Equipo 7 colección de one-shots

Destino

El joven Naruto corría por las calles del reino de Konoha, perseguía uno de los caballos que había escapado del establo, si le pasaba algo al corcel estaría en problemas ya que pertenecía a su hermano de crianza Sasuke.
Después de perseguirlo por casi todo el reino, lo vio tomando agua de un pozo.

-te tengo!!... Sujetó al caballo... No vuelvas a hacerme eso Susano, no quiero problemas con Sasuke ni con el señor Kakashi.

-oye idiota! Que haces con mi caballo??... Sasuke llegó al lugar de la mano de su novia... Tenías razón Sakura, si fue a éste animal al que viste correr!

-yo.. lo siento... Naruto agachó la cabeza, odiaba hacerlo es cierto que Sasuke era un caballero del reino y que debía respetarlo pero a veces sentía ganas de golpearlo.

-que esperas! Llévalo al establo!! Y no te montes en el!! Cuando mi padre se entere..

Naruto jaló al caballo que obedientemente caminó a su lado, si tan solo su destino fuera diferente, pero no él había nacido para vivir en la miseria, ni sus propios padres lo habían querido ya que lo habían abandonado, el señor Kakashi dijo que lo había hallado entre los perros.

Luego de dejar al caballo en el establo, miró hacia al castillo, mañana comenzaría el festival y en una semana sería el duelo tradicional, los caballeros se enfrentaban en duelo y luego intentaban sacar aquella espada que estaba clavada en la roca cercana al cementerio, según la leyenda quién lo lograra se convertiría en Rey.

Esta vez Sasuke participaría por primera vez en el torneo y aunque era de su edad, no estaba permitido que un mozo participará, no tenía sangre noble.

- seguro yo lograré sacar esa espada!

-asi es hijo, lo lograrás.

- con un rey como tú, Konoha caerá.. iba llegando con el té

Sasuke lo miró con furia y le tiró el te caliente encima.
Naruto siguió con sus labores, cómo castigo le prohibieron acercarse al pueblo por esa semana, se dedicó a cuidar a los animales en el establo.

Llegó el día del torneo, Naruto cargaba las cosas de Sasuke y como era de esperarse, Sasuke ganó el torneo ya según era el mejor espadachín.

-bueno es hora de sacar mi nueva espada!

Sasuke empuño la espada que estaba en la roca con toda su fuerza intentó sacarla pero no pudo lograrlo, todos los presentes miraron con decepción, talves nunca nadie lograría sacar esa espada y Sir Hiashi seguiría gorbenando como todo un tirano, extrañaban los tiempos cuando Sir Minato era el Rey, talves la única alternativa era que uno de los nobles se casara con la princesa Hinata.
Pero el rey mandaba a colgar todo aquel que se le acercara a su hija.

En la última tarde del festival, Naruto caminaba por el parque con su perro.
- oye Kurama, espera!!... El perro salió corriendo Naruto corrió hasta que logró alcanzarlo, una bella mujer acariciaba aquel animal... Buenas tardes! Espero mi perro no te haya asustado.

- claro que no! Cómo se llama?

- Ku... Kurama... Naruto observó aquella mujer de ojos aperlados.

- mucho gusto... Ku...kurama... La joven sonrió, Naruto sólo arqueó una ceja... Lo siento!

- y tú, cómo te llamas??

- princesa Hinata!!... Un caballero de piel y cabello blanco llegó... Quién eres tú?? Muestra más respeto para la princesa, quieres que te corten la cabeza??

- princesa??... Naruto se puso de rodillas..lo siento..

La joven agachó la cabeza y se marchó junto a aquel caballero.
Al día siguiente varios guardias llegaron a la casa de Kakashi se llevaron a Sasuke pensando que era el que había hablado con la princesa, Naruto estaba en el pozo dándole de beber a Susano acompañado por kurama.
Naruto se acercó a la multitud logró escuchar el motivo por el que se lo llevaban.

-escuche que lo vieron hablando con la princesa.

Al oír ésto, Naruto se puso enfrente de los guardias, uno de ellos le ordenó que se apartará del camino, él no hizo caso entonces el guardia lo atacó con su espada, Naruto esquivaba y fue retrocediendo hasta llegar a aquella roca, sin pensarlo empuño a aquella espada y la sacó de la roca, los guardias rápidamente tiraron sus espadas al suelo.
Muchos curiosos llegaron al lugar, era sorprendente que un simple mozo logrará sacar aquella legendaria espada.
Rápidamente los rumores llegaron al Rey, esté retó a Naruto a un duelo, si ganaba se convertiría en el rey y la princesa sería su sirvienta, pero si perdía sería sacrificado junto a todos con los que vivía.

- estamos perdidos... Kakashi suspiro, le pidió al rey clemencia y que tomará la espada.

El rey no accedió y el duelo fue programado, a Naruto le costaba manejar aquella espada pero una vez logró dominarla derrotó al rey cuando estaba a punto de clavar la espada en su cuerpo, observó hacia un balcón, las lágrimas rodaban por el rostro de la princesa.

-no te quitaré la vida, te convertirás en uno de mis sirvientes, lo que querías que hiciera tu hija, ya que ella se convertirá en mi esposa.

Todos en el reino aplaudieron, el destino les había traído un nuevo rey y en su mirada se podía ver la nobleza del anterior gobernante que había sido derrocado por Sir Hiashi.

Aquella espada se convirtió en el amuleto de Naruto.
Un amuleto que lo llevó a su destino.