Estas son las honestas opiniones de aquellos libros que pasaron por mis manos y que ojalá, pueda servirle a alguien de referencia.
Si ya leyeron alguno de los libros (e imagino que así será), comenten qué les pareció y hagamos un intercambio de opi...
Cansado de su aburrida existencia, Miles, de 16 años, se muda a un colegio internado para ir en busca de lo que el poeta Rabelais llamó el "Gran quizá". Ahí, su recién descubierta libertad y una enigmática chica, Alaska, lo lanzan de lleno a la vida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Reseña personal
Antes de comenzar debo aclarar que no es la primera vez que leo el libro (de hecho para hacer la reseña lo releí por vez Nº28), leí la novela por primera vez durante el año 2014 -pocos meses después de que se publicara en latinoamérica-, antes de que se popularice John Green (uno de los motivos por los cuales comento esto es para dar cuenta de que mi opinión en este caso puede diferir con quienes previamente leyeron otra obra del autor y se generaron expectativas por eso). Debido a todo esto, es probable que mi opinión sea un mix de lo que percibí en la primera lectura y en esta última (en esta última traté de tomar una postura más analítica). Como todas las historias de John Green es fácil de seguir y entretiene. Esto sumado a que sabe aprovechar el humor y sumar comicidad en momentos de tensión, lo que ayuda a aligerar el momento, hacerlo más verosímil y a su vez hacer más amena la lectura. El libro está narrado en primera persona por Miles, él es un joven que decide cambiarse de colegio e ir a un internado y básicamente la historia da cuenta de las relaciones que él va formando en el camino. De alguna manera siento que todo el desarrollo terminó centrándose más en Alaska que en el propio Miles (pues vamos, hasta su nombre está en el título, pero qué va). Cuando leí la obra por primera vez - durante las primeras páginas-, recuerdo haber pensado que se trataría de la típica historia de amor de adolescentes. Sin embargo me encontré con una historia que hablaba más sobre las amistades y cómo éstas son una parte importante de las personas. Esto sumado a los cuestionamientos existencialistas que se plantea durante todo el desarrollo (Leí una vez en alguna crítica que los protagonistas no se preocupan por las cosas que les suceden sino en lo que estas significan y particularmente coincido completamente). Todos los personajes tienen bastante del cliché estudiantil pero de alguna manera son más profundos que eso. Sé que el personaje de Alaska ha sido acusado muchas veces de histérico e insoportable pero creo que justamente ahí radica su belleza. Es lo que ayuda a que la historia sea aún más verosímil. No es ni buena ni mala, solo es (y será, porque creo que si bien es verosímil, es el único personaje que termina trascendiendo de la historia, se convierte en una suerte de leyenda). Creo que una de las características de la juventud es el hecho de replantearse todo y está también esa cuestión de ser a todo o nada, por lo que debido a los lineamientos tan clichés de los personajes, terminan pecando de dramáticos (Acá quiero hacer una diferenciación porque cuando lo leí hace años recuerdo haber sentido una profunda identificación con ellos, sin embargo en esta última lectura los noté demasiado simplones). Un gran acierto de parte del autor fue dividir la novela en dos partes, una que se llama "antes" y otra "después" ya que esto provoca la curiosidad de querer saber cuál es el suceso que las dividiría. A pesar de saber qué iba a ocurrir, en cada una de mis lecturas terminé derramando lágrimas y todas las veces tuve que frenar unos instantes para recomponerme. Me parece que esto tiene que ver principalmente por cómo John Green plantea la muerte. Porque no es una muerte cualquiera, es el fallecimiento visto desde los ojos de un adolescente que todavía se encuentra replanteándose qué significa vivir y teniendo que enfrentar el hecho de que quien fue su amigo/a ya no va a estar más. Esto sumado al hecho de la culpa generada por las circunstancias en que ocurrió el incidente. En un principio creí que el misterio iba a quedar sin resolver, que tanto Miles, El Coronel y Takumi iban a desistir por frustración en la búsqueda de la verdad, una de las cosas que me agradó es el hecho de que esto no sucedió exactamente así. Mi temor era que incurra en un Deus Ex Machina del tipo "aparece una carta suicida o algo similar(para decirlo con sencillez, se denomina Deus Ex Machina al recurso de sacar un personaje o elemento de la galera para resolver el conflicto), sin embargo en este caso las pautas y pistas ya estaban dadas con anterioridad y todas fueron simplemente cayendo una a una e hilándose mutuamente. Leí muchísimas críticas y opiniones encontradas con respecto al final terminar de una manera tan abierta, pero a mí me parece que estuvo perfecto para la historia. Si bien no soy fan de los finales de este estilo (soy más del tipo "necesito saber cómo continúa sí o sí") en este caso creo que era el único final posible. Para mantener la credibilidad de la historia, la realidad es que el misterio era imposible que se resuelva. Entonces sabiendo esto, ¿qué podía pasar con los personajes? Lo único que podían hacer (así como en la vida misma), era aceptar la situación, perdonar y perdonarse sabiendo que deberían vivir con ello. En conclusión es una historia alegre, convincente y triste. Sin embargo se queda simplemente en una novela juvenil de entretenimiento que deja citas para el recuerdo y si alguno de los cuestionamientos que se plantean te interpela personalmente entonces la historia la terminarás sintiendo más "propia", pero no se acerca ni un poco a una obra filosófica. Sin dudas está orientada para adolescentes y si estás en ese rango etario es más disfrutable, de todas formas siento que a cualquier edad logrará sacarte por lo menos una sonrisa.
Frases favoritas del libro
"-¿Por qué fumas tan condenadamente tan rápido? -Ustedes fuman para gozarlo. Yo fumo para morir".
"Yo era torpe, ella era preciosa, yo era un aburrido sin remedio y ella era fascinante hasta el infinito. Así que regresé a mi habitación y caí sobre la litera inferior, pensando que si las personas fueran lluvia, yo sería una llovizna y ella, un huracán".
"Pensé: «Dios mío, seguro nos vemos muy tontos», pero eso no importa mucho cuando te acabas de dar cuenta, después de todo ese tiempo, de que sigue vivo".
