El pillo nieto había llegado a la mesa justo en hora de cenar con un whisky en mano y una sonrisa en la boca. Se había zafado de preparar la cena sin razón aparente, así que le dejó todo el arduo trabajo al enfermero, quien a duras penas conocía conceptos básicos en la cocina.
Taehyung estaba en malos términos con Jungkook. Ayer fue un enfrentamiento muy desabrido el cual no tenía ganas de rememorar. Sin embargo, las sensaciones aún eran palpables y sensibles.
De todos modos, con cada trago de ese whisky se iban yendo los disgustos, y le agradecía internamente al nieto por ayudarle así de inconsciente.
—¡Ah! Bendito mi nieto —se gloriaba el anciano con la bienvenida que tuvo el licor siendo servido en su cuarta copa, ya embriagado— que me conoce tan bien...
—No hay de qué, mi viejo —el castaño sonrió complacido.
El enfermero veía la escena con reproche y negó con la cabeza.
—Don Joo, usted no debería arriesgar su tolerancia. Puede empeorar —criticó con sus cejas fruncidas.
—¡Qué va, muchacho Kim! —rió con ganas— De todos modos, igual me voy a morir pronto.
Taehyung desaprobó.
—Don Joo...
—¡Ya! Ahora... —comenzó a rebuscar algo del bolsillo de sus desgastados pantalones bajo la mirada de ambos hombres, y lo sacó— Toma —le tendió a su enfermero—. Esto es para que te calles y disfrutes tal que yo —mostrando las perlas de su boca, le miró.
Era un pedazo de papel con valor. Valor que ambos sujetos pudieron ver como billete de galante cifra, y era para Kim. Jungkook lo miraba incrédulo, y todo atisbo de buena noción en esa mesa se esfumó ante el furor en los ojos del nieto. Era la misma que pintó al llegar el primer día a casa, y aquella que perturbó al enfermero. Nada había cambiado en su cólera; fuego en su arrebato endemoniado.
—No... Don Joo —intervino el mismo, aprisionado por los orbes desorbitantes del hombre a su frente— Yo no me permito recibir más que mi paga —justificó.
—Y es mi dinero; yo sé qué hacer con mi bolsillo y quiero agradecer tus esfuerzos —reclamó agitando el preciado pedazo de papel ante Taehyung y depositándolo en su lado de la mesa—. Ahora, toma, que aquí hay más —sonriente y con la sangre por las mejillas le dio más de sus billetes escondidos en el bolsillo. El pelinegro se congela y se tensa, sin mover ni un músculo.
Jungkook fue inaudito; no sobrellevó ese favoritismo hacia el otro y sin meditar, llevado por su fiereza y sus celos, se llevó la botella de whisky a su boca y bebió todo lo que en ella quedaba. Sin parpadear se fue de la silla y abandonó por completo esa mesa, dejando mala huella en el cuarto. Taehyung lo veía irse de lejos, y no supo porqué, pero se sintió culpable y algo dentro de él quiso ir a seguirle.
Se mantuvo quieto.
—Jungkook...
—Muchacho Kim —ya era muy tarde para cualquier despecho, y el borracho anciano se lo hizo saber dirigiendo su voz a él. Taehyung estaba enfadado con la actitud del viejo al darle billetes que él ni siquiera acepto. Fue como hacerlo a propósito, y no le cabía duda—, escúchame —le pidió el mayor y este le miró todavía aturdido— anoche encontré cigarrillos en el piso de su cuarto —a Kim se le cortó la respiración, y sin siquiera haber pronunciado su nombre, se sabía del culpable—. Él sabe muy bien cómo hacerme caer, y le conozco muy bien sus tácticas —confesó devastado—. Te había dicho que lo veía como el puro reflejo de mi juventud, ¿no lo ves? Y yo me conozco muy bien —aseguró y bajó la mirada, haciendo vislumbrar más sus rojas mejillas—. Me reconozco en ese muchacho... Y tengo claro que Jungkook quiere sentenciar mi final muy apresuradamente —Taehyung no sabía qué decir, pues iniciaba de desenmarañar sus suposiciones y todo aparentaba calzar. No le agradaba aceptarlo, pero parecía evidente—. Te dije que Jungkook no tiene ni una gota de mi sangre, muchacho Kim. Te lo dije —suspiró y parpadeó bruto, como si quisiese borrar las imágenes que le llegaban a la cabeza—. Ahora sé —le volvió a mirar— que no le daré mi fortuna a un demonio caprichoso. No, no lo haré.

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herencia • taekook
Fanfiction❝Si abres tus piernas, no solo me abrasarás; me harás bajar la guardia. Y eso solo será en tus sueños.❞ El enfermero Kim Taehyung fue contratado para velar por la seguridad de Don Joo, un anciano con una deplorable enfermedad terminal. Este hombre l...