Te Compro A Tu Novio ᴹⁱⁿⱽ

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Maratón para festejar mi 100 en matemáticas y para festejar que no soy un fracaso 🥰

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Entonces si en la fiesta estaba incómodo estando en la casa del rubio estaba peor.
¡Dios mio! Ya había avisado que llegaría a una hora exacta y puntual y terminó encontrando a JiMin con un pantalón de chandal y sin camisa, además aún no se quitaba el poquito de barba y la tira del bóxer sobresalía, fue inevitable no verle. El hombre estaba precioso, su cuerpo había también ganado más masa muscular que sólo lo provocaban más.

Iba a llorar del placer si lo seguía viendo.

Además... Esa piel tan lechosa.

JiMin carraspeó a lo que Tae frunció el entrecejo agitando su cabeza para olvidar aquella locura, seguramente su novia estaba en esa misma casa, con las sabanas en el suelo y el desayuno en la cama. Ante ese pensamiento trastabilló, se sentía tan dolido con el solo hecho de pensar en JiMin con alguien mas.

Decidió centrarse, odiaba a SeoJoon por  ofrecer el "servicio a domicilio" que ofreció cuando JiMin dijo que no podía salir de casa.

JiMin sonreía coqueto, vaya que si y eso le ponía los nervios de punta al pobre peligris.

—TaeHyung... Entonces estás aquí para... —Le hizo una mueca con sus cejas para que le dijera la razón.

Carraspeó nervioso —Estoy aquí porque necesito que ambos revisemos los documentos que llegaron a tu oficina y los de mis colaboradores. No puedo contratar alguien sin tu pleno conocimiento o por lo menos el visto bueno.—Abrió su maletín—Aquí he traído la lista que nosotros escogimos de nuestra empresa y en esta otra...—Señaló un bolso pequeño—están los currículums llegados a tu centro de Recursos humanos.

—¡Oh! Ya veo... ¿Te molesta si me quedo sin camisa?—Agitó su mano frente a su rostro—Es que hace mucho calor... y como ves no tengo abanicos o aire acondicionado.

Tae se sonrojó, claro que le molestaba, no era buena idea tenerlo ahí en frente sin camisa, no era bueno desearlo tanto. ¡Por Dios! ¿Cómo se supone que respiraría tranquilo?

—Mhm... —Gimió JiMin al tragar el agua helada de la botella.—Esta agua está perfecta, sin gas y a temperatura media.

Saboreó sus labios y TaeHyung entonces estuvo mas seguro de que JiMin lo hacía a propósito, para provocarlo. Iba a matarlo pero si quería jugar entonces él era un experto.

—¿Me das de tu agua?—Preguntó TaeHyung con voz baja, JiMin se la pasó y Tae empezó.

Con una de sus manos la sostenía y con la otra acariciaba la tapa mientras fingía ver las hojas desparramadas en el mesón. Era morboso ver a TaeHyung sobando la punta de la botella. Cuando abrió la botella la llevó hasta sus labios y succionó el agua ahuecando sus mejillas, mirando directamente a los ojos de JiMin.

JiMin carraspeó nervioso, ese tiempo de celibato casi sacerdotal estaba a punto de perderse gracias a cierto peligris provocador.

—Empecemos... —Dijo el rubio.

Era una guerra de tira y jala, JiMin dijo que tenía hambre, que iba a cocinar una mini pizza y que mientras fueran juntos a la cocina para no retrasarse.

¡Mentira! TaeHyung sabía que era mentira, todo aquello era jugar sucio.
JiMin sabía que a TaeHyung le encantaba el sexo duro y que lo tocaran y masajearan por aquellas partecitas que conocía demasiado bien.

La masa del pan de la pizza fue amasado y removido por esas fuertes manos donde se repintaban unas musculosas venas. JiMin la acariciaba como si se tratara del cuerpo de alguien, tocaba y apretaba con sus dedos y la palma a veces se estrellaba en la masa.
TaeHyung tragaba duro, aquellas palmadas eran obvias, tenía tantas ganas de que esas manos fueran a parar a su trabajado trasero. Él también quería ser amasado así.

Entonces una frutera estaba cerca de la mesa, una gran y brillante banana llamaba su atención pidiendo a gritos ser devorada. Claro que se lo iba a dar.

Peló la banana mientras se mordía los labios y cuando la cáscara fue retirada empezó a chupar muy morbosamente la punta de la banana, JiMin lo miraba y casi lloraba, que bueno que TaeHyung no podía verlo de la cintura para abajo.
Con esa excelente mirada llevó disimuladamente una mano en su regazo, frotándose y apretándose el paquete ya endurecido. ¡Deseaba que algún Dios se apiadara de él y detuviera a TaeHyung!

—Tae...—Gruñó—Disculpa que interrumpa tu... Tu trabajo, pero es que tengo que ir al baño, discúlpame regresó en un instante.

Se retiró directo al baño encendiendo el agua helada para mojarse su miembro, ya duro, que formaba una carpa en su ropa interior. Tenía que esperarse a que el peligris se fuera para pedir ayuda .

Regresó con un poco más de calma y con la camisa puesta, ahora el problema era de TaeHyung, corrió hacia el baño para mojarse la cara y concentrarse en su trabajo, si seguían de esa manera terminarían en la cama dejándose ser follado por el guapo blancuzco. Y sí quería eso, pero no por ahora.

Regresó y encontró a JiMin concentrado, leyendo los papeles.

Después del extraño acontecimiento y juegos sensuales, pasaron el día hablando solo y exclusivamente de trabajo.
TaeHyung no se permitió continuar con aquella pérdida de tiempo y JiMin tampoco cedió, no debía romper su promesa por un calentón del momento, con TaeHyung no.

Seleccionaron a las personas que entrevistarían para la nueva planta de empleados que empezarían a laborar después de dos meses, una vez las instalaciones estuvieran terminadas. El tiempo que le quedaba a TaeHyung era un poco largo, además contando con que tenía muchos otros negocios que atender.

Antes de irse dijo:—En unos minutos vendrá SeoJoon a terminar esto.