12. Y, ¿tu marca?

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O eso creía él, ni bien su madre cerró la puerta dio un saltito como si de una niña se tratara, alzó las manos hacia el techo y dijo algo que Taehyung no pudo entender. Su madre estaba tan alegre por enterarse, aunque no por las palabras de Taehyung, que este había encontrado un alfa, pero se había adelantado con sus celebraciones ya que cuando bajó las manos y tomó los hombros de su hijo para poder ladearlo solo un poco no vio ninguna marca que justificara sus acciones y olor.

—Taehyung, ¿y tu marca?— lo empujó un poco hasta el sofá quedando los dos solos en una incómoda conversación, bueno incómoda para el menor.

—Mamá, no tengo alfa, solo fue por mi celo.— se quiso parar del sofá para poder irse a su cuarto, no estaba con tantas ganas de explicar todo lo que había pasado, su lobo lloraba y pronto el también lo haría.

—¿Celo? Pero si hueles igual que siempre.— esa era cierto, sus celos siempre eran devastadores cuando comenzaban, aunque haya saceado su apetito sexual los cólicos ya tendrían que comenzar como también el exceso de aroma en su piel, sin embargo nada de eso estaba siendo.

—E-estoy en celo.— volvió a decir, comenzó a sofocarse al sentir que su lobo rogaba la presencia del alfa y que este completara los lazos, pero tenía que ser fuerte pues no iba a conseguir nada, solo era uno de los tantos que pasaron por las sábanas de Jung Hoseok.

—Pues yo soy tu madre y te noto igual que siempre, salvo por ese aroma en ti.— se paró del sofá para dirigirse a la cocina y sacar su teléfono de su bolso, Taehyung se quedo atónito por las palabras de su madre, el no podía estar "igual que siempre", aunque no se quejaba de que los cólicos se hayan ido al igual que la necesidad de follar, pero ahora había algo que dolía más y era la falta de presencia de ese alfa idiota.

¿Acaso los pocos cuidados que había tenido de parte del alfa habían sido suficientes para calmar casi por completo su celo? O solo su madre estaría comenzando a coger una fuerte gripe. Oyó como su progenitora hablaba con alguien por teléfono asintiendo y a veces bajando un poco la voz para no ser escuchada, supuso que era su padre siendo notificado de la reciente llegada de su hijo, y tal vez, solo tal vez también ya estuviera enterado de el olor que había pegado a su cuerpo.

Dejó la sala de estar para dirigirse a su cuarto asegurándose de no dejar nada, cerró la puerta sin hacer mucho ruido y tiró su mochila a un lado de la cama, una pequeña luz se notó a un costado de la mochila, Taehyung se arrodilló viendo que era el supresor que de seguro Hoseok había estado buscando, lo tiró de nuevo al piso maldiciendolo más de mil veces, si hubiera cerrado bien su mochila o tan siquiera se hubiera fijado en si el supresor estaba, no hubiera pasado eso; pero a pesar de todo no se arrepentía de haber pasado tan buen momento, aunque solo hayan sido unos minutos.

Pero, se arrepentía de no haberse ido antes de que Hoseok despertara, de haber hecho eso ahora no estaría sentado e su cama pensando en lo cálido que se había sentido dormir en el pecho desnudo del mayor, en lo bien que se sintió despertar a su lado y verlo dormir, en lo bien que se había sentido sentirse protegido aunque sea por unos segundos. Sacudió la cabeza percatándose de que unas lágrimas habían salido de sus ojos por haber recordado lo que tanto añoraba tener, se enjugó sus lágrimas con el dorso de su mano, al momento de dejarla caer por su propio peso esta chocó con la cajita que le había dado Hoseok.

—¿Y si no le hago caso?— abrió la caja y dentro de ella encontró dos papeles bien doblados, desdobló el que agarró primero y se dio cuenta de que eran las instrucciones, tomó el otro y era una carta escrita a mano por Hoseok, dejó rápidamente la caja con las pastillas a un costado para después concentrarse en la hoja de papel.

"Para: Omega.

Si piensas que me atarás a ti teniendo un bebé, pues estás muy equivocado, si dejas de tomar estas pastillas yo mismo me haré cargo de hacerte entrar en razón de las mil y un razones que hay para no querer emparejarte conmigo. Además no querrás arruinarte la vida con un bebé, y que te persiga hasta que aceptes abortar, lo sé suena horrible pero no te quiero y no querré a ningún omega.

Voz de Alfa ᴴᴼᴾᴱᵛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora