DESPEDIDAS.

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Por fin el 1ro de Septiembre había llegado, seria el día en el cual el expreso de Hogwarts llevaría a Rose, Scorpius y Albus a su nuevo hogar en el cual aprenderían, convivirían y tendrían grandes aventuras. Además de tener un poco de espacio para ser libres de sus padres, lo que no sabían era que las cosas cambiarían muchísimo 

-Corre mamá, ya es tarde casi sale el tren y quede de reunirme con los chicos-Decía James que estaría en su  tercer año de Hogwarts, estaban a punto de atravesar la pared para llegar al anden 9¾. James atravesó el muro solo con la misma emoción de siempre

Albus por su parte esta mas nervioso de lo que se pudo imaginar, por un momento pensó que seria mejor idea aprender en casa para evitar tener que pasar por el sombrero seleccionador, pero cuando se dio cuenta ya estaba frente a ese famoso tren que tanto le había contado su hermano mayor

-¿Pasa algo Albus?- Pregunto Harry que sabia los miedos que tenia su hijo

-No seré tan bueno como tu, y ¿Si me envían a Slytherin?- respondió Albus en un tono muy bajo, pensó que nadie lo habría escuchado

-Solo tienes que ser feliz, no importa en que casa estés y tampoco lo que esperen los demás- Respondió Harry-Se que serás magnifico en lo que tu decidas, lo llevas en el nombre y no me refiero a tus apellidos- Comento el padre Albus haciendo referencia a los grandes y valientes directores de Hogwarts que había conocido muy bien

Albus sonrió, su padre siempre sabia como hacerlo sentir bien, en la estación también estaban los Ganger-Weasley. Que esperaban al resto de la familia, mientras que Rose y Hermione hablaban de todos los libros que se encontraban en la biblioteca de la escuela, Ron y Hugo hablaban de equipos de Quidditch. Pero el padre de Rose, sabia que debía despedirse antes de que todos llegaran, así que miro a su hija y ella al sentir como la observaban dejo de hablar y volteo el rostro hacia donde se encontraba Ron.

-Princesa-Dijo Ron mientras su hija sonreía- Este es tu primer año, estarás lejos de casa pero se que lograras grandes cosas en la escuela eres tan inteligente y hermosa como tu mamá- Suspiro y fue interrumpido por Hugo 

-Y comes tanto o mas que papá-Dijo en un tono divertido el menor de los hijos Granger-Weasley.

-Aun que tu hermano tiene-Continuo hablando Ron, que recibió un pequeño codazo por parte de su esposa- Te vamos a extrañar todos los días, espero que tu también pienses en nosotros, sobretodo en tu viejo padre que te escribirá diario y aprovecharemos cada oportunidad que tengamos para visitarte.-Ron estaba apunto de llorar y su esposa lo miraba conmovida. 

-Papá, Rose no tendrá tiempo de pensar en ti, conocerá chicos y empezara a pensar en ellos mas que en nosotros- Dijo Hugo, este cometario hizo que Ron se pusiera rojo a niveles inimaginables 

-Pensándolo bien, hija aun estamos a tiempo de llevarte a una convención muggle, donde solo hay mujeres y rezan todos los días, te podrías divertir mucho aprendiendo sobre todos esos temas-Intento convencer Ron

-Ronald son "Conventos" y Rose no ira a ninguno de esos lugares, ella no esta interesada en asistir a algo así y si decide fijarse en algún chico tu deberás aceptarlo- Ron no respondió solo negó con la cabeza mientras veía a su pequeña, pensando que maldición utilizaría si algún chico decidía acercarse a su pequeña con la intención de ser mas que un amigo

-Bueno, puedo ir con ella, no creo que Mcgonagall me niegue una plaza como docente y obvio no la de herbología por que esa es de Neville, pero podría dar clases de vuelo-Todos los integrantes de la familia negaron con la cabeza. 

-Papá, no te preocupes aun soy muy pequeña y además tu siempre serás el Rey Weasley y yo tu princesa, lo prometo- Padre e hija se abrazaron y Rose deposito un pequeño beso en la mejilla de su Ronald

Hermione abrazo a su hija y le pidió que se cuidara, aun que no lo demostrara estaba tan triste como su esposo por dejar ir a su hija por tanto tiempo, pero sabia que debía guardar la compostura ya que Ron no lo haría. 

-Ya son casi las  11:00, ¿En donde esta ese par?- Pregunto Rose refiriéndose a Scorpius y Albus, justo en ese momento observo como su primo estaba acercándose y la saludaba.

-Ya estoy aquí- Dijo Albus a su prima que lo veía de manera poco amistosa- Se que es algo tarde pero aun estamos a tiempo, ¿Dónde esta Scorpius?

La pelirroja temía que debido a los comentarios tan desagradables que la habían hecho a Scorpius durante tanto tiempo, este prefiriera no asistir a la escuela y no estaba equivocada, ya que mientras estos pensamientos la atormentaban, Scorpius buscaba a sus amigos en la estación, sin ganas de realmente subir al tren 

-Papá, por favor será una mejor idea que me quede en casa, te prometo que el próximo año ingreso a la escuela, pero dame un año mas-Suplicaba Scorpius a su padre

-Escúchame hijo, se lo que te dijo ese niño Mclagglen, pero tu eres mas que esos tontos comentarios, se que tu no deberías vivir con esas cosas, todo lo que tienes que soportar es mi culpa, me duele saber que estas bajo la mira por los errores que cometí hace tanto tiempo, hay tantas cosas que me gustaría explicarte, pero aun eres un niño o al menos lo eres para mi y prefiero hablar de estas cosas conforme pase el tiempo, Ahora hijo no te permitiré quedarte en casa por que eso te haría un cobarde mas en esta familia y tu eres diferente lo supe desde que te vi por primera vez, llegaste a unirme a personas que jamás imagine que consideraría mi familia, cuando te cargue supe que movería el mundo por verte feliz así que perder este año escolar estando en casa lejos de tus amigos en especial de Rose te haría completamente infeliz. 

-Esta bien papá, pero dime algo ¿Es necesario que vaya a Slytherin?- Pregunto con algo de miedo Scorpius

-Hijo!, la casa a la que tu asistas será la mejor sin importar cual sea, solo te pido que disfrutes tus años escolares, incluso prometo que cuando entres al equipo de Quidditch, comprare bufandas y banderas para apoyarte en cada partido, te amo- Después de estas hermosas palabras Scorpius no se aguanto mas y abrazo a su padre, el sabia que Draco no había sido educado con muestras de cariño, pero hacia lo mejor que podía para ser un buen padre. 

Astoria miraba la escena con lagrimas en los hijos mientras tomaba de la mano Lyra  y espero a que sus  "Chicos" como ella los llamaba se soltaran para darle un beso en la frente a su hijo, lo extrañaría tanto durante el tiempo que estaría en la escuela, pero sabia que su esposo tenia razón lo mejor para el pequeño Scorpius era que asistiera a la escuela para hacerle frente a todos los fantasmas que lo atormentaban. 

-Mira- Dijo Draco señalando a los amigos de sus hijos- Ya te esperan, ¡Vamos!- se dirigieron con todos los demás 

-POR FIN LLEGAS HYPERION! - Grito Rose, mientras que Scorpius solo sonrió y notaba que su amiga llevaba puesta la pulsera que le había regalado. 

Los chicos estaban por subir al tren, solo se podía escuchar cosas como "¡Recuerda escribirnos!", "¡No te develes tanto leyendo!", "¡Por favor recuerda abrigarte!"  Todas estas frases venían de parte de las madres de Rose, Albus y Scorpius. 

Al subir buscaron un vagón desocupado, el cual encontraron casi al final del tren y entraron en el, miraron por la ventana mientras decían adiós a todos sus familiares, el gran momento había llegado, Hogwarts los esperaba, grandes aventuras, alegrías, decepciones y algunos corazones rotos era lo que este trio viviría en los próximos años.

El Principe Malfoy & La Princesa Weasley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora