Capítulo 41

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Un rato después Jack volvió al lugar con sus amigos . Mérida estaba recostada sobre Rapunzel y ella sobre Eugene 

-- Lamento la demora -- dijo Jack apenado

-- Solo vámonos -- espetó Mérida molesta separándose de Rapunzel. Aunque el cansancio disminuyó su tono agresivo. Jack tomo a Mérida y los 4 salieron del lugar.

-- Como te fue ? -- pregunto Jack alejándose un poco de Eugene 

-- Estuvo bien -- dijo apagada -- Y tu?, Te sientes cansado ? 

-- No cansado por la cabina pero si quiero dormir -- dijo Jack soltando un pequeño bostezo
-- Y yo arreglándome para ti -- susurro en su oído 

-- Lo siento. Aunque si te alcance a ver, te quedan muy bien esas botas -- dijo con una sonrisa, ella le devolvió el gesto. 

-- Gracias --

Todos llegaron al auto de Jack y el abrió las puertas traseras. 

-- Vas con ellas o me acompañas adelante 

-- Voy contigo, estás ocupan dormir 

-- Ambas se metieron al auto, seguidos Eugene y Jack.


Jack encendió el auto, viendo como Mérida se recostaba sobre Rapunzel. El camino era tranquilo, no había autos. El primer destino era la casa de Eugene

-- Odio que vivas tan lejos -- se quejó, Eugene río mientras salía 

-- Lo se. Muchas Gracias -- dijo Eugene desde la puerta


Todos se quedaron observando a Eugene hasta que entró a su casa.

-- Bien. A quien llevó primero? 

-- Mérida ya se durmió -- dijo Rapunzel


Narra Rapunzel 

Quiero mi revancha, por lo que ocupaba dormir a Mérida y que la dejen a ella primero. Íbamos de camino a su casa por lo que debía mantenerla dormida

-- como se la pasaron? -- preguntó Jack

-- Estuvo genial. Nunca pensé ver un evento de ese estilo 

-- Yo tampoco . Pero fue interesante participar 

-- Cuánto ganaste ?

-- No se. No he abierto el sobre -- 

-- No te dijeron? 

-- Me dijeron que sería una parte de lo que juntara. 

-- y con cuántas lo hiciste? 

-- no me acuerdo. Cómo unas 18,20 quizás 

-- y dime?... Quien fue tu favorita? -- pregunto pícara 

-- Adivina -- dijo soltando una pequeña sonrisa 

-- Ay vamos Jack. Dime 

-- No. Guárdatelo para el viernes 

-- Eres malo. Admite que fui yo 

-- No diré nada al respecto. -- dijo riendo un poco 

-- Bien. Lo sabré el viernes -- no estaba muy convencida


Ya estábamos llegando a la casa de Mérida, cuando la siento moverse. No debía despertar. Ella no era fácil de arrullar por lo que en desesperación me anime a drogarla, tomando la botella de "Frost" que me dieron.

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