Elegía Infernal

Capitulo Catorce: "¡Una vida sin sufrimiento!"

La trampa que los Dragones habían tendido desde el comienzo con su “Estrella Invernal” les había funcionado de maravilla pues, justo ahora disfrutaban de un paisaje donde se veían Sátiros por montones tirados en el piso derrotados a la vista de los dragones y justo por eso, la batalla parecía haber terminado.  

—Debo reconocer que han jugado de una forma impresionante, digno de una raza tan mítica como la suya. —Dijo Roy mientras estaba acostado en el suelo.

—¿Acaso debemos agradecerte? —Preguntó Kayle molesta luego de escuchar que Roy podía hablar con tanta tranquilidad aún estando bajo los efectos de la Estrella Invernal.

—Déjalo, al menos está reconociendo que perdió; Ahora la victoria es nuestra. —Le dijo Force a Kayle para evitar discusiones innecesarias.

—¿Cuando dije que perdí? —Dijo Roy con arrogancia.

—Aunque no lo digas es obvio que ya perdiste, la maldición de la Estrella Invernal durará al menos una hora por lo que ni tú ni tus hombres pueden levantar un solo dedo y todo ese tiempo nos será suficiente para estar por encima de ustedes antes de que intenten algo. —Dijo Force con una voz amenazante.

—Vaya, sí que armaron todo un plan para poder hacernos frente, ¡estoy sorprendido! no parecen tan tontos como los relatan los pocos libros que aún se acuerdan de que alguna vez existieron. ¿Bestias nobles y muy poderosas carentes del don de la sabiduría? Parece que no se puede confiar en los libros de historia. —Dijo Roy a forma de halago aunque sus palabras eran algo vagas.

—Cállate. ¿Qué pretendes?, ¿Por qué tendría yo tendría que hablar contigo como si fueras un amigo? —Dijo Force molestándose también.

—Oh vamos, no han tenido el valor de matarnos por lo que estaremos condenados por una hora a estar aquí, al menos será entretenido para mí discutir contigo mientras pasa ese tiempo y apuesto a que mis subordinados también podrán entretenerse. ¿Después de todo, el no vendrá ahorita o sí? —Dijo Roy sonriendo maliciosamente tras voltear a ver a los ojos de Force los cuales se notaban impactados por lo que Roy había dicho.

—¿Qué pasó, Comandante Force? ¿Ese es tú nombre y tú rango cierto?, ¿Por qué parece que viste un fantasma?, dime, ¿por qué esperan tanto a Conor?, Ese es su Rey ¿no?, Ese es el hombre contra el que luché en el bazar, ¿no?. ¡Vamos, cuéntame Comandante, dime por qué Esperan tanto a Conor! —Preguntó Roy con mucho fervor mientras disfrutaba del rostro de preocupación de Force.

Force estaba paralizados ante las preguntas de Roy pues, dichas preguntas reflejaban que Roy se estaba dando cuenta de la terrible situación en la que estaban los Dragones. Ellos no podrían hacer nada sí Conor no aparecía pronto y “El gran colapso” ocurría luego de que todos se excedieran al usar sus 100%. La batalla aún no había terminado, más bien, se encontraba en su punto clímax y lo que pasara de ahora en adelante sería totalmente decisivo.

...

Mientras eso ocurría, en paralelo también pasaban cosas con otros militares Dragones los cuales apenas y podían creer que ninguno había muerto aunque si que habían heridos graves y algunos inconscientes pero, nadie con riesgo de morir... o quizá no era tan así. Resulta que un Destructor se percató de que había un soldado que fue abandonado a su suerte luego de su gran sacrificio y nadie parecía recordarlo más que el Destructor, dicho Destructor era Rak y, el soldado abandonado, era Rashi.

—¡Rashi! —Exclamo Rak con preocupación genuina haciéndolo que varios voltearan a verle con extrañeza y que pronto cayeran en cuenta de que en efecto, se habían olvidado de su valiente compañero.

Rak sin pensarlo fue volando lo más rápido posible hasta el sitio donde se le vio a Rashi caer luego de atravesar la jaula de titanes pero, cuando Rak llegó el escenario era muy confuso y desalentador. Un charco de sangre sobre la tierra y nada más, eso fue lo que Rak encontró y a causa de esto no pudo evitar gritar con todo pulmón el nombre de su ahora desaparecido compañero sorprendiendo a todos por su gran preocupación. Luego de semejante desgarre de cuerdas vocales, todos comenzaron a inspeccionar el lugar sin poder alejarse mucho pero, Rak no podía aceptar que ni Rashi, ni la niña que venían a rescatar se encontraban y todos los militares no podían abandonar la zona por lo que tuvieron que conformarse con poner sus esperanzas en que estén bien en algún otro lugar.