Xiao Zhan nunca imaginó tener un compañero tan bueno con Yibo, apenas estaban comenzando a trabajar juntos pero el menor parecía tener un sentido persuasivo superior a los demás colegas que una vez tuvo.
Después de llegar al puerto, Yibo llamó refuerzos de manera sigilosa para no levantar sospecha y poner en sobre aviso a los involucrados. El resultado fueron más de cien trabajadores enero de carga como área administrativa corrompidos por el dinero que recibían de los propietarios de los cargamentos que llegaban a la zona. También desmantelaron uno de los puntos fuertes en contrabando, lavado de dinero y operaciones ficticias para el transporte de la droga, una gran desdicha para la organización de narcotraficantes pero una celebración para los capitanes.
"Ahora si puedo ser llamado compañero del Capitán Xiao ¿cierto?"
"Un golpe de suerte, novato." Expresó Xiao Zhan.
Luego de su victoria contra la organización, fueron a la secretaria de Ji Lin para rendir su informe y mandarlo a sus superiores, anexar a los cómplices y reunir más datos de prueba para llevarlos a juicio. Una semana muy agitada.
"Duele. No puedo creer que el maestro Xiao no reconozca mi trabajo." Lloriqueo Yibo, tocándose el corazón.
"Muy dramático para ser un capitán." Respondió sin despegar la vista de la ventana del auto.
Un conductor por parte de la secretaría se ofreció a llevarlos a su hotel y si querían podía quedarse a su disposición.
"Es muy duro Capitán Xiao, yo seria capaz de recibir una bala por usted pero jamás reconocería mi esfuerzo."
"Estaba a punto de hacerlo pero con tanto dramatismo me haz quitado las ganas."
"¿Y de celebrar?"
El mayor le mira con cansancio, han tenido un día muy largo y deseaba descansar en su habitación.
"Por favor Zhan Gege. Hemos tenido una semana muy agitada."
"Todo gracias a ti, Wang Yibo." Dice irónico.
"No sé si debo alegrarme por el crédito o sentirme herido por esa pizca de culpa."
"Ambos." Rié Xiao Zhan. "Es nuestro deber servir a la nación, no pongas esa cara de perrito regañado."
"Es nuestra último día en Ji Lin ¿No podemos celebrar una gran hazaña?"
Yibo tenía razón en cierta parte, a la mañana siguiente debían volver. Cuando lograron descubrir los pedazos faltantes de este caso, el secretario Yu les pidió quedarse un poco más con el fin de recabar más información y coordinar grupos de búsqueda con las mercancías que recién acaban de salir.
Por otra parte, a su éxito, los miembros policiales de Ji Lin celebraron una noche entera con los superiores por dicho golpe, sin embargo, Xiao Zhan arrastró a su menor para continuar el trabajo encomendado, volver rápidamente a Beijing y armar su propia carpeta de investigación para dar con el principal jefe de la organización.
"Un trago y ya."
"Me basta con dos." Sonríe ampliamente Yibo.
Xiao Zhan no estaba del todo seguro pues su fuerte nunca fue la tolerancia al alcohol pero podía tomarse un vaso con Yibo.
El lugar que Yibo había escogido era uno muy bueno, un bar tranquilo pero ambientado, la música era variada sin ser un tanto agresiva o ligera como para dormir, se mantenía neutra para estar en acordé con el establecimiento.
"¿Te gusta?"
"Está bien."
Luego de entrar, Yibo lo lleva hasta la barra. Creyó por un momento que iban a sentarse en una mesa pero al parecer el menor comprende en que posición está su relación en ese momento.
"Parece que disfrutas la música." Dice Xiao Zhan al ver como el cuerpo de su compañero se mueve al ritmo.
"Es una manía adaptarme al son que escucho, me guste o no mi cuerpo se mueve." Sonríe.
"Entonces debes ser un buen bailarín."
El capitán Xiao, con dos tragos por encima y ya un poco ambientado pero aún consiente de sus actos comienza una conversación amena con el joven Wang. Los días que habían poco convivido pudo armonizar el fiero carácter que carga y darle una oportunidad de ser un colega.
"Me gusta bailar, de hecho cuando era un adolescente podía pasar horas bailando, claro, entre otras cosas." Rié. "Tal vez un día te enseñé."
Xiao Zhan, que mantenía su cabeza sobre una mano se pone un poco firme mientra ríe imaginándose el escenario, golpeando a su profesor por tener poca coordinación de manos y pies, sin contar lo rígido que puede ser su propio cuerpo.
"La sincronía no es lo mío." Sonríe. "Puedo llegar a ser muy malo."
"Creí que el maestro Xiao era perfecto en todo."
"Lamento decepcionarte mi joven pupilo."
"No me decepciona, en realidad me da un pretexto para estar más cerca de usted maestro Xiao."
La sonrisa de Yibo era coqueta, incluso su postura había cambiado a una más relajada pero confianza al mismo tiempo, una seguridad inigualable.
Eso le agradaba del niño Wang, la confianza y sinceramente que poseía.
"Vamos primero a dejar al señor Xiao Zhan." Indicó el menor tratando de sentar correctamente a su mayor en el asiento del auto.
Sólo habían bebido muy poco a comparación a lo que Yibo solía beber pero su compañero no resistió mucho, ahora dormía con las mejillas sonrojadas apoyado en su hombro.
"Yibo... ¿Puedo decirte un secreto?"
"¿Acaso el capitán Xiao tiene algo más que decir?"
Antes de salir del bar, Xiao Zhan le contó secretos muy absurdos a decir verdad. Cosas que eran estrechamente relacionadas con el trabajo, por ejemplo, el agobio que siente cuando alguien invade sus funciones.
El mayor le sonríe alegremente con la mejilla coloradas y asiente frenéticamente.
"Hey, tranquilo o puedes dislocar tu cuello."
"Yo jamás había bebido con un compañero de trabajo."
"¿Seguro?"
Xiao Zhan asiente.
"Sólo bebo dos copas y me niego a embriagarme pero." El cuello de Yibo es jalado fuertemente, provocando que su oreja esté sumamente pegada al aliento y labios de su mayor. "Eres el primero en llevarme ebrio."
Justo iba a responder cuando Xiao Zhan cae noqueado de alcohol en el respaldo del asiento.
"El primero." Murmura el más joven, con una pequeña sonrisa en labios.
