La soledad.
Es tan maravillosa como peligrosa para la mente, es necesaria aunque todo en exceso daña, a mi me daño la gente y espero que ella me de la estocada final.
Es fácil para uno perderse en su engatuzante laberinto de paz, pero es tan adictivo que cambia tu manera de ir vagando por la vida, cuando ya no te lastiman, cuando ya lo que digan da igual, cuando todo se siente lejano porque tú ya estás hay, envuelto en su sublime abrazo, conociéndote a ti. Amandote a ti.
Y si todo se escucha importante y delicado, como si el mundo conspirara para que nunca saliéramos de amar nuestros pedazos rotos en medio de el abandono de los demás. Pero yo que estoy tan rota no pretendo volver a la luz, a la gente, al dolor.
Me he vuelto adicta a algo doloroso pero hermoso, donde convivo conmigo en un sube y baja emocional, hartandome de mi propia presencia, cambiandome y modificandome, perdiendome y encontrandome, intentando en vano pegar los pedazos que han tardado años en romperme.
La soledad es tan bella como mala y tan mala como buena,es como un paraje que te atrapa y te dulcifica la vida con pequeñas dosis de veneno en el alma. Porque cuando te despiertas un día, uno de esos días dónde la lluvia azota la ventana pero también llueve en el alma y nadie va a saber lo que has sentido. Porque llegas a casa luego de un día duro y solo podrás desahogarte con tu espejo.
Porque es tan adictiva que no te das cuenta de cuan muerto te sientes hasta que colapsa tu mundo y solo puedes mirar, sin que nadie más este.
Porque preferiste la soledad
Porque la soledad siempre estuvo hay.
Porque pensaste o pensamos, o quizás solamente pensé que era lo mejor para mí.
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Pensamientos Asfixiantes
De Todo¿alguna vez has tenido un momento en la madrugada dónde vez al techo preguntándote el por qué de las cosas? De seguro que si, eso va en todos los seres humanos o eso creo yo. He dedicado algo de tiempo a recopilar las más interesantes que he tenido...