El viernes pasa insignificante, sólo otro día común. A la mañana siguiente
me despierta el tono de llamada del celular de Melissa y el desastre que ella produce para encontrarlo, mi puerta aún permanece cerrada, entonces cuento hasta tres y esta se abre de golpe- ¿Has visto mi celular? No lo encuentro por ninguna lado- dice desesperada y empieza a desplazarse por mi habitación dispuesta a traer el desastre aquí también, salto de mi cama y la agarro de las manos
- Ni se te ocurra tocar algo aquí- la miro amenazadoramente y salgo de mi cuarto aún agarrándola fuertemente por la muñecas, empieza a moverlas en busca de que se las libere y lo hago. Me dirijo al sofá, ahí fue la última vez que la vi con el aparato que ha interrumpido mi sueño, levanto un cojín y logro ver una pequeña esquina del celular que está enterrado en el asiento, lo extraigo y se lo doy
- Ahí tienes- el celular comienza a sonar de nuevo, contesta rápidamente
- ¿Bueno?-parece confundida, seguro un número equivocado- si, buenos días, soy yo, ¿en qué puedo ayudarla?- pierdo el hilo de la conversación y voy al baño a liberar el líquido de mi vejiga, cuando termino me miro al espejo y agarro mi enmarañado cabello en una coleta y salgo a la cocina a preparar café, Melissa ha desaparecido y la oigo a la lejos en su habitación, dura un buen rato hablando por el celular hasta que por fin regresa a la cocina, viene dando saltitos como una niña de cinco años lo haría.
- A que no adivinas que me acaban de decir
- No, no lo hago, no soy una genio sabes, ¿qué paso?
- ¿sabes lo que sí es un genio? tu humor, sonríe que hoy es sábado
- Lo siento me has despertado antes, sabes que eso afecta a mi humor, vamos ya dimelo
- Me hablaron del despacho de arquitectos, ¡ME CONTRATARON!- le sonrío y la abrazo
- ¡Eso es una gran noticia! Felicidades bestia- me da un zape, empiezo a sobarme- ahora por eso debemos con más razón ir por esas copas a festejar tu nuevo empleo
- Ya lo se, es fantástico
- Vale, vale tranquilízate que primero tienes que recoger todo eso- señalo hacia la sala donde todo es un verdadero desastre, las fotos de la vitrina están tumbadas y desordenas, hay unos cuantos cojines en el suelo- y no quiero ni imaginar como has dejado tu habitación- me rueda los ojos
- Ya lo sé, lo haré pero ahora quiero comer tengo mucha hambre- le sirvo una taza de café y otra para mí
Abre el refrigerador, saca dos huevos, mantequilla y leche, de la alacena saca la harina de hot-cakes y mi estómago ruge.- Tranquiliza tu gruñidero- me dice mientras hace la masa de hot- cakes- ¿cuantos vas a querer?
- Posiblemente unos 10, muero de hambre- me froto la panza
- Haré toda la masa y haber cuantos salen
Me siento en el comedor a tomar mi café
- ¿Sabes que deberíamos hacer también? ir al centro comercial, quiero unos nuevos zapatos de piso
- Lo sé, yo también quiero comprar zapatos, pero unos lindos tacones que vi el otro día, así que apúrate a arreglarte para irnos
- Pero si mira quien habla, la que tiene que ordenar todo el departamento, a mi ni me digas nada que yo estoy lista en 30 minutos
- Vale, ordeno, me arreglo en un santiamén y nos vamos de compras.
Desayunamos lentamente mientras platicamos de nuestras viejas relaciones
- Deberías de verdad de salir con alguien, después de Josh no has salido de nuevo con nadie- me dice, y es verdad hace un año que Josh y yo terminamos y no eh querido enredarme en una relación desde entonces
- Vamos no sigas con eso, soy feliz soltera
- Eso lo veremos, se que muy pronto en amor llamara a tu puerta
- Cuando eso suceda golpeame
Melissa es rápida recogiendo la casa y para las 5 ya estamos saliendo del departamento
- ¿En cuál auto nos vamos?- me pregunta Melissa a mi lado, mirando a su mini y a mi March simultáneamente
- Vamos en tu mini- nos subimos a su auto y vamos al centro comercial
ESTÁS LEYENDO
Un amor inesperado
RomanceCatalina González es una chica normal con un problema médico, tiene alta la presión y va al médico seguido. Pero todo cambia cuando un día le cambian a su médico habitual el doctor Jhonson por un gran hombre unos cuantos años mayor que ella, Eric Be...