«Tengo una hermana gemela. No, espera. Tenía una hermana gemela... o eso he escuchado.»
No hay mucho que Isobel recuerde al abrir los ojos después de tres meses de coma. Por ejemplo, no recuerda al hombre que asegura ser su padre o a la mujer que ta...
A un alma envenenaron y a otra atormentaron hasta hacerla sollozar.
De la tercera poco se sabe; nada más que intentó, sin éxito, escapar.
La cuarta fue corrompida y una decena de cadáveres escondió en la caverna de una colina.
En la quinta encontraron una amiga. Dicen que poseerla fue tan fácil como sacudir las cenizas de una colilla.
Había otras cinco, letales y prístinas. Pero, sólo una de ellas se dejó absorber por las maravillas que la oscuridad tenía para ofrecer.
A la número once la hicieron arder y poco de ella quedó para reconocer. Vengativa y hambrienta, ha renacido de las llamas con intenciones que nadie puede leer.
Ten especial cuidado con esta, puede ser engañosa y cruel. Es capaz de sonreír mientras te arranca la piel.
En Noble, los demonios danzan alrededor de inocentes muñecos de carne y hueso. Siempre susurrando, siempre conspirando, siempre tejiendo secretos.
No hay espacio para respirar o confiar. No hay escape certero.
Son irresistibles, nadie lo niega. Si te quedas corres el riesgo de enamorarte de alguno de ellos.
Pero, tranquilo, desconocido. Yo te protejo. No hay en el mundo demonio que no conozca, de sus encantos yo también estuve preso.
Anónimo.
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