El pueblo estaba en caos, niños lloraban y sus padres trataban de tranquilizarlos, varios soldados del reino verde se aseguraban de que la zona estuviese segura y otros militares se encargaban de informarse sobre lo sucedido entrevistando a la gente que estaba en aquellos alrededores donde ocurrió el presunto asesinato de la princesa de verde, quien había provocado en Eren, un profundo terror en el que sólo se hallaba estupefacto ante la noticia.
Cada paso que el joven castaño daba era torpe, apresurado y tambaleante. Dejó a Armin detrás suyo y no se había percatado de ello, pero ahora mismo estaba tan confundido, tan aterrado de que su hermana estaba muerta, y no por su enfermedad terminal, sino que alguien le había arrebatado su vida de una manera tan cruel.
¿Qué habría hecho mi hermana para merecer eso?
Eren llegó a la plaza central, donde abundaba en el suelo de piedra aquel líquido espeso color rojo que le provocó náuseas, no solo por el olor que desprendía dicho líquido, sino por la escena tan cruda y dolorosa de ver a su hermana tendida en el suelo empapada de su propia sangre, su frío cuerpo estaba siendo sostenido por varios soldados quienes la estaban por llevar a una especie de camilla hecha de forma improvisada con varillas de madera y sábanas de pueblerinos quienes socorrieron a ella tratando de ayudar.
Después de que los soldados se fueron ahora Eren se encontró con alguien más en la escena, aquel chico rubio era Armin quien estaba hincado de rodillas sobre el suelo lleno de sangre, lloraba y gritaba al mismo tiempo y el castaño no se había dado cuenta de ese sonido antes, el ojiazul ocultaba su rostro con sus manos también sucias del líquido rojo, Eren fue de inmediato hacia donde estaba Armin y se hincó frente a él, le preocupaba él.
- ¡Armin, ¿estás bien?!-preguntó preocupado. - ¡¿Viste lo que ocurrió?!
- ¡Lo siento, yo no pude hacer nada! -decía el rubio estallando en llantos, tosía fuertemente mientras sentía como su respiración se volvía entrecortada y el aire que debería llegar a sus pulmones era insuficiente. - ¡Ella...murió en mis brazos y...ahh...ma...má...AHHHHH! -el pánico y sus traumas le provocaban que sus vías respiratorias se cerraran negando el paso de aire a su interior, el total descontrol de sus palabras e incluso de su propia respiración era algo muy brusco para Armin al mismo tiempo en el que lloraba incesantemente.
Era algo que asustó y le preocupó mucho a Eren, quien a pesar de saber que su hermana se había marchado de este mundo, no pudo hacer nada más que abrazar a Armin, había comprendido por qué el ojiazul había perdido el control total de su cuerpo, entendió su comportamiento así que se aferró a su cuerpo, ambos lloraban abrazándose, ya no importaba si los veían de esta forma, a Eren no le importaba nada más lo que la gente dijese de ellos.
-Eren...yo...-de pronto las palabras y el llanto de Armin cesaron, y no fue precisamente algo bueno ya que el chico había perdido el equilibrio y cayó sobre el pecho de Eren, quien al darse cuenta de que Armin se había desmayado rápidamente trató de cargar su débil y delgado cuerpo hacia un lugar seguro.
Se dirigió a una pequeña casa que era una especie de residencia hospitalaria donde era especial para que la gente pudiese descansar y recuperarse de sus heridas, ahí se encontraba la señora que anteriormente Eren se había topado con ella.
La mujer lo recibió de manera amable y aceptó de inmediato ayudar al joven Arlert.
-Pase por aquí, recuéstelo mientras yo le atiendo su estado de salud.
Ahora que él reposaba en una de las camas, Eren lo veía con ternura y le acariciaba su mejilla suavemente, por un momento le hizo olvidar de lo sucedido, pero al recobrar conciencia de su situación actual decidió confiarle a la señora el cuidado del rubio.
ESTÁS LEYENDO
La joya prometida ||| «EREN x ARMIN FANFIC» ||| {SNK}
ФанфикEn épocas medievales, existían reinos diferenciados en 14 colores distintos. Cada reino dividido en dos partes, en el que uno lo regía un príncipe y el otro lo regía una princesa. En esta historia, se desembocarán líos en cada uno de los linajes de...