Capítulo cuatro.

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Madison's POV

—¿Cómo puede alguien jugar tan mal?  —escucho burlarse a mi hermano antes de que su brazo rodee mis hombros.

—¿Qué esperabas? Básicamente vine por que me obligaste —me defiendo y noto como rueda los ojos ante mi comentario.

Después de la "escena" que logré crear en la cafetería y mi pequeño momento de sinceridad con Calum, regresé a clase. Y sí, Calum estuvo el resto del día junto a mi. Resulta demasiado extraño para mi todo este asunto de "un nuevo amigo"; es decir, es como si estos últimos tres años evadiendo personas se hubieran ido a la basura. Y más aún, agregando que conocí a Calum hace menos de doce horas. ¿Cómo confías en alguien tan rápido? No me lo pregunten, sólo sucedió. No sé que hay en ese chico que me hizo creerle lo de "te protegeré siempre" y ese rollo, pero lo hecho, hecho está y tendré que asumir las consecuencias que esto conlleve; sin importar si Calum o yo resultamos heridos. Pero, vamos, ¿qué tanto puedes herir a alguien que ya perdió todo lo bueno que tenía? Créanme, será difícil. Pero... Calum, ¿por qué insistió tanto en ser mi amigo? ¿qué no se dio cuenta de que soy el hazme reír de la clase? ¿es que no vio mi expresión de "aléjate" cuándo me habló? Algo debe ir realmente mal con él si no le importó nada de eso, pero, siendo sincera, me agrada.

-¡Madison! -la voz de Logan me regresa a la realidad.

— ¿Eh?

— Es tu turno, hermana —dice entregándome la bola que anteriormente él sostenía.

Camino hasta la pista y lanzo el material redondo, logrando derribar un pino, ¡increíble!

—Tranquila, Maddie —dice Dylan con una bola diferente entre sus manos. —Yo era peor que tú al principio.

—Lo dudo —ironizó cuando veo todos los pinos caer ante su lanzamiento.

Dylan es como, un hermano para nosotros. Es un año menor que Logan y si mi memoria no falla, fue la única persona fuera de la familia que se preocupó por nosotros después del funeral. Recuerdo que cuando tenía 12 él iba casi todas las tardes a nuestra casa para pisotear a mi hermano en los videojuegos, incluso nuestros padres lo consideraban como su hijo no reconocido. Siempre ha sido parte importante de nuestra vida.

—¿Falta mucho? En verdad tengo tarea y, debo bañarme antes de preparar la cena —protesto cuando Logan anota su tercer chuza.

—No seas aguafiestas, Mad. No es mi culpa que seas un asco en esto —dice y cruzo los brazos en señal de enfado.

—Creí que la intención de venir era divertirme —digo lo suficientemente bajo para que sólo Logan escuche.

—Está bien, Logan. Vamos a casa, podemos venir otro día —anuncia Dylan y mi hermano resopla antes de asentir. Tomamos nuestras pertenencias y entregamos los zapatos en caja.

—Gracias —susurro en el oído de Dylan cuando salimos del establecimiento y me acerco a Logan, rodeando su torso con mis brazos —No quería arruinarte la noche —le digo cuando me ve.

—No importa, no puedo obligarte a quedarte si la estás pasando mal. Quiero verte feliz, ¿vale? —dice sacudiendo mi cabello.

—Te quiero —respondo cuando siento su brazo sobre mis hombros.

—Oh, vamos, chicos. Que no haya bolos no significa que no podamos divertirnos —dice Dylan rodeándonos con sus brazos.

Después de haber preparado bocadillos y ver una película, Dylan tuvo que irse ya que su mamá necesitaba que alguien la llevara a comprar leche y cosas para preparar el desayuno.

—¿Quieres hablar de lo qué pasó esta mañana? —pregunta Logan cuando terminamos de recoger los restos de palomitas que quedaron regados por toda la sala.

—La verdad no. Pero supongo que no tengo opción, ¿me equivoco?

—Comienza cuando quieras —responde haciéndome suspirar.

—Cuando llegamos al instituto fui directo a mi casillero a sacar los cuadernos que necesitaba y había un chico viéndome. Se acercó y me dijo que no sabía donde era el aula de matemáticas, fuimos juntos y cuando llegamos Ashley dijo algo como "la rara tiene un amigo", le di una bofetada y ella se lanzó sobre mi. Un profesor nos separó y me mandó a la enfermería, así que Calum, se ofreció a acompañarme. —digo omitiendo las maldiciones que soltó Ashley y cómo mi mejilla terminó inflamada.

—Oh —dice. —Así que, ¿tienes un nuevo amigo? —pregunta.

—Eso parece —asiento, recordando lo que ocurrió en el receso.

—Me alegra escuchar eso. Y no dudes en contarme si algo sale mal, ¿de acuerdo?

—Tampoco es como si me fuera a casar, Logan —digo con una sonrisa burlona.

—Sí, sí. Será mejor que vayamos a dormir.

—Dudo que pueda hacerlo, tengo tarea, ¿recuerdas?

—Entonces date prisa —dice y ruedo los ojos, caminando hasta mi habitación.

Pero no logro concentrarme en mi tarea; pues la única imagen que hay en mi mente, es la del chico de ojos marrones sonriéndome.

Lonely // Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora