La rutina nunca había sido parte de los planes de Jungkook, para él era un orden de cosas que tenía que hacer en su vida, cosas básicas como estudiar comer, dormir etc. Pero ¿no se supone que eso lo hace todo el mundo? Entonces todo el mundo tiene un rutina ¿no?.
Además él hacía muchas cosas,incluso antes de conocer a Jimin, salía a paseos, y Taehyung y Hoseok eran de mucha ayuda. Ellos realmente gastaban mucho de su tiempo, si no hacían esto, hacían aquello.
Pero ahora con Jimin, tal vez si había agarrado una rutina, era despertarse, ir al colegio, encontrarse con Jimin en los pasillos de este, besarse en su oficina eso era lo esencial, y para acabar con broche de oro todos los fines de semana salían a algún lugar. Aunque fuera un lugar diferente se había convertido una rutina, pero no le molestaba
Su madre decía que para ser un adolescente de diecisiete años recién cumplidos debía tener experiencias locas, vivír como si fuera el último día, y vaya que lo estaba haciendo pero no de la manera en la que ella pensaba. Inclusive tuvieron una conversación sobre las drogas, ella dijo que estaba bien si alguna vez consumía de esas cosas con la excepción de que no se hiciera un visio pero él simplemente ya tenía otro tipo de droga que no lo dañaba.O eso pensaba.
Jimin era como el pecado y lo que estaban haciendo era uno.
Pero se sentía increíble.El día anterior, cuando estaban en la oficina, Jimin le preguntó a dónde quería salir el fin de semana. Y como realmente no supo que contestar había dejado que Jimin eligiera, y tal vez fue la mejor opción porque Jimin lo había llevado a un parque enorme de diversiónes. A cada lado que volteara había un juego nuevo, y un juego nuevo al que se subían.
-¿Quieres subirte ahí?.-Preguntó Jungkook sin voltear a Jimin. -Yo sé que sí, vamos no seas un viejito.
Jimin rió por él y asintió siguiéndole el paso a su novio. Era tierno verlo así, emocionado, con los ojos brillosos al ver cada atracción y puesto de comida.
Jungkook era como su pequeño bebé.
Se subieron a la montaña rusa, a las tazas locas, carritos chocones y aunque sonara un poco absurdo al carrusel. Habían recorrido todo el lugar y comido de todo, Jungkook sentía que el el estomago le iba a explotar y al final del día Jimin terminó por cargarlo en su espalda.
Se había negado, obviamente, pero no se iba hacer del rogar, él, como buen novio, debía dejarse consentir.
Porqué después de todo era lo que él quería en una relación, y si Jimin se lo ofrecía no debía desperdiciar al príncipe.Al final de todo, cuando se quedaron sin energía, se encontraban sentados en una de esas bancas de madera donde se suponían podían hacer un picnic improvisado. Ellos solo tenían dos de esos típicos vasos de rayas rojas y blancas y algunos snacks, el cielo ya estaba oscuro así que las luces del lugar se encendieron dejando ver el lugar más colorido.
Grupos de amigos corrían de aquí a allá, familias con niños riendo y, lo que no debía de faltar,parejas de novios tomados de las manos y dándose uno que otro beso.
Jungkook sonrió ante eso y volvió la vista al frente donde Jimin estaba comiendo una porción de papas fritas con queso derretido.
-¿Qué harás mañana?.-Preguntó el menor mientras bebía de la coca-cola.
-Emm, tengo que revisar los ensayos de la clase A.-Contestó sin mucho interés mientras se encogía de hombros.-¿Por qué?.
-Curiosidad.
El rubio le sonrió y siguiente a eso enlazó sus dedos con los suyos.
-¿Quieres salir mañana?.
Jungkook negó.
-Tienes trabajo, no puedo interrumpirte aunque lo quiera.
-Bueno, siempre puedes ir a mi casa, que te parece si mañana te invito a comer.
-¿Enserio?.-Los ojos le brillaron y por si fuera poco se sonrojó.
-Claro, dime qué quieres de comer y lo prepararé para ti.
Jungkook iba a contestar, ya se imaginaba, de verdad que si. Pero después pensó que tal vez Jimin no le pondría tanta atención por estar trabajando y eso no le gustaba
Se había convertido en un niño caprichoso en esas tres semanas de noviazgo, Jimin solía cumplirle sus caprichos.
Si él decía que tenía antojo de helado, Jimin lo invitaba en las tardes a comer uno, si decía que quería ir a un karaoke, Jimin le rentaba una habitación solo para él.
Lo estaba malcriando pero después de todo eso no se daban cuenta.El amor es bonito, aveces te ciega pero eso estaba bien. Si estaban felices no debían pensar en las consecuencias.
Finalmente Jungkook soltó un puchero.
-No, tienes trabajo pendiente y que chiste tiene ir a tu casa si estarás ocupado.
Jimin volvió a reír, pero ahora tierno. Se levantó del banco largo de madera y tiró el plato de cartón junto con algunas servilletas en el bote de basura más cercano y después volvió hacia el menor. Le extendió la mano y Jungkook la aceptó de inmediato igual levantadose de su lugar.
-Entonces que sea el próximo fin de semana.-Continuó el rubio, abrazando a Jungkook por la espalda y caminando así hacia la salida, ya era tarde.
-Tal vez, si los maestros no dejan tanta tarea iré a tu casa.
Los dos asintieron sonriendo.
Hasta que segundos después Jimin cayó en cuenta que Jungkook tenía tareas que hacer.
-Oye, tú tienes tareas y aún así quisiste venir aquí. Que irresponsable.
Jungkook rió nervioso y antes de que el mayor siguiera regañandolo se zafó de su agarre y salió corriendo hacia el auto.
-¡Oye, no huyas!. - Siguió el paso de Jungkook y cuando llegaron al auto lo atrapó igual por la espalda levantadolo un poco del suelo sacándole risas.-Tienes que aprender a ser responsable. -Jugueteo hablando cerca de su oído.
-¿A si?, ¿qué me harás si no quiero?.
Jimin lo hizo voltear quedando frente a frente y finalmente, sin darle un aviso de por medio, lo besó posando sus manos en las mejillas del menor. Jungkook lo rodeó por la cintura siguiéndole el paso y los dos al mismo tiempo cerraron los ojos, haciendo más largo y profundo el beso.
Jungkook enredó sus dedos en el cabello rubio de Jimin y antes de que el aire les faltara se separaron.
Se sonrieron soñados y finalmente Jimin le abrió la puerta del auto y le ayudó a subir, no sin antes besarlo de nuevo.Estaban enamorados.
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Maestro (Jikook) [Adap.]
Aléatoire¿Qué pasaría si maestro y alumno se enamoran? No, la historia de Jimin y Jungkook no es como las demás. No solamente es un deseo carnal, no es solo atracción sexual. Ni siquiera había eso en sus pensamientos. Porque a pesar de que la diferencia de e...