar de esto a solas con el pelinegro, pero al verlo, reconoció su ahora estado de angustia y tomó la decisión de contárselo de manera discreta.

"No deseaba darte la noticia así." Respondió apenada con un pequeño rubor en sus mejillas mientras posaba suavemente una mano en su vientre mientras miraba a Ginoza y de inmediato todos, incluyendo él, captaron el mensaje.

Un brillo en sus ojos se reflejó en la mirada de Ginoza y éste sólo podía decir: "¿Voy a ser papá?" Mika asintió, él sonrió y no dudó en apretarla en un abrazo. Los demás sonrieron y felicitaron a la pareja por el sutil anunciamiento.

Quizás al final no terminó mal después de todo. Hubo suerte de que este día ambos matrimonios salieran ganando, el platillo que se pensó que sería peligroso al digerirlo fue todo lo contrario, y ahora la dulce espera de un angelito que muy pronto saludará al mundo.

𝙾𝚗𝚎-𝚜𝚑𝚘𝚝𝚜 ⸙ SʜɪɴᴋᴀɴᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora