Te Compro A Tu Novio ᴹⁱⁿⱽ

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Conocer a Jung Hoseok en realidad no era algo que le interesara, no tuvo tantas necesidades de llegar a mas de ser simplemente conocidos por su tonto motivo de coincidir y agradar a su ¿contrincante? 

No lo puede negar, hacer este tipo de cosas le hace pensar que es un estúpido retrasado que no consigue lo que quiere por más que lo intenta.

Hoseok se ha convertido en un "amigo" bastante fiel, desconoce sus intenciones pero con lo poco que lo conoce puede darse cuenta de lo maravillosa persona que es.
Es ahora que puede encontrar las cualidades y habilidades que quizás le gusten tanto a su prometido.

No lo culpa, cualquiera se enamoraría de él y está seguro que si JiMin lo llegara a conocer demás se podría dar cuenta que este chico le haría ganar millones con solo enseñarle un poco de idiomas. 

Se podría decir que de un tiempo para acá se ha preocupado más por su aspecto y su manera de vivir. Min pasa ocupado todo el día así que no hay ni una sola alma a la que atender.

Decidido a buscar nuevos rumbos emprende una caminata hasta aquel lugar donde la dirección puesta en el periódico le lleva. Encontrar un trabajo como mesero no es tan bueno si su principal objetivo era aportar mas en la casa hogar pero por lo menos le daría el tiempo suficiente para estar pendiente de los arreglos de su boda que con anterioridad había hablado con el distraido Min sin contar el tiempo suficiente para citarse con JiMin a hablar de "los planes financieros" sin que su novio le armara un show.

Iba tan perdido pensando en sus futuros proyectos que no se dio cuenta cuando ya estaba en el lugar, quedaba bastante cerca de casa y lucía cómoda para pasar el día conversando.

— Buenos días Joven. ¿Puedo ayudarlo en algo?  — Una viejesilla se acercó a hablarle. Podía jurar ver la mala cara de la señora con su presencia. 

— No señora, gracias. Solo vengo por el trabajo. 

La señora hizo mala cara girandose para tratar de gritarle a la joven  de la caja.

— Hey... Sunny~ ya llegó mi remplazo — y ahora si todo le cuadraba, el nuevo puesto era para reemplazar a la señora frente suyo. 

La tal Sunny movió su cabeza a un lado para ver donde estaban, una vez visto salió de su puesto para darle la bienvenida al primer chico que esperaba y viniera por el puesto. 

— Oh. Buenos días me llamo Sunny y supongo que estas aquí por el puesto de mesero ¿No es así? — la chica giraba en diferentes ángulos su cabeza para examinar bien a su nuevo trabajador.

— Es así. ¿la entrevista es ahora mismo?  — Preguntó Tae. A pesar de no tener mucha experiencia buscando trabajo podía suponer que hasta a los meseros deberían pasar por una entrevista.

Lo que él no sabía era que aquella cafetería era famosa por los cafés mal preparados y la mala atención. El rumor estaba regado por todos lados así que nadie quería trabajar ahí, ni atender a los malhumorados clientes que llegaban en busca de tranquilizarse en algún lugar tranquilo.