Harry estaba viendo las noticias cuando ella regresó. ____ se preguntó cómo debería afrontar aquella situación. El instinto le decía que Harry no iba a sacar el tema a colación. Era un maestro en ocultar sus emociones. Sin embargo, su instinto también le decía que era mejor hablar de lo que le había dicho Cora Lee para curar de una vez por todas sus heridas de la infancia.
Era una situación injusta para ella, ya que amaba a Harry demasiado como para verle sufrir el resto de su vida. Por otro lado, si se entrometía en sus asuntos, podría perder toda oportunidad de ganar su amor.
Terminó de recoger la cocina y luego se sentó con él en el salón. Desde la primera vez que hicieron el amor, Harry se sentaba en el sofá con ella en brazos. Sin embargo, aquella noche estaba sentado en el sillón.
____ sintió que el alma se le caía a los pies. Se sentó en el sofá y sacó su cesta de costura. Tenía que coser un botón en una de las camisas de Harry y, cuando terminó, siguió tejiendo el pequeño juego de jersey, gorro y patucos que estaba haciendo para el hijo de Deck y Silver.
—Si has oído toda la historia —dijo ella, rompiendo el silencio—, entonces sabrás que tu madre no se marchó tan fácilmente y se olvidó de ti.
—Puede tergiversar la historia todo lo que quiera. Mi padre ya no puede defenderse —replicó él, mirándola con frialdad.
—Tu padre te dijo que ella era una esnob, ¿verdad?
—¿Qué esperas sacar con eso?
—Piénsalo. Para ser una esnob tan terrible, pareció mostrarse muy amigable con Rilla, y Dios sabe que ella nunca ganaría premios por su exquisita educación. Sin embargo, tiene un gran corazón y sabe juzgar muy bien a la gente. Y tu madre pareció caerle muy bien. Ya le has oído explicar por qué no hizo nunca amigas aquí. Y cualquiera se daría cuenta de que todavía le duele haberte dejado.
—¡No! —exclamó Harry, golpeando el sillón con el puño—. Me casé contigo porque quería una esposa sensata que pudiera vivir en un rancho. No te pedí que te metieras en mi vida privada.
Aquellas palabras abrieron una herida en el corazón de ____. Eso era todo lo que ella significaba para él. Una esposa sensata.
—No, no me lo pediste.
—Entonces, no intentes cambiarme. O me tomas a mí y a este matrimonio del modo en que los encontraste o…
Harry no acabó la frase, pero las implicaciones estaban claras. Los ojos de ____ se llenaron de lágrimas pero ella no levantó la vista. Le hubiera resultado imposible mirarlo. Era demasiado doloroso ver destrozadas todas las esperanzas que tenía en el futuro.
Harry se levantó. Cuando pasó a su lado, dudó un momento pero ella siguió con la cabeza baja. Entonces, él salió del salón y subió las escaleras. A ____ se le saltaron las lágrimas.
Después de lo que pareció una eternidad pero que no pudo haber sido más de media hora, se levantó lentamente, sintiéndose una anciana. Empezó a apagar metódicamente todas las luces de la casa. Cuando subía las escaleras, se preguntó si Harry esperaba que durmiera con él aquella noche.
La puerta del dormitorio que compartían estaba ligeramente abierta, como siempre. Sin embargo, ____ no pudo entrar en aquella habitación y meterse en la cama con él. Harry le había dejado muy claro que a pesar de que deseaba su cuerpo, ni quería ni necesitaba ningún sentimiento en su matrimonio. Solo una esposa sensata…
Por ello, ____ entró en su antiguo dormitorio. Tras prepararse para dormir, apagó la última luz y se metió entre las sábanas.
En la otra habitación, Harry estaba tumbado a solas en la cama que había compartido con su esposa durante las últimas noches. A pesar de que había poca luz, tenía los ojos fijos en el techo. Había oído que se metía en su antiguo dormitorio.
