Introducción

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Cuando llego a aquella universidad no esperó encontrarse con algo como eso.

Era el primer año de carrera, pero no de cualquier carrera... era la carrera de actuación, todos decían que esa era la mejor escuela a la que se podía asistir.

La Universidad Termite Terrance, solo aceptaba a una pequeña cantidad de alumnos. Alrededor de cincuenta por año y si eras afortunado inclusive podían becarte.

Para su sorpresa, cuando hizo su examen de admisión no espero ser aceptado ni remotamente... sin embargo, la carta de aceptación llego en menos de un par de semanas, ofreciéndole no solo un lugar en su escuela, sino que también una beca.


Fue así como acabo ahí, tomando seis clases como le habían recomendado. Pero lo que le impresiono no fue el gran tamaño de la escuela, ni el hecho de que los grupos en los salones fueran tan reducidos... no, lo que le impresiono fue que parecía haberse equivocado de lugar, porque no había forma de que sus compañeros fueran universitarios.

Todos reían, unos cuantos corrían por el salón, otros tantos formaban círculos y hacían bromas a otros.

No, esto no era una universidad, era un jardín de niños.


-'Eeeeh... Una cara nueva, ¿Quién eres tú, doc?'-

Una voz llego desde su costado, obligándole a mirar a quien repentinamente apareció junto a él.

Fue recibido por un par de ojos azul claro, casi gris. Cabello plata hacia juego con el color porcelana de la piel, dientes delanteros predominantes, orejas un poco grandes, pero que por alguna razón armonizaban con su rostro. Nariz algo chata y respingada, y un peinado extraño, ya que el corte era corto de los lados, mientras que el cabello del centro era largo y caía un poco sobre el rostro del joven.

A todo esto se unía una sonrisa juguetona.

-'Ah...'- vaciló por un momento.

-'Woow... Te pareces a...'- no termino de decir el chico, ahora buscando a su alrededor hasta localizar a alguien a lo lejos. –'¡Daff!'- llamó haciendo una señal a quien fuera que estuviera viendo en ese momento. –'Geee, doc. Se parecen demasiado, podrían hasta pasar por hermanos.'- sonrió ligeramente.

El otro chico no tardó mucho en aparecer, acercándose al lugar de mala gana.

-'¿Qué quieres, dientón?'- dijo una vez junto a ellos.

-'Ni siquiera un "Buenos días, doc" deberías de tomar una clase de modales'- el chico de color plata lo miró de reojo antes de verlo de lleno. –'Se parece a ti, hasta en lo despistado.'-

El chico tiene cabello negro y piel morena oscura, dando a notar que dentro de sus orígenes existía una mezcla. Ojos verde intenso sobre salían de entre el color de piel, y labios gruesos formaban una mueca que combinaba con el ceño fruncido que llevaba.

Su cabello era corto de los lados y a diferencia de su otro acompañante, el cabello del centro era un poco largo y este no caía hacia enfrente completamente, sino que parecía dividirse en tres mechones sobresalientes, uno más pequeño que otro, siendo el delantero el más largo.

-'Solo por el color de ojos y de piel... y de cabello... hummm'- contestó el recién llegado y entrecerró los ojos, mirándolo con sospecha. –'¿Quién eres? No recuerdo haberte visto antes'-

Aclarando su garganta decidió que era hora de socializar un poco, no es como si no fuera bueno en ello, no... solo era que... el lugar no es para nada a como se lo imaginaba.

Aprendiendo a VolarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora