202 Humidrags aparecieron brillando de la nada junto y sobre los Sátiros, en una formación de vuelo semejante a un domo. Todos brillaban por las llamas que emanaban de sus radiantes cuerpos lo que impactó enseguida a los Sátiros que, por lo ingeniosa de la formación, se les impedía el paso. Tal sorpresa repentina se logró pues, los Humidrags habían cubierto sus cuerpos en carbón lo que, con la oscuridad de la noche, les servía de camuflaje logrando su cometido con gran astucia.
Ante la sorpresa rotunda y el impacto visual del momento, los Sátiros no pudieron moverse pues, el asombro les había paralizado la respiración. Un pestañeo después de la aparición de los Humidrags, presenciaron como una gigantesca bola de fuego invernal de aspecto igual al de una estrella apreció sobre ellos y descendió violentamente contra el lugar donde todos, de pie y anonadados por el escenario, recibían el gigantesco impacto de tan sorpresivo ataque el cual, tenía por nombre “Estrella Invernal”.
La brutal explosión de fuego invernal que segó a todos por su gran brillantes durante unos segundos, liberó demasiada energía que estremeció el lugar con una brutal descarga de energía y una feroz ventisca que lastimó con fuerza a todos loa Sátiros que acabaron tumbados en el suelo pero, esa no sería la única consecuencia. Todos y cada uno de ellos quedaron congelados contra el suelo luego del ataque invernal simultáneo que recibieron siendo así inmovilizados por un tiempo lo que les dio lugar a los dragones de pedir que se rindieran ante ellos.
—¡Sátiros, han sido capturados por militares al servicio del Rey Conor, entréguense sin pelear y así evitarán que su sangre corra sobre el hielo que hoy los contiene!. —Ordenó de forma imponente Modrak Lukz, el dragón de mayor rango ahí presente siendo un Sub General.
—¿De verdad?, ¿justo ahora?, No esperaba que este fuera nuestro reencuentro... De hecho, todo iba muy bien, por poco y nos vamos en paz pero, por lo visto, aún hay que combatir un poco más antes de ver el arcoíris luego de este huracán. Si es así, ¡Acabamos con esto! —Exclamó Roy mientras unos rayos de energía de color violeta comenzaron a recorrer el huelo que los envolvía y que, cuando exclamó su última palabra, hizo explotar todo el hielo en cientos de miles de fragmentos liberando a todos los Sátiros.
Tras su liberación de la prisión de hielo, Los Sátiros se pusieron de pie casi al instante y dejaron sus maletas de un lado para hacerse con sus armas en mano mientras observaban embravecidos a sus llameantes contrincantes que, al igual que ellos, no les quitaban los ojos de encima. Sin duda la chispa de sus miradas había desatado la fiera de sus almas lo que hizo que empuñaran con pasión sus armas y se lanzarán el uno contra el otro sin importar que todo pudiera explotar en un mar de sangre y fuego.
Como si de meteoritos se tratase, todos aquellos Humidrags descendieron envueltos en feroces llamas y con mucha fuerza impactaron con cuántos Sátiros se cruzaran en sus caminos. Aprovechando una de sus mayores ventajas, los dragones se mantenían volando sobre ellos como buitres que descienden solo para picotear hasta herir tanto a su presa que no pueda huir.
Irónicamente y como si de un acto de karma se tratase, ahora los Sátiros recibían fuego del cielo pues los dragones estaban incendiando todo el lugar lo que no solo consumía entre llamas a sus enemigos sino que, también reducía a cenizas su paciencia y les dejaba en un evidente jaqué si no hacían algo pronto.
El terreno detrás de la montaña era de poco más de una hectárea y justo ahí se libraba la batalla donde, la presión de los dragones estaba siendo demasiado para los Sátiros por lo que en ese momento, Roy entraría en acción.
“Estos Dragones están siendo más hábiles de lo que cualquiera de nosotros recuerda, supongo que por alguna razón antes no pudieron desplegar este poder aunque, También influye el factor sorpresa. En fin, ¡debo idearme una forma para salir de este callejón ahora!” Pensaba Roy mientras atacaba a los Dragones que se le acercaban.
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Elegía Infernal
FantasyGuarren gobierna el territorio del este de Radial, Nerraug el Oeste. Ambos son opuestos totales. Radial es una península perdida en el planeta de Gueghelldak. Un planeta con una inmensa biodiversidad inteligente enorme. Nerraug que gobierna sobre la...