♡ Gray nightmare ♡

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Kōgami abrió con pesadez sus ojos mientras un aire pesado se apoderaba de su recámara. Se removió entre las sábanas algo confundido hasta que recordó lo que presenció ayer y es ahí que intentó no ser dominado por ese triste sentimiento. Se levantó de la cama mientras iba por una toalla para darse una ducha fría, pasaron unos minutos y después de haberse cambiado de ropa observó la ventana que conducía el exterior de su casa, no había rayos del sol alumbrando el cielo grisáceo, pero si había una lluvia en su lugar.

Revisó su móvil y vió varias llamadas perdidas de Ginoza, no estaba de humor para responderle. Pero no tuvo alternativa que salir de su casa en ir al lugar que le indicó el hombre de coleta.

Claro que tenía nombre aquel lugar a donde se dirigía, pero...no deseaba pensarlo en ese momento.

Entró a su camioneta, luego hizo una pausa para prender un cigarrillo, bajó un poco la ventana, giró la llave para encender su vehículo y sólo pasaron unos cuantos minutos para llegar a su destino. Familiares y amigos estaban en ese lugar donde aquel olor amargo yacía presente, logró ver a Ginoza y a otros conocidos, también estaba Kaori, quién ahora se encontraba en un estado deprimente.

La respuesta ante aquella situación...

Su esposa Akane y sus dos hijos, Shūhei y Kirey, habían fallecido en un ataque de avión. El enemigo que amenazaba la paz en su nación, le tendió una trampa que para Kōgami le fue tardío averiguar...pero gracias al cielo que no seguía con vida.

Pues terminó asesinado a manos del ex mercenario, ya no le importaba si se volvía un genocida o alguien solitario como solía ser en el pasado. Ahora es un ser frío y temerario al que le arrebataron todo lo que por una vez le dió luz a su alma...pero ahora, su vida ya no tenía sentido.

Los presentes le dieron condolencias y el más pésame al pelinegro, pero éste no articuló palabra alguna ni emitió ningún sonido. Simplemente asintió. Y al final de la ceremonia, Nobuchika y su familia se quedaron al lado de Shinya que, luego de que todos se fueran, se acercó al féretro de su familia para observarlos en silencio.

Pero Mika tuvo que llevarse a Ginrei, dejando a los dos amigos en el cementerio, por supuesto que su marido lo aceptó. Y viéndolo por otro lado, Kōgami mostraba una mirada entristecida y sin vida que para Nobuchika le daba mucha pena.

La única forma que tuvo Ginoza en consolar a su amigo, fue darle unas cuantas palmadas en el hombro. Aunque él también estaba destrozado, perdió a alguien a quien la consideró una hermana.

"Todavía no puedo creerlo." Shinya miró a Nobuchika sin emoción alguna y éste admitía que ahora mismo contenía sus lágrimas para no quebrarse. Acto que lo logró y soltó un suspiro. "Mika está destrozada al igual que Karanomori."

Shinya no le respondió, simplemente miraba aquel punto muerto ignorando por completo su realidad.

"Sé que Akane no desearía vernos así, pero si hay algo que podemos hacer por ella es seguir adelante pase lo que pase, seguir su voluntad." El fumador simplemente asintió mientras que Ginoza comenzó a orar, para su sorpresa Kōgami copió su acción.

Luego de varios minutos Ginoza se levantó, pero notó que Kōgami no se movió de su sitio y fue sorpresa que no haya fumado en todo el tiempo que estuvieron aquí.

"¿No vienes?"

"Me quedaré un rato más, Gino..." El mencionado alzó una ceja. "Regresa pronto, te espera tu familia."

Ginoza sintió una punzada en el pecho mientras miraba con pena a su amigo, no quería dejarlo ni abandonarlo en aquel lugar, pero algo le decía que Kōgami quería estar a solas con su difunta familia, por lo que accedió al pedido del ex mercenario y se marchó.

𝙾𝚗𝚎-𝚜𝚑𝚘𝚝𝚜 ⸙ SʜɪɴᴋᴀɴᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora