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No sé si para todos es la principal pregunta, pero para mí lo es ¿Quien eres? O ¿Quien quieres ser?. Es esa pregunta que entorpece mi fe y amor propio.

¿Quien eres? Eso nos lo preguntamos todos, muy pocos sabemos su respuesta, yo la se aunque la olvide por un tiempo. Soy una tormenta de paz. En muchas ocasiones nos vemos sobrepasados por la realidad sea compleja o simple y en muchas ocasiones existe la necesidad de escapar de ella. Morir y renacer. Se oye cómo un cuento o algo inexplicable, hasta las improbables promesas de religiónes poco ortodoxas . Pero doy fe de vida que es pocible, de una manera figurativa.

El perderse a si mismo va más allá de lo conocido por las mentes poco sofisticadas que nunca han tenido conciencia de quienes podrían llegar a ser, más sin embargo para una persona de gran espiritualidad y excepcional intelecto se podría asemejar a una muerte retórica y poco satisfactoria para la peculiaridad que da vida vida a su personalidad individual y pura creada a base de experiencias y datos que la marcaron.

El renacer se ve como la creación de una identidad firme fuerte y duradera que no desaparezca como las niñas ves qué e se lleva el viento de la primavera, se desarrolla un yo más tangible y más fuerte. Se siente más personal, más propio e íntimo de alguna manera. Más puro, más fuerte, más propio y más capaz de alcanzar los objetivos.

La diferencia entre ¿Quien soy? Y ¿Quien quiero ser? Esta entre la vida y la muerte, entre el morir y el renacer pero de una manera bastante peculiar, la clave está entre dejar de ser lo que se espera. dejas las ataduras y te vuelves tu yo real, propio, tangible, firme e imparable.

Yo fui tan débil como un campo de flores en medio de un huracán. Pero ahora soy una tormenta de paz.

Pensamientos AsfixiantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora