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JiMin repentinamente abrió los ojos, el deslumbrante rayo de sol mas el dolor en su brazo le hicieron tratar de acomodarse en alguna mejor manera

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JiMin repentinamente abrió los ojos, el deslumbrante rayo de sol mas el dolor en su brazo le hicieron tratar de acomodarse en alguna mejor manera. Una cabellera grisácea se removió inquieta al sentir el cuerpo de JiMin mas alejado. El rubio se asombró ¿Desde cuando Tzuyu tenía el cabello del mismo color que Tae?. No perdió mas tiempo en pensamientos flojos así que se levantó de golpe al divisar el blandengue cuerpo de TaeHyung en uno de los costados.

No iba a mentir, estaba asustado por tan... ¿Grata sorpresa? Ni siquiera sabía explicarlo pero fuera a como fuera no perdería oportunidad, tener a TaeHyung amaneciendo a su lado era algo más de lo que el podía merecer.

Por mucho que no recordara la noche anterior no se quejaría, con la mano puesta en su corazón agradecía y aceptaba todo lo que las deidades divinas le ofrecieran siempre y cuando TaeHyung fuera feliz.

Y quizás era un poco egoísta pero deseaba con todo su ser que TaeHyung de verdad permaneciera a su lado.

TaeHyung empezó a abrir sus ojitos todavía adormilados, sin embargo en cuanto divisó la tensada figura de JiMin le ofreció una sonrisa satisfecha. El rubio sintió un golpeteo fuerte en su corazón, los insectos revoltosos en ese día especial estaban tan alborotados. Le devolvió la sonrisa que de apoco se fue agrandando volviéndose casi una carcajada...

—Ta... TaeHyung... —jimin  se pasaba una mano por su desordenado cabello y sin querer las palabras se enredaban sin darle la oportunidad de formular una frase completa. 

— JiMin...—Tae le sonrió— JiMin, amor... Ven aquí cariño, todavía tengo sueño y dormir sin ti es complicado.—TaeHyung al finalizar de decir aquello hizo un adorable puchero para tratar de convencer a JiMin, aunque en realidad JiMin haría lo que TaeHyung quisiera incluso sin nada a cambio. 

JiMin regresó a la cama con su sonrisa expresando felicidad, no importaba si su brazo dolía por sostener la cabeza de su bebé; pasaría todo el día con dolor con tal de estar acurrucado a su lado. 

—¿Deberíamos desayunar?—Preguntó TaeHyung una vez estuvo envuelto en los brazos cálidos de JiMin.—Desde aquí puedo escuchar a tu tigre hambriento...

—No quiero levantarme... ¿Tú quieres levantarte?— JiMin le preguntó a lo que TaeHyung negó.—Entonces... ¿Qué te parece si te quedas aquí y yo voy a cocinar algo para ambos...?

TaeHyung puchereó antes de responder.

—¡Pero no te quiero soltar!—Se quejó mientras encaramaba su pierna encima del torso de JiMin.

Aquello era muy adorable...

—Pero TaeHyung, tenemos que comer algo... Es mi deber alimentarte y cuidarte cada día.— JiMin acariciaba las facciones de su menor. 

—Yo... ¿Soy una obligación?—Preguntó TaeHyung con rostro preocupado.

JiMin se recompuso en su mismo lugar para quedar con el rostro de Tae frente a él. 

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