No somos diferentes || Tom Holland

⏭CAPITULO 12⏮

Nunca, pero jamás, se queden dormidos en una silla ¿Por qué? Por que el cuello les dolerá como los mil demonios, eso me paso a mí, pues está estúpida, se quedó dormida en plena revisadera de archivos y ahora me duele el cuello.
Pero por lo visto no fui la única que se durmió en donde no era, por que Magali estaba acostada en el suelo durmiendo, mientras que Catalina tenía su cabeza recostada en la pierna de Nathaniel, luego decían que yo roncaba, cuando eran ellas quienes lo hacían.
Me levanté de la silla, moviendo mi cabeza de un lado a otro, necesitaba darme un baño para poder irme a trabajar, a media escalera iba cuando me acordé que las chicas también tienen trabajo, está sería mi manera de vengarme por lo que me hicieron en Londres y también por casi robarse a un doble de Marvel.
Ayer cuando estábamos ordenando la casa, me di cuenta que hay unas bocinas en una de la bodegas, corrí hacia la bodega tratando de no hacer ruido, agarre un de las bocinas algo pequeñas, la coloque justo en medio de la sala. La bocina gracias al cielo, se conecta también con Bluetooth, tuve que descargar algún sonido de patrulla, deje la bocina ahí para después subir todas las escaleras.
—¿Quién dijo que la venganza no es dulce?—susurre para mi, le di Play a la canción y mis amigas contando con Nathaniel cayeron al suelo gritando
Me tape la boca para no soltar una risa escandalosa como acostumbro.
—¡¡PUTA!!—gritó Catalina mientras tapaba sus oídos
—¡¡MIS OIDOS!!—gritó Nathaniel
Ya no aguante más y solté la risa contenida, el sonido de la patrulla aún se escuchaba pero de todas maneras se escuchó mi risa
—¡¡¡BLAKE ALEXIUS VASQUEZ MESSINA!!!—gritaron
Cerré la puerta de mi cuarto con seguro, le Di "pausa" a el sonido, pero igual escuché que subían escaleras y segundos después, los toques en la puerta e intentos de abrir la perilla
—Agradezcan no irán tarde a su trabajo—hable tratando de que pararán de intentar abrir la puerta
—Estúpida mis oídos casi sangran
—gritó Catalina
—No seas tan jodidamente exagerada—le grite

***
Baje las escaleras, al parecer ya se habían calmado, eso era bueno, o lo que cabe de la palabra.
—Fuiste muy cruel, lo sabes ¿No?
—pregunto Nathaniel
—Por Dios sólo fue el sonido de una patrulla ¿Qué tiene de malo?
—pregunté
—Que teníamos la bocina casi cerca de los oídos ¿eres consciente que casi me quedo sorda por tu culpa?—pregunto Magali
—Ustedes siempre tienen que ser dramáticas y dramatico—les hable sonriendo