<<lα мαɢια del αмor>>[ѕpαrтor]

🐰Raptor🌃

Ya es de noche.

La primera noche que dormiré solo en mi cuarto después de siete años.

A veces mi abuelo y yo hacíamos una guerra de almohadas—a escondidas de mamá y la abuela—porque las fundas terminaban un poco sucias y ni él ni yo nos ocupábamos de la limpieza de la ropa. Lo que sí hacíamos a cada rato era cocinar. Yo era el pinche. Abuelo era el cocinero. Inventaba platos deliciosos, que cuando yo era pequeño me creía que sacaba del sombrero. Luego, cuando fui creciendo, lo ayudaba a picar vegetales, hacía el aliño de la ensalada y era el encargado de freír plátanos o papas. También me tocaba lavar los platos. Pará mí era odioso, pero la condición de la limpieza la ponía la abuela para permitir nuestra entrada en la cocina.

Mi abuelo formaba unos regueros tremendos. Toda la vajilla se empleaba en sus platos con nombres extraños, decía él que era francés. Yo no sé ni una palabra en francés,pero me parece que mi abuelo tampoco sabía.

Era divertido.

Mi abuela está silenciosa, pero mamá le habla en voz baja, disimuladamente.

Sé que está hablando de mí. Algo se trae entre manos. Todo es por lo del cementerio. Yo podría contarle, pero no me va a creer y me llevará al psiquiatra.

Mamá es fuerte. Yo sé que ella está sufriendo, aunque no lo demuestre. Yo la quiero mucho, pero no sé, tiene esa manía de poner siempre los pies en la tierra, de no querer soñar. Es como un miedo a que sus sueños no se cumplan. Quizá tenga que ver con ese hombre que no quiso ser mi padre. Nunca le pregunté porque con mi abuelo me bastaba. Pero ahora... bueno, ahora tampoco debe importarme.

Creo que voy a dormir.