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Nota: Les recomiendo escuchar la canción en el momento en que aparece :)

La señora Carolina ya se encontraba en su habitación, sedada; mientras en la oficina de enfermeras, Rico Brzenska, jefa del área de enfermería, regañaba a una de estas por haber permitido que la mayor pudiera salir por su cuenta, conociendo su estado mental y emocional de la misma, no había razón para dejarla salir por su propia cuenta; dicha acción le costaría a la enfermera su puesto de trabajo.

-Lo lamento Nifa-. Suspiró pesadamente Rico. -Cualquier superior no dejaría pasar esto por alto-.

-Señorita Brzenska, por favor ...-. Intentaba detenerla.

-Reglas son reglas, además ya tienes poco más de un año trabajando aquí, no deberías cometer estos errores, además con el tiempo que llevaste aquí es suficiente para ponerlo como experiencia en tu curriculum cuando solicites el trabajo en otro hospital-. Terminó por decir y salió de la oficina.

-Señorita Brzenska, no es por defender a Nifa, pero... necesitamos cubrir su puesto, sino quedaríamos corto de personal-. Dijo otra enfermera << jefa de formación del área de enfermería>> acompañando a la de cabello platinado mientras caminaba.

-No te preocupes Sasha, tengo una solicitud de postulación para el puesto-. Contestó Rico.

-Oh no estaba enterada-. 

-Lo recibí de hecho esta tarde, mañana por la mañana le realizaras la entrevista-. Le ordenó.

-Seguro-.

-¿Hoy te toca guardia?-. 

-Si, y descansaré mañana a partir de la tarde, alcanzare a hacer la entrevista-. 

-Bien, entonces yo me retiro, a mi me toca guardia mañana, hasta luego Sasha-. Se despidió.

-Que descanse señorita Brzenska-. La castaña se volvió a dirigir a la oficina, en esta aún se encontraba Nifa guardando sus cosas en una caja. -Lo siento mucho Nifa-. Le dijo, pero sabes lo exigente que es Rico y nunca da su brazo a torcer.

-Lose-. Dijo desanimada. -Pensé que por el tiempo en que llevaba trabajando aquí tal vez no sería tan dura conmigo-.

-No lo creo, estoy segura de que si cometo algún error parecido, ella no dudaría en despedirme-.

-Bueno, solo me queda pensar que las cosas pasan por algo ¿o no?-.

-Supongo que si-.

-Lo veré para bien, más de un año aquí se vuelve poco a poco una tortura, tratar con este tipo de pacientes no es para cualquiera-.

-Dímelo a mi, lo he soportado por seis años-.

-Pero ahora ya no tratas con ellos directamente, valió la pena-.

-¿Buscarás trabajo en otro psiquiátrico? siempre es donde más buscan personal-. Preguntó su superior.

-Me tomaré un corto descanso, aunque trate con varios pacientes... nunca me había tocado uno tan violento-.

-¿Te refieres al de la habitación 17? ¿Cuál era su nombre? ¿Michael Ricci?-. 

-Ese mismo, una vez me cacheteó y otra vez me lanzó la comida encima... ¿Cómo pudieron asignarselo a la nueva psicologa?-

-Mikasa-.

-Si, ella es como una muñeca de porcelana, no dudo que en cualquier momento ese demente trate de romperla-.

-Según por lo que estoy enterada, Mikasa es una profesional en el área de psiquiatría, debes estar acostumbrada a este tipo de comportamientos-.

ElixirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora