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Xiao Zhan termino de arreglar su uniforme antes de salir de su habitación. Habían pasado dos semanas aproximadamente desde que llegaron a Heiliongjiang y lo único que hacían era revisar la información que mandaba la oficina central de esa provincia y del amigo de Yibo.

A decir verdad pensó que cuidar del menor sería una carga horrible pues tenía en claro que estaría de esclavo pero fue absolutamente diferente. Comía sin quejarse del improvisado menú, ordenaba difícilmente pero decidió a ayudarlo y mantenía la distancia que Xiao Zhan le había pedido. Eso desde el incidente del baño.

El mayor despertó gracias a un aliento matutino horrible pegando justo frente a su nariz. Era Wang Yibo con un olor infernal desde hace tres días.

Luego de dormir juntos, Yibo le rogó por quedarse en las noches, obviamente fue negada su petición pero al ver la manipulación hecha hombre no pudo decir que no.

"Buenos días Zhan Ge."

"Serían buenos a no ser por tu aliento apestoso."  Dice Xiao Zhan al levantarse de la cama. "Anoche te dije que cepillaras tus dientes."

"Estaba muy cansado Gege." Respondió el menor.

"Pasate la mayor parte del día acostado y jugando por internet."

"Es cansado también."

El más alto rodó sus ojos. En realidad trataba con un niño.

"Iré a preparar el desayuno, ve a lavarte."

"Ah Zhan ge, no sea un inconsciente." Dijo Yibo con tono decepcionante. "Necesito de tu ayuda." Levanta su tobillo vendado y también muestra su hombro.

"Pudiste bañarte en Ji Lin, aquí también puedes."

"En realidad no me bañe, simplemente me limpié con una toalla húmeda el sudor." Admitió sin una pizca de vergüenza.

"Me das asco, estuve cerca de ti todo este tiempo."

Xiao Zhan hizo un gesto desagradable ante la confesión del menor. Había estado muy cerca del cuerpo apestoso de Yibo y en ningún momento puedo detectar un mal olor, ese niñato si que era bueno para ocultar cosas.

"Dices que te doy asco pero ayer me abrazaste toda la noche."

El más alto sacó un par de prendas de los cajones junto con una toalla y las arrojó hacia Yibo.

"Pondré la bañera así que date prisa."

Wang Yibo asintió con una sonrisa enorme en su rostro.

Pudo decir que el baño salió de maravilla pero ciertamente resultó catastrófico. A Yibo se le ocurrió la brillante idea de empujarlo con él al agua diciendo "Es mejor bañarnos juntos".

Cabe mencionar que casi comete un homicidio por sumergir la cabeza del menor al agua.

"¿Estás listo Zhan Ge? El auto de la secretaría está esperando."

Lecciones a un DidiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora