🌴 V E I N T I U N O 🌴

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El sonido del agua y las aves le hicieron abrir los ojos lentamente.

¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado? ¿Y sus hombres?

—JiMin...— susurró sintiendo como su garganta raspaba y fue entonce que todo regresó a su mente —¡JIMIN!— tuvo la intención de levantarse pero tan pronto como tensó sus músculos un enorme dolor recorrió su cuerpo.

¡Mierda! ¡Dolía demasiado!

Intentó ahogar el grito que quiso salir de sus labios sólo saliendo un áspero gruñido.

¿Qué mierda había pasado?

Desistió de su intento de levantarse y se dejó caer otra vez sobre su espalda. Grave error. Otro dolor punzante menos fuerte lo atacó en el hombro haciéndole cerrar fuertemente los ojos y casi morder su lengua.

Primero que nada debía evaluar su entorno.

Observó a su alrededor y pudo detallar varias cosas.

1. Estaba en un refugio improvisado.

2. Oía agua corriendo, entonces estaba cerca del rio.

3. Debajo de él había una chaqueta color café.

4. En su pecho y abdomen tenia una mezcla pastosa de plantas trituradas con algún líquido que no identificaba.

5. No veía a JiMin por ningun lado.

Con cuidado removió un poco de la mezcla que tenía sobre su abdomen y pudo visualizar una gran herida. No estaba abierta, era como si alguien la hubiese suturado.

Si su abdomen tenía aquella apariencia probablemente la herida de su pecho estaba igual.

Bien, si alguien lo habia curado y aún no estaba muerto significaba que tal vez no estaba en peligro, no era su tribu pero por lo visto tampoco era una tribu enemiga.

De cualquier manera tenía que averiguar dónde estaba y más importante aún, donde estaba JiMin.

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Le tomó unos minutos lograr ponerse en pie. Las heridas no le dolían tanto como deberían, si su memoria no le fallaba, aquellas plantas servían para calmar el dolor y el sangrado. Lo que lo estaba matando era el dolor de su cuerpo en general. Estaba entumecido y sus huesos se quejaban cada que movía alguna articulación, como si una manada de rinocerontes le hubiera pasado encima.

Con cuidado y dando pasos muy cortos salió de aquella cueva improvisada con ramas, palmeras y musgo mientras se apoyaba de los árboles que tenía cerca para avanzar.

Escuchó algunos pasos acercarse y entró en alerta.

Rápidamente se escondió detrás de los troncos sintiendo su corazón alterarse. No tenía armas, casi no tenía ropa encima que lo cubriera de un ataque con algún cuchillo y sobre todo no tenía fuerza para pelear.

Los pasos se acercaban cada vez más haciéndolo sudar frío.

No, no lo matarían tan fácil.

Cuando sintió a la persona justo detrás del árbol salió de su escondite lo sujetó del cuello y le tapó la boca. Si había más personas con el no podría gritar.

El hombre dejó caer todo lo que llevaba y dirigió sus manos a la que tenía sobre la boca para intentar soltarse.

YoonGi ejerció más fuerza en el agarre y el hombre comenzó a forcejear. Era pequeño, probablemente un arquero, pero en su condición hasta un gato podría vencerlo.

Savage  •Y.M• [En Pausa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora