Estas son las honestas opiniones de aquellos libros que pasaron por mis manos y que ojalá, pueda servirle a alguien de referencia.
Si ya leyeron alguno de los libros (e imagino que así será), comenten qué les pareció y hagamos un intercambio de opi...
Del dolor a la verdad. Un camino sin duda complicado, difícil, que se transita con padecimientos. Pero que bien encarado también se recorre con la satisfacción que da la certeza de saber que ese destino vale la pena.
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Reseña personal
Comenzando quiero decir que la sinopsis original (que es la coloco acá) poco tiene que ver con el libro en sí, por lo que en estas primeras líneas quiero aclarar a grandes rasgos de qué va el libro. Éste se conforma de distintas historias reales donde se desarrollan sesiones psicoanalíticas, en ellas se encuentran los pacientes y el psicoanalista (que en estos casos es siempre el mismo, Gabriel Rolón obviamente). Básicamente narra casos psicológicos haciendo que de una manera u otra el espectador se familiarice con el psicoanálisis. Las historias son variadas y reflejan distintas facetas del ser humano así y todo se logra percibir las particularidades de cada persona. Del autor he leído casi toda su biografía y aunque me agrada bastante su narrativa, recomiendo dejar algún tiempo entre los diferentes libros porque de lo contrario se vuelve repetitivo. Es importante entender que el libro no ahonda (y considero que tampoco apunta a eso) sobre conceptos de psicoanálisis (excepto alguno que otro muy básico y necesario), por lo que está pensado simplemente para personas sin conocimiento y con ganas de leer. Está narrado de una manera súper dinámica que consigue que se lea rápidamente (siempre depende de cada uno, pero a mí me llevó menos de dos horas). Los casos van planteando problemas universales que terminan apuntando a la capacidad empática del lector. Aparecen diversos sucesos relacionados con la violencia, la familia, las pérdidas, etc. poniendo en énfasis cómo estos temas marcan la personalidad de una persona. Está de más aclarar que siempre está el lado B de la historia, por supuesto, y es un libro que probablemente los amantes de la psicología conductista querrán arrojar al fuego (en un primer momento incluso yo tuve el impulso). Sin embargo lo interesante de la psicología es el hecho de poder abordar distintas problemáticas desde diferentes enfoques según lo que le sirva a cada paciente (de todas maneras, esta es la opinión de una persona que no se dedica a ello y solo ha leído algunos libros al respecto por mero interés, así que tómenlo con pinzas). A modo de conclusión debo decir, hay que tener en claro qué es lo que se busca al momento de iniciar la lectura, puesto que no nos educa en ese ámbito, es solo una narrativa con atisbos psicoanalíticos y que está escrito con destreza para no aburrir al lector. Es polémico debido a que todo libro sobre psicoanálisis lo es ya que aún hay personas que descreen de esta rama y otras que dudan sobre su eficiencia (aquí me incluyo). Pero es sin duda una lectura que entretiene y que consigue acercar a las personas a los recovecos de la mente humana.
Frases favoritas del libro
"Pero no era un llanto triste. Era un llanto angustiado, con esa carga de angustia que, como decía Lacan, es la única emoción que no engaña".
"Tal vez la soledad, cuando es elegida y no padecida, no sea tan terrible como vos la imaginás".
"Hay situaciones que no se recuerdan, sino que se reviven".
"Hay que ser muy íntegro para mostrar el dolor de esa manera. La sociedad nos ha enseñado que los hombres no lloran, que esas son cosas de mujeres. Y aquí tengo, delante de mí, a un hombre capaz de abrir su corazón sin sentir la menor vergüenza. Cuánto dolor guarda en su interior. Cuánta pérdida, cuánto duelo".
"El amor sano no implica que alguien no «pueda» vivir sin el otro, porque eso sería patológico. Implica que no «quiere» vivir sin el otro aunque pueda, que «desea» estar a su lado porque con esa persona su vida es más plena que sin ella".
"-¿Cómo confiesa alguien a los cincuenta años que de golpe se ha vuelto puto? - Víctor, está cometiendo dos errores. En primer lugar, se confiesan los delitos o los pecados. Y usted no ha cometido ni una cosa ni la otra. En segundo lugar nadie se vuelve puto de golpe. A veces, uno descubre cosas que han estado mucho tiempo reprimidas, sepultadas. Pero créame que nadie constituye su identidad sexual a los cincuenta".
"El psicoanálisis no busca el bienestar sino la verdad de cada paciente... ayudar al paciente a qué no retroceda ante lo que desea. Que lo asuma. Que lo mire a los ojos. A pesar de los temores. Lo que haga con ello pertenece a su libertad".
