NUESTRO DESTINO || NaruSasu

Capítulo 10:"Cambios"

Sasuke

Cuando veo que el auto estaciona frente a la academia que posiblemente será mi tortura, limpio mis lagrimas y nariz lo más rápido que puedo.

Inhalo profundamente antes de abrir la puerta y bajarme del coche.

Siento al instante todas las miradas en mi, pero después de todo soy un Uchiha, provengo de una poderosa y adinerada familia, mucho más que la mayoría de aquí. Así que levanto la barbilla y camino con orgullo fingido. El que sea omega no significa que seré callado o sumiso.

-Teme- Dice una voz conocida. Naruto posa una mano en mi hombro, y me da una tensa sonrisa, que desaparece en cuanto ve mis nariz y ojos que seguramente son rojos.

Maldición. Me conoce demasiado bien.

-¿Qué pasó?-Pregunta en un susurro, mientras nos movemos a una esquina de la entrada, en un intento por tener más intimidad.
-Sasuke...-Insiste al ver que no respondo. Me acaricia la mejilla, y en vez de alejarme como normalmente lo haría, me dejo llevar, apoyándome en su palma, mientras su pulgar limpia cualquier rastro de lágrima.

-Ya sabes. Padre estaba en el desayuno. Y empezó a soltar su mierda-Suspiro cerrando los ojos. Tratando de alejar el recuerdo-Apenas me vio, comenzó a gritarme, a repetir una y otra vez la decepción de Uchiha que soy- Susurro, haciendo una mueca. Sintiendo las lagrimas picando mis ojos. Aprieto los labios.

No voy a llorar. No voy a llorar.
Menos aún en la academia, frente a todos.
No porque sea omega, significa que me pondré todo sensible, llorón y esa mierda.

Distraídamente toco el parche sobre mi cuello, específicamente sobre mis glándulas, es el mismo que usa Naruto. Es para cubrir un poco mi olor y no soltar tantas feromonas.

No sé cómo esta funcionando, ya que me cuesta distinguir mi propio olor. Solo sé que mi cuarto ahora siempre huele dulce.

Naruto suspira, y me acerca a él, sin pensarlo dos veces, me dejo llevar.
Se apoya en la pared, mientras sus brazos rodean por completo mi cintura. Apoyo mis manos y cabeza en su pecho. Sintiendo como su aroma y sus latidos logran hacerme olvidar de todo por unos segundos.

-Ven a mi casa esta tarde ¿Si?-Murmura bajando la cabeza, inclinandola hacia mi cabello. Le siento inhalar con fuerza, pero no tengo fuerzas ni ganas de reclamarle por eso. Todo esto es muy nuevo para mi.

-Pero es viernes-

-Exacto. Te quedarás todo el fin de semana ¿Qué te parece?-Dice algo emocionado, mientras su aroma se hace más dulce.- ¿Crees que tu madre te deje?- Pregunta aún sin despegarnos.

-Yo creo. Nada ha cambiado entre nosotros, seguimos siendo amigos. Aunque seas un alfa dobe, y yo el mejor omega-Bromeo. Naruto ríe levemente. Su pecho sacudiéndose.

No puedo evitar sonreír, en secreto siempre me gustó su risa.

-Okey, omega teme- Dice con burla, me separo, listo para golpearlo...Suena el timbre.
El ya familiar e irritante sonido, revienta nuestra burbuja, rompiendo por completo la extraña atmósfera que se formó entre nosotros.

Naruto me deja ir al instante, y yo salto asustado hacia atrás, notando que no hay nadie, y que seguramente todos ya entraron, mientras nosotros estábamos abrazados en la entrada.
Que. Puta. Vergüenza.

Suspiro, y me apresuro en entrar. Asustado por si no alcanzamos a entrar.

Por suerte la reja está abierta, y ambos trotamos a nuestros casilleros.

En el camino, logro ver que los alumnos en los pasillos, nos miran fijo, y comienzan a murmurar.

Ruedo los ojos.