historia 2

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Haré que mi historia comience justo por el final, porque no me apetece contar cómo fue tan cobarde.

Estoy sentado afuera en el capo de mi auto mientras la brisa golpea mi cara, se que me perdí tu entrada, se que me perdí tantas cosas.

No tengo palabras para definir lo hermosa que eres, nunca las tuve, pero, creo que bastaría con decirte que ese vestido blanco lo usaste en mis más dulces sueños y en mis más carnales pesadillas. Luces tal cual te imagine, tu cabello negro en un estilizado recogido decorado con tan solo una pequeña diadema del cual ondas naturales saliendo de su perfección, tu cuerpo ajustado por ese corte de sirena blanco que resalta sobre tu piel canela. Tus alas blancas saliendo de ese escote me recuerdan cuántas veces cuide de ti.

Si existiese algún ser superior a nosotros, seguro sentirían envidia por tu belleza tan perfecta que parece ser tallada en marfil y bordada con oro y también sentirían lastima por mi idiotez.

fuiste el único motor de vida que realmente tuve, aunque en algún momento me perdí, pasaste de ser mi impulso a ser lo que me traía dolor. Hoy quisiera que me lastimaras como lo hacías entonces. No éramos perfectos mi reina, eso es seguro o al menos yo no estaba listo para ti.

Me siento mientras espero que la sacerdotisa te despose a los brazos de alguien no te amara como lo hago yo. Aguantando la respiración porque puedo jurar oler tu perfume si inhalo demasiado. Con un nudo en la garganta que me asfixia pero que debo tragarme.

Joven principe- llama a mis espaldas una voz femenina que me remueve todo- ¿de verdad no piensa entrar por ella?

El destino es impasible sabes? - le dije con la dolorosa vista de ella tomando de su mano- a los de más sencilla clase suele darcele amor puro que no valoran y a los seres como yo se les niega eso por el poder...

Ella espero por usted- me dijo medahha, la suprema regente del amor eterno- tu sabes que ella, aún en este momento espera por ti

Tal vez así sea, pero como te dije el destino es impasible- le respondi- si ella en su corazón desea unirse a mí en mi futuro reinado en el reino unido infraterrano, no sé casará con el.

Y mágicamente sabrá que tú estás aquí, y dejara todo lo que tanto esfuerzo le ha costado construir?- pregunto sutilmente ella- Eso es lo que espera su majestad?

Con que me mirase una vez me conformaría- le dije- pero si, eso desea mi alma egoísta.

En ese momento su rostro se giró, lentamente pude sentir como el planeta entero dejaba de moverse y ella me miró.

De su ojo perfectamente maquillado cayó una pequeña lágrima que opaco la hermosura de su rostro con una sombra de tristeza.

Esa mirada me hizo sentir que todo el mundo nos cambiaría para siempre. Que aunque se casase este día con el, que aunque la tierra temblase y el mundo se cayera ella al final estaría conmigo. Cuando el confíe en que así será volverá a mis brazos.

A pesar de mis impulsos egoístas, a pesar de que muero por robarme a la novia en este mismo instante, le hago un ademán con la mano para que entre. Solamente quiero que sepa que la amare eternamente aunque esté en los brazos de otro. Que esta bien buscar lo que realmente merece que es incluso más de lo yo, el principe de Infraterra te puede brindar.

Solamente te guraste y entraste digna y emocionada al templo dejándome a tras está vez, pero se que algún día todo será diferente.

Eso es lo que el destino me prometió, y lo que esté mundo eterno me deparará.

Pensamientos AsfixiantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora