Savage •Y.M• [En Pausa]

🌴 V E I N T I D O S 🌴

—Es mejor si nos quedamos aquí un día más— dijo el rubio.

Llevaba una hora intentando convencer a YoonGi de quedarse donde estaban. Faltaban unas horas pata oscurecer y el pelinegro no se encontraba en condiciones de moverse más de lo debido.

—No, debemos movernos, si nos quedamos aquí podría ser peligroso— y por décima vez intentó levantarse.

En lo único que JiMin podía poner atención era en vigilar los movimientos de YoonGi. Las veces que se había levantado eran las mismas que había tropesado y casi caído al suelo de no ser por que JiMin le había ayudado como soporte.

—Jefe Min, entienda que si sigue intentando caminar lo único que logrará será desmayarse otra vez... O lastimarse más de lo que ya está— dijo JiMin mientras intentaba que el pelinegro no tropesara.

—Ni siquiera el ataque de un jaguar me detuvo antes... Unos rasguños no lo harán ahora...— y tan rápido como terminó de hablar sus piernas comenzaron a temblar otra vez.

Carajo

Esa era la única palabra que rondaba la cabeza de YoonGi.

—Jefe Min, por favor... Solo durmamos y mañana después de comer algo le prometo que continuaremos... Pero por favor detengase, no quiero que se lastime más.

YoonGi se mantuvo de pie y observó a JiMin.

Estaba muy cerca, los ojos azules brillaban por los rayos del atardecer y su cara reflejaba cansancio.

Solo estaba pensando en si mismo y su orgullo como guerrero al verse debilitado por simples heridas. No pensó en lo cansado que pudo ser para el joven, después de todo era la primera vez que se enfrentaba a este tipo de situaciones en un entorno tan hostil. Agregándo el hecho de tener que preocuparse por los dos.

—Lo siento...— susurró avergonzado. Se estaba mostrando debil ante otra persona —Por esto...

—¿Por qué se disculpa?— preguntó mientras ayudaba al más alto a sentarse —No fue su culpa que lo hirieran de esta manera...

YoonGi negó.

—No es por eso... En mi pueblo se considera deshonroso para un guerrero mostrar dolor ante una herida causada por el enemigo...

JiMin solto una suave risa. Era algo estúpido... Respetaba la cultura y tradiciones de cada persona, pero esa creencia era absurda, aunque no diría nada, después de todo debía respetar cada forma de pensar.

—Bueno... Yo no soy parte de su pueblo... No conozco las tradiciones de la tribu así que, técnicamente, si usted se queja de algún dolor... Yo no sabría si se trata de un acto deshonroso— dijo haciéndose el tonto mientras ayudaba al mayor a recostarse en el refugio improvisado que había mejorado gracias a algunos consejos de YoonGi.

YoonGi observó unos segundos al menor mientras este acomodaba algunas ramas que podrían soltarse durante la noche.

—Gracias...

JiMin sonrió y se acomodo a un lado del pelinegro a una distancia moderada debido al poco espacio que había.

—No tiene por qué agradecer... Si puedo ser de ayuda en algo tenga por seguro que estaré encantado de ayudar, Jefe Min...

Ambos se quedaron viendo el río mientras los últimos rayos de sol iluminaban el agua y desaparecían dando paso a la brillante luna.

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YoonGi observaba desde la fogata como el rubio tomaba un baño rápido.

Obviamente no veía su cuerpo desnudo, la maleza a la orilla del agua cubría la mayor parte de su vista, sólo podía visualizar de los hombros para arriba.

Él ya se encontraba limpio y curado, JiMin lo había ayudado a lavarse dandole de vez en cuando su privacidad y cambió las hierbas de sus heridas.

Se sentía más relajado, sin tanto dolor y con más fuerzas que los últimos dos días pero aún seguía en alerta, dentro de un rato comenzarían a recoger lo que les fuera de utilidad y retomarán otra vez su caminata.

—Listo... Ahora solo debemos recoger y podremos irnos— dijo JiMin dirigiéndose hasta él, ya vestido con el pantalón algo dañado y una camisa de repuesto que traía en la mochila.

El rubio había insistido en no necesitarla, era mejor que YoonGi la llevara, el tenía heridas y probablemente el viento y las ojas le molestarían, pero se negó rotundamente a usarla y que era mejor si JiMin la llevaba.

Su excusa: No era correcto para un doncel mostrarse tan expuesto frente a un guerrero, los hombres no podían ver su cuerpo antes que la la diosa haya bendecido su unión.

JiMin le dijo que no le importaba la falta de ropa en su torso, debía protejer sus heridas, sin embargo YoonGi se lo pidió de nuevo, no tanto por JiMin, si no por él mismo, no quería faltar a sus costumbres, así que JiMin no tuvo de otra más que aceptar.

YoonGi se sentía muy hipócrita, había vismo más de JiMin de lo que le gustaría admitir, pero temía que el rubio se diera cuenta de que no podría quitarle la mirada de encima si no se cubría.

No le haría nada, primero moriría antes de acostarse con un doncel antes de la unión, pero no quería quedar como un perverido frente a él.

Tan pronto como terminaron de guardar las cosas comenzaron lo que sería una larga y lenta caminata.

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