3. El príncipe y el mendigo - Mark Twain

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Libro: El príncipe y el mendigo

Autor: Mark Twain

Año: 1881

Sinopsis

Tom Canty es un niño pobre, cuya vida dará un giro completo al acercarse a palacio y cruzarse con el príncipe Eduardo. Gracias a su asombroso parecido físico, ambos podrán intercambiar sus identidades, lo que permitirá al príncipe conocer la vida real, y a Tom, el lujo y la suntuosidad de un mundo radicalmente opuesto al suyo. La historia se desarrolla en Londres, en el siglo XVI, durante el reinado de Enrique VIII. Hasta que consigan regresar a su identidad primera, los dos muchachos pasarán por innumerables peripecias.

(Cuando yo sea rey no tendrán únicamente pan y refugio sino que también enseñanzas extraídas de los libros

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(Cuando yo sea rey no tendrán únicamente pan y refugio sino que también enseñanzas extraídas de los libros. Porque un estómago lleno vale poco cuando la mente está muerta de hambre).

Reseña personal

Con respecto a este libro debo decir que me sorprendió bastante, me refiero, teniendo en cuenta los años y que -hoy por hoy- la idea de cambio de roles ya se encuentra demasiado utilizada, consigue no aburrir al lector. Es una novela clásica, sencilla de leer y entretenida.  Mantiene un buen ritmo que no decae en ningún momento.
La historia cuenta el cambio de roles entre un príncipe y un mendigo. A través de las distintas situaciones en las que se ven implicados los protagonistas el lector se hace cómplice de las injusticias que viven ambos y que se relacionan únicamente con la clase social de cada uno.
El trasfondo de la trama es bastante claro, Mark Twain nos hace dar cuenta de las diferencias de clase en el Londres del siglo XVI.
A raíz de las peripecias que atraviesan nuestros protagonistas es posible observar como el hecho de ser príncipe, contrario a como podría parecer en un principio, es una posición que coarta ciertas libertades (aunque por supuesto tiene también muchos privilegios). En cambio, el rol de mendigo si bien éste conlleva grandes libertades, también se sufren las consecuencias de no ser capaz de alimentarse correctamente, ni acceder a la educación o a la salud (esto sin mencionar el hecho del sufrimiento físico y abusos que debe vivir sin que nadie lo defienda. Esta cuestión no es personal sino que a lo largo del relato conocemos distintos personajes de diferentes géneros y edades que por el simple hecho de pertenecer a la pobreza, son sometidos a innumerables injusticias).
Uno de los mensajes que es posible encontrar debajo de la trama principal es la importancia de la educación, puesto que Tom Canty -el mendigo- pudo sortear su identidad como príncipe debido a su conocimiento en latín e incluso fue capaz de aspirar a una distinta posición social a raíz de los cuentos que el clérigo le enseñó. Otra de las cuestiones que nos deja como enseñanza es que da la idea que "debajo de la ropa somos todos iguales" (esto puede sonar tonto pero teniendo en cuenta que la realeza estaba relacionada con un derecho divino -lo que a grandes rasgos implica que el rey es elegido por Dios y se responsabiliza solo ante él y que restringir su poder es estar en contra de su voluntad- de alguna manera Twain nos dice que esto no es así. Porque Tom fue rey mientras Eduardo no estuvo y de hecho no actuó despóticamente ni mucho menos sino con compasión y sabiduría).
Debo decir que en determinados momentos el libro peca de ingenuidad, sin embargo quizás es porque los personajes son niños que están descubriendo el mundo.
El peso de la historia termina decayendo en Eduardo puesto que es el que al fin y al cabo, tiene más que aprender (con esto me refiero no a una cuestión académica claro está). En este sentido creo que al personaje de Tom le faltó cierto desarrollo en la historia. Aunque finalmente ambos nos permiten ver el mundo desde sus ojos según el lugar donde se encuentran.
Entre las enseñanzas de la obra una que me quedó retumbando en la cabeza es esa idea karmática (¿casi budista?). Me refiero, el castigo siempre llega tarde o temprano, es el bien el que termina triunfando más allá de todo. Así como también los buenos actos serán recompensados (esto es posible notarlo con algunos personajes como Miles, al que Eduardo termina nombrando conde y a la inversa su hermano al que lo despoja de sus tierras).
En conclusión creo que debajo de la historia infantil, Mark Twain hace una crítica muy fuerte teniendo en cuenta la época en la que se publicó. El mensaje final es bastante fácil de entender y tiene que ver con actuar siempre desde el corazón (y aquí no digo "bien" puesto que en el libro vemos como en ciertas ocasiones hay personas que "actúan mal" debido a que no les queda otra salida, por esta misma razón quiero reforzar la idea de actuar desde el corazón y sin intención de herir a terceros).
Recomiendo este libro para disfrutar una tarde de lectura, siempre teniendo en cuenta que no se encuentran en él grandes giros argumentales ni momentos de tensión y que como en toda novela de años atrás, la manera de narrarse es diferente a una de hoy en día. A mí particularmente esto no me generó grandes molestias pero siempre es bueno aclararlo por las dudas. Seguramente en el futuro lea alguna otra obra de este mismo autor puesto que realmente me pareció muy interesante. 

Frases favoritas del libro


"Y cuando despertó por la mañana y se encontró con la miseria que le rodeaba, su sueño terminó como siempre; intensificando la sordidez del ambiente en que se movía. Luego vino la amargura y el llorar con el corazón partido".

"El rey durmió abrazado al calor de una mansa ternera, como para probar que los animales pueden ser más piadosos que las personas. Cuando despertó, sin embargo, comprobó que también los humanos son verdaderamente buenos. Solo que ellos se encuentran mezclados con los malos y a veces uno tropieza solo con éstos, no con los buenos". 

"Os recomiendo que os fijéis en el traje de gala que lleva, pues será su uniforme y nadie podrá imitarlo, y dondequiera que vaya recordará a las gentes que durante unos días ha sido rey, y todos le guardarán el debido respeto y le harán las reverencias pertinentes. Tiene la protección del trono, el apoyo de la corona y será conocido por el honroso título de «Pupilo del rey»".


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