THE ZODIAC GEMS

Capítulo 8. ¿A que le temes?

-Dime, ¿Tu y yo ya nos habiamos encontrado antes?- Escorpio pregunto

Sin decir ninguna palabra, en la cara de capricornio se formo una sonrisa, y lanzó una mirada desafiante.

Una mirada afilada. Una mirada completamente misteriosa.

—¿A que se debe tu pregunta?– hablo capricornio.

—Siento...-hizo una pausa- que te e visto antes.

—¿En él bosque?, ¿en tus sueños?–Sonrie– o ¿en tus pesadillas?

—Si te soy sincero —levanta la mirada —creo que en todos.

—Tengo sueño. Tal vez otro día podamos hablar

—Por favor, quiero respuestas, porfavor.

Escorpio miro a capricornio, ella vio la desesperación por respuestas en sus ojos.

—Esta bien— capricornio suspira—Hablemos

Era noche. Todo estaba oscuro a su alrededor. Ella no podía ver nada, no había un solo rastro de luz. Con el paso del tiempo sus ojos se acostumbraron. Levanto lentamente su palma, creando una pequeña bola de fuego, que alumbraría su alrededor.
Leo siguió caminando, en lo que parecía un lago. No había nadie más con ella....o al menos eso creyó.
Escuchó unos ruidos cercanos, parecían dos voces que supo reconocer.

—En serio?, ¿Tomaras ese camino?—sollozo

—Así tiene que ser....

Acuario y Sagitario? ~pensó Leo

Leo intento hablar, pero la voz no le salía, intento gritar pero no pudo.
Así que solo se limito a escuchar.

—Sabes que si te vas morirás— no fue una pregunta fue una afirmación de Acuario.

—Es muy probable. Pero alguien tiene que morir para finalizar esto...—Sagitario susurro

—Podemos rehacer él destino, cambiar él curso. Deshacer esa maldición —dijo acuario

—No puedes huir de tu destino. Si huyes de la guerra, la guerra irá a ti.—Sagitario suspiró.

—No digo que huyas, ¡digo que la enfrentemos juntos!, Sagitario......¡Porfavor!

Las lágrimas desesperadas de Acuario caían como casado por sus mejillas. Mientras que sagitario permanecía parado sin ninguna expresión en su rostro.

—No puedo..

—¡No quiero enfrentarme a mis amigos!

—Todo acabará si no lo haces. Toda decisión ocupa una voluntad del tamaño del deseo. E incluso a veces, debes superar ese tamaño, aunque tengas que morir o matar para alcanzarlo.

—¡Yo no mataré a la gente que amo!

—¡ENTONCES ERES DÉBIL!—suspiro— Acuario. ¿A que le temes?

—Al futuro...No quiero un futuro, donde no esten ustedes........donde no estés tu..

Leo escuchaba todo y en un parpadeo, un silencio la rodeo....

Camino lentamente. Y se encontró a Geminis y a Capricornio. Ambos heridos, sangrando. A geminis lo recorría una corriente electrica, incluso sus ojos eran completamente de un azul eléctrico, llevaba una armadura dorada, desgastada y sucia. Mientras que capricornio tenía sus ojos color rojo, llevaba una armadura negra y una espada llena de sangre.
Ambos caminaban hacía él otro, era un campo abierto, tierra, escombros y cuerpos eran él escenario ante los ojos de Leo.

—Crees que ganarás esta guerra?

Hablo capricornio, pero además se escuchaba respaldada por más voces, que sonaban distorsionadas y aterradoras.

—La ganaré.

—Ni siquiera pudieron salvarla— sonrió — ¿como sabes que salvaran al resto del mundo ?

—Los buenos siempre ganan.

—¿Como sabes que son los buenos?, el típico cuento distorsionado.— Capricornio extiende su espada — a veces tienes que volverte en villano para salvar a los que amas. Y yo estoy dispuesta a convertirme en la muerte si es necesario.

Ambos corrieron con la intensión de matar al otro. Leo apresurada corrió a intentar detenerlos, cuando todo desapareció.
Leo cayo al piso. Sintió sus manos y rodillas mojadas, cuando se levanto se dio cuenta que no era agua en lo que había caído, si no sangre.
Levanto la vista aterrada. Su cara se desfiguró al ver una montaña de cuerpos totalmente destrozados. Tropezó con algo al caminar hacía atrás, cuando vio en que cayo, un grito desgarrador inundo la oscuridad que la rodeaba.
Eran dos de sus amigos, sus cuerpos apilados, ambos muertos..

—Pueden detenerlo...

Leo escucho una voz, pero aun no podía hablar.

Leo abrió los ojos agitada, su cuerpo ardía. Su cara empapada de lágrimas, ella temblaba, al voltear su cara, se dio cuenta que no era la única.
Tauro, Cáncer y ella estaban dentro de la fuente del santuario. Los 3 confundidos y aterrados.

—También lo vieron?— Tauro hablo temblorosamente

Cáncer y Leo asintieron.

—Que esto quede entre nosotros...— Hablo cáncer

—¿Por que?!¡ ACABAMOS DE VERLO TODO?!— Leo grito temblorosa

—No. Solo hemos visto un pequeño fragmento. Si lo comentamos solo puede pasar algo. Solo causaremos....

—Discordia — completo tauro

Los tres se miraron. Lo que sea que vieron
Era algo que temían.
Debían detenerlo.

—¿Lo vieron?— hablo una voz ronca

—Si, me encargue de ello.

—Bien, ya hemos movido nuestra primera pieza, esto será más entretenido de lo que pensamos. O ¿no?, pandora.

—Claro que lo será. La guerra. Esta por comenzar.

—No se olviden de nosotros— hablo una voz que parecía de un chico.

—Todos somos parte del mismo juego, mi señor.—hablo otro chico.

—Un juego, que ganaremos....—Hablo la voz ronca— me pregunto.....¿A que le temerán?— sonrió.